Cuidado con lo que deseas (capitulo 1)

Autor: Saiikeiilove
Pareja: Tegoshige  (no exactamente)
Genero: Humor
Resumen: Una calurosa noche de verano, un festival, y Shige deseando ser alguien más que él mismo.. ¿acabará resultandole tan atractiva esa idea?





El sol ya había caído, y el pegajoso calor de aquella noche de verano invitaba a disfrutar de juegos y  yukatas en el festival de Tanabata.

-¿No te parece que las chicas en yukata se ven demasiado bonitas?- preguntó mientras caminaba entre la gente, sin perder detalle alguno de la indumentaria de las señoritas.

-Es demasiado fresco.- respondió Kato aunque sin prestar demasiada atención.

Aquella tarde habían quedado para ir al festival; lo difícil seria pasar desapercibidos entre la gente.. pero hacía tanto que Koyama no acudía a dicho evento, que su insistencia finalmente hizo que Shige aceptara.

-¡Shige!¡ quiero comer manzana de caramelo!- gritó entusiasmado señalando el puesto.

-¿Quieres hacer el favor de no gritar mi nombre entre tanta gente? ¿que pasa si nos reconocen?- miró de un lado a otro, aunque cada cual parecia ir a lo suyo.. 

-Eso da igual, ¡vamos!- corrió hacia el puesto, y su amigo le siguió soltando un suspiro resignado seguido de una leve sonrisa. 

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-Chicos ya os he dicho que es una tontería, no creo en adivinas ni pitonisas.- se burló en un tono algo irónico cuando sus amigos se empeñaron en entrar en aquella caseta.

-Vamos Yuya-kun, ¡será divertido!- le animó uno de sus amigos.

-¿No quieres saber que te depara el futuro?- preguntó otro de ellos en tono divertido.

-Prefiero vivir el día a día.- respondió con seguridad.

-¡Vamos a entrar!- y entre los dos le empujaron a hacerlo. 

-¡He dicho que no quiero!- protestó el rubio, pero cuando se quiso dar cuenta, ya se encontraba dentro.

Miró a su alrededor; un lugar tenuemente iluminado, prácticamente oscuro podría decirse. Muchos velos de colores colgaban de las paredes de aquella caseta, pero no se distinguían demasiado bien sus tonalidades.. y justo al fondo, una mujer mayor de largo cabello gris, sentaba frente a una bola de cristal.

-Da algo de miedo..- murmuró uno de los chicos. 

-Me largo...- Tegoshi fue a darse media vuelta, pero sintió una mano en su hombro.

Se giró dispuesto a acabar con aquello, pero para su sorpresa, ¡la mujer había llegado hasta él sin siquiera haberlo notado! eso le hizo pegar un salto asustado.

-No temas chico, estas aquí porque quieres conocer tu futuro.- le dijo algo seria, pero con voz suave.

-No.. yo en realidad...- la mujer le tomó de la mano llevándole con ella; justo detrás, sus amigos muy callados le siguieron. -¡oiga! no necesito...-

-¿Saber tu futuro?- Yuya la miró serio. -yo creo que deberías saberlo, solo te quitaré un par de minutos.- sonrió con amabilidad, pero esa amabilidad le puso los pelos de punta. 

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-¡Llevas toda la noche comiendo! ¿aun quieres mas?- 

-Ya sabes como me gustan estas cosas, no se de que te extrañas.- respondió el mayor con una risita divertida.

-Cierto.. eres como un crío.- suspiró. 

Habían pasado buena parte de la noche parándose frente a los puestos de comida, jugando a varios juegos..  y a esas alturas de la noche, Shige ya iba cargando con todas las cosas que él y Koyama habían conseguido. 

-¿Que es eso?- preguntó deteniendose en seco, haciendo que el más joven chocara contra él. -¿una adivina?- se preguntó extrañado.

-¿Desde cuando hay adivinas en un festival de verano?- aquello si que era extraño, aparte de que el lugar parecía como sacado de una película de misterio o algo así.

-No lo se.. pero podríamos entrar, ¿no crees?- 

-No.. estoy muy seguro...- murmuró para si mismo, pero entonces, oyeron una voz conocida viniendo del interior.

-¡Tonterias! ¡no voy a dejarme engañar por usted!- corrió hacia afuera, y entonces chocó con Keiichiro..

-¿Tegoshi?- preguntó el mayor tomándolo de los hombros.

-¿Keii-chan? ¿Shige? ¿qué hacéis aquí?- preguntó sorprendido mientras sus amigos salían tras él regañandole por su comportamiento. 

-¿Que ha ocurrido?- preguntó Kato interesado, Tegoshi parecía algo alterado, y eso no era lo normal en él.

-Nada.. solo.. no entréis ahí..- desvió la mirada y se giró hacia sus amigos. -que os divirtáis..- murmuró antes de despedirse.

Koyaka alzó la mano a modo de despedida, y seguidamente miró a Shige. ¿Qué había ocurrido para que Tegoshi actuase así? ¡ni siquiera se había quedado un rato con ellos! solo había seguido con sus amigos.

-¿Quieres entrar?- preguntó el más joven haciendo que su amigo temblara levemente.

-¿Eh? pero Tegoshi ha dicho...- 

-¿Es que tienes miedo Keii?- le preguntó traviesamente, era obvio que si, y efectivamente, el mayor asintió. -vamos, no puede ser tan malo.. de todas formas, estas cosas no son reales.- se adelantó, y al mayor no le quedó de otra más que ir tras él.  -¿Hola? buenas noches..- miró de un lado a otro, y de repente, una mujer bajita frente a él mirándole fijamente. 

-¡Joder!- Keiichiro salto asustado escondiéndose tras su amigo. -lo siento...- se disculpó avergonzado.

-Vaya.. ¿dos jovencitos interesados en su futuro?- 

-¿Puede ver el futuro?- preguntó Koyama sorprendido.. y ante la pregunta, Shige le miró queriendo decirle "tonto" en su cara.

La señora solo rió levemente, pero en vez de tomar a Koyama, fue a Kato a quien tomo de la mano haciéndole entrar, sentarse frente a la bola de cristal que no tenia más función que la de adornar y dar algo de misterio a ese lugar.

-Eres.. un chico muy celoso..- Kato se sobresaltó ante aquella afirmación que la mujer le hacia. -de una persona en especial.- la mujer tomó la mano del más joven de nuevo, trazando una leve linea con su uña en la palma.  -a veces desearías ser como él.- le miró atentamente, pero Kato solo pudo tragar saliva.

-¿Ser como él? ¿A quien se refiere Shige?- susurró bajito al oído de su amigo, pero este no respondió.

Koyama se sobresaltó cuando la señora le miró algo seria, tan solo con eso supo que debía guardar silencio... así que lo hizo, completamente expectante.

-Tengo algo para ti muchacho.- puso algo en su mano cerrandola en un puño, y cuando Shige la abrió, vio una pequeña piedra del color de la esmeralda. 

-¿Que es esto?- preguntó confundido.

-Guárdala, sabrás como usarla.- la señora se levantó, caminó unos pasos, y cuando se quisieron dar cuenta, estaban solos allí.

-Esto da demasiado miedo...- murmuró Koyama, ¡la mujer había desaparecido ante sus ojos!

-Vayámonos de aquí.. es una tontería.- respondió el menor, aun así, miró aquella piedra y la guardó en su bolsillo.

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Los fuegos artificiales comenzaban a sonar, así que corrieron a un lugar donde verlos cerca del río. Se sentaron en la hierba fresca, el cielo era iluminado por esos colores, y el sonido de cada estallido conseguía que el corazón se encogiera un poquito.

-Oye, ¿no es ese Massu?- preguntó Koyama cuando divisó un poco más allá a un chico en yukata con cabello rojo.

-Es Massu.. y está con una chica.- miró a Koyama algo sorprendido.

-Vaya.. es genial tener a alguien especial con quien poder ver los fuegos artificiales ¿no crees?- suspiró levemente, y Kato solo asintió tras mirarle un momento.

-Debe serlo..- apretó su mano en un puño, pero realmente se sentía feliz de poder ver aquello con Koyama.

-¿Sabes? debería ir a buscar a Tegoshi, es lo más parecido a una chica.. ademas, se deja besar..- rió tontamente, pero aquella "broma" no cayó demasiado bien a su amigo.

-Uhmmm.- no dijo nada.. ¡Koyama ya le había aguado la fiesta! así que por un momento deseó que todo el festival acabase.


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Llegó a su apartamento bien entrada la noche, después de ver el festival e ir a beber un rato con sus amigos. Se quitó al ropa dejándola sobre la silla, y tras una ducha rápida, se tumbó en la cama. 

Suspiró mirando hacia el techo, pero al desviar la mirada, algo llamó su atención. Yuya se levantó, tomó del suelo aquella piedra de color verde que le había dado esa adivina.. cierto, la había guardado en su bolsillo antes de que la mujer dijera tales tonterías.. asi que debió caerse de su pantalón cuando lo dejó en la silla.

Puso una mueca de fastidio, y sin interés alguno en esa piedra, la tiró a la papelera. Lo mejor seria dormir y olvidarse de esa señora y sus tonterías.

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Kato abrió la puerta de casa algo fastidiado.. al final Koyama había arruinado la noche con su comentario sobre Tegoshi. ¡No es que hubiera sido una cita! pero para él era lo más parecido que podría tener con Keiichiro.. pero de nuevo, el tonto de su amigo, solo pensaba en Tegoshi.. ¿es que acaso le gustaba? ¿por qué tenia que besarle? ¡aunque estuviera borracho!¡ellos se emborrachaban juntos y no le besaba! ¿por qué a Tegoshi si? siempre Tegoshi...

-Conmigo nunca lo ha hecho..- murmuró desanimado.

Cierto, tenia celos de Yuya. Siempre tan pegado a Koyama; como este le consentia, como le trataba como si fuera su "novia" en ciertas ocasiones.. ¡todo eso le ponia muy celoso! Suspiró pesadamente y se tumbó en la cama sin siquiera desnudarse, pero al hacerlo, algo se clavó en su trasero. Se llevó la mano al bolsillo del pantalón y sacó algo de allí. Ahí estaba; esa piedra que la señora le había dado.. ciertamente hacia acertado; tenia celos de alguien, y ese alguien era Tegoshi.

-Sin tan solo.. pudiera por un dia ser él..- murmuró alzando la piedra sin dejar de verla. 

Se mantuvo así un momento, y finalmente la dejó sobre la mesita y se levantó para ir a tomar una ducha.. nada más darse la vuelta, la piedra brilló por unos segundos.

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A la mañana siguiente en casa de Kato Shigeaki...

Se revolvió entre las sabanas.. olían diferente al parecer.. la almohada también se sentía diferente.. quizás había pasado mala noche y tenia algo de resaca. 

Se levantó de la cama, pero nada más ver sus pies, algo andaba raro. Miró sus manos.. no eran las suyas.. tocó su cara, su cabello.. ¡no eran los suyos! asi que corrió rápidamente dándose cuenta que tampoco era su habitación, hasta que al mirarse al espejo.. 

-No.. no puede ser... no puede ser...- negó tras mirarse de arriba a abajo..

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Mismo dia, misma hora en casa de Tegoshi Yuya...

Se levantó adormilado, revolvió su cabello y fue al baño. Se detuvo frente al lavabo abriendo el grifo del agua fria, pero cuando alzó la mirada hacia el espejo sus ojos se abrieron como platos al ver su cabello rubio...

-Pero que....- se llevó las manos a la cara.. efectivamente era él quien se reflejaba en el espejo.. pero con el aspecto de otra persona, en concreto, el de Tegoshi Yuya. 



Continuará... 



Hola, después de muchos, muchos meses, he vuelto con un nuevo fic ^^  si, para las que aun sigáis este blog, prometí volver a escribir cada vez que pudiera.. y aunque se me ha vuelto mucho más complicado sacar tiempo para esto, hoy me he atrevido a empezar una idea que tenai en mente desde hace como un par de años.. y es este fic ^^ tengo que reconocer que solo tenia la idea, nada de como desarrollarlo, pero aquí está el primer capitulo que lo acabo de escribir ^^

Solo puedo decir que no se cuando actualizaré este fic, como ya he dicho, no tengo tiempo para esto, pero aun asi, lo acabaré.. una vez comenzado lo acabaré! asi que sed pacientes.. y agradecería algún comentario a ver que tal, ya que si no interesa, no lo seguiré subiendo ^^u

Bueno, por fin he podido poner esta idea en marcha, intentaré que sea un fic divertido y dinámico (y que no se me vaya mucho al Koyashige porque tampoco es la idea principal, pero si es inevitable ^^U)  creo que será un fic cortito, los capitulos cortitos también.. pero mejor eso que nada no? ahora si, me alegro de volver a escribir, solo espero sacar algo de tiempo! gracias a los que habéis estado siguiendo el blog hasta ahora ^^