Yakusoku "promesa" (capítulo 16)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 16

Autor: Saiikeiilove

Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.

Pareja: Teggomass

Genero: Romantico, Drama 
Avertencia: lemon



-¡Massu! ¡date prisa o nos perderemos el espectáculo de los delfines!- le gritó mientras Masuda acababa de comprar un par de refrescos.

-¡Ya voy!- corrió hacia donde el mas joven estaba, justo en la cola para entrar.

-Eres demasiado lento, ¿tanto se tarda en comprar un par de refrescos?- le refunfuñó cogiendo el que Massu le daba.

-Es que he tenido que esperar, pero ya está, vamos a ver ese espectáculo.- le sonrió con dulzura, pero nada más abrir las puertas, Tegoshi el tomó de la muñeca llevándole dentro.

Habían llegado al zoo casi a media mañana, a Massu le había tocado sacar las entradas así como cubrir el gasto de la comida... lo cierto es que aquella salida fuera de sus planes le supondría un buen desembolso con el que no contaba, y menos cuando acababa de ser despedido.. pero el simple hecho de ver la cara de felicidad de Yuya esa mañana mientras veía los animales como si fuera un crío, hacia que valiera la pena.

Aun era temprano, apenas acababan de almorzar, y aun quedaba mucho por ver en el recinto.. pero el ultimo pase del espectáculo de delfines estaba a punto de comenzar, y lo cierto es que Tegoshi parecía impaciente por verlo. 

-¡Vamos a sentarnos allí! los podremos ver desde cerca.- apresuró a Massu mientras este le intentaba seguir sin caerse entre los asientos.

-Espera Yuya, ¿no crees que es demasiado cerca? van a salpicarnos...- 

-¿Y que tiene eso de malo?- se giró a mirarle con una sonrisa burlona.  -vamos Massu, no seas quejica.- por fin llegó donde quería, justo tercera fila.

Agitó su mano haciéndole señas al mayor mientras este acababa de encontrar el lugar, y una vez que estuvo allí, ambos se sentaron. Sin duda Tegoshi había conseguido un buen sitio.. 

-Bueno, desde aquí no perderemos detalle alguno.- sonrió mientras miraba como Yuya intentaba ver a los delfines en algún lugar antes de comenzar el espectáculo. -estas deseando verlos ¿verdad?-

-Uhm.. es la primera vez que los veo.. recuerdo que la ultima vez que vine al zoo cuando aun era un crío, no alcancé a ver el pase.. estuve toda la tarde llorando...- sonrió suavemente, su madre había tratado de consolarlo comprándole un peluche de un delfin.

-Pues espero que lo disfrutes.- ante aquellas palabras el más joven el miró dándole una sonrisa, justo en ese momento su corazón se aceleró sintiendo que Tegoshi volvía a ser ese niño que él recordaba. -¡ya empieza!- Yuya se giró rápidamente a mirar, efectivamente, el espectáculo estaba dando comienzo.

Como hora y media después, ambos salían junto a todas esas personas tras haber visto el espectáculo de delfines.

No podía dejar de reír.. ¡Massu había acabado con el cabello empapado tras el espectáculo! pero lo más divertido, es que acababa de descubrir que al mayor no le gustaba nada despeinarse... 

-Yuya no es gracioso..- intentó colocarse de nuevo el cabello, aun estaba algo húmedo.

-Lo siento, es que tu cara ha sido genial...- se cubrió la boca con la mano, pero de nuevo soltó aquella risita.

¡Podia jurar que le dolía el estomago de tanto reirse! ¿cuanto hacia que no se reia asi? ¿que no se divertia de una forma tan despreocupada? sin duda ese estaba siendo un buen dia.

-Solo por eso ahora iremos a ver los monos.- refunfuñó Masuda adelantándose.

-¿Los monos? ¿pero que tiene de especial los monos?- Yuya le siguió de cerca, hasta que Massu se detuvo a mirarle.

-Me gustan los monos, son lindos...- silencio... hasta que Tegoshi rompió a reír de nuevo. -¿de que te ríes ahora?- le preguntó algo molesto.

-Eres.. muy raro Massu, pero es divertido.- le sonrió suavemente haciendo que el mayor se sonrojara, y sin pensarlo, le tomó de la mano. -vayamos a ver los monos.- tiró de él decidido, pero los ojos de Masuda se clavaron en las manos unidas de ambos.. 

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La visita al zoo había sido divertida; el dia  había estado reluciente a pesar de ser invierno, habían visto muchos animales, y aquel espectáculo de delfines, pero era hora de dejar el recinto..

-¿Por qué tenemos que marcharnos ya?- refunfuñó con una graciosa expresión molesta. 

-Porque el zoo tiene un horario y ya es la hora de cerrar.- no pudo evitar sonreír ante aquella graciosa mueca en los labios de Yuya; realmente parecía un crío caprichoso.

-Y entonces ¿que más tienes pensado para hoy? aun es pronto para volver a casa.- se cruzó de brazos ante el mayor esperando respuesta. 

Sencillamente no quería volver a casa.. estaba disfrutando esa salida con Massu, conociéndole un poquito más.. y comenzaba a darse cuenta de lo cómodo que realmente se sentia a su lado.. aquello daba miedo, pero por otro lado, sentía aquella necesidad de asumir el riesgo.

-Iremos a Shibuya, pasaremos la tarde allí.- le propuso mientras caminaban para tomar el autobus.

-No es demasiado original.. pero está bien, asi Massu me comprará todo lo que quiera.- pellizcó la mejilla del mayor, y este sonrió algo nervioso.

Tomaron el primer autobús que pasaba hacia aquel barrio de Tokyo.. hablaron durante el trayecto sobre aquella visita al zoo, rieron.. y una vez más sus miradas se cruzaron provocando que el otro se sonrojara levemente. 

-Hemos llegado, Shibuya es genial.- Massu se adelantó, y Yuya le miró esbozando una leve sonrisa. 

Comenzaron a caminar por aquellas calles, viendo escaparates, tiendas... probándose alguna que otra prenda y complemente pero sin llegar a comprar algo realmente.. y cuando cayó la tarde, ambos se sentaron en el interior de una cafetería.

-No sabia que supieras tanto sobre moda.- Massu le habia sorprendido; parecia saber muy bien que era lo que se llevaba, aunque su estilo de por si era algo extraño..

-Bueno.. yo tampoco sabia que te gustaran las cosas con calaveras..- rió levemente bromeando sobre eso.

-¿Como que no? ¡tengo cosas de calaveras! ¡deberías haberte dado cuenta!- le regañó señalándose uno de sus pendientes así como el dibujo en su cazadora.

Massu rió con eso; si que se había dado cuenta.. en realidad ya sabia muchas cosas sobre Tegoshi, cosas que no sabia cuando eran unos críos.. como eso de que quería cantar. 

Sirvieron el pedido; un enorme batido de vainilla para Massu así como un trozo de tarta, en cambio Yuya solo habia pedido un café.

-¿Estas seguro de que no quieres comer nada?- 

-Seguro.. no me gusta demasiado el dulce, asi que con un café está bien, guardaré sitio para la cena.- bebió un poquito sin dejar de mirar a Massu..

Cierto.. le había dicho a Yuya que le llevaría a cenar.. pero con todo lo que había gastado ese dia apenas le quedaba dinero.. aun asi, ¡no podía decirle que no! él mismo le había propuesto esa "cita".

-Está bien, te dejaré que escojas el lugar.-

-Uhm.. creo que quiero cenar langosta..- le dijo divertido, y por un momento, el mayor rezó para que fuera solo una broma y no tuviera que llevarle a un lugar demasiado caro.. 

Pasaron un rato agradable alli, hasta que decidieron seguir paseando... pero entonces, nada más salir de la cafetería, alguien chocó contra Masuda cayendo al suelo...

-¿Estas bien?- preguntó viendo a ese chico buscar sus gafas en el suelo nerviosamente... asi que se agachó y se las dió, entonces le ayudó a levantarse ante la atenta mirada de Yuya... 

-Gracias.. y de verdad lo siento.- el chico hizo una reverencia ante Masuda, pero este solo sonrió sin darle importancia. 

-Ve con cuidado.- le advirtió antes de que el muchacho se alejara, parecía llevar algo de prisa..

-¿Te gusta ese chico?- preguntó Tegoshi inesperadamente haciendo que Massu se girase sorprendido a mirarle.

-¿Eh?-

-Ese chico.. que si te gusta.- le volvió a repetir. 

-¿Como va a gustarme? no le conozco.- ¿qué pasaba con Tegoshi? ¿a qué venia esa pregunta tan estúpida? 

-Le has sonreído, eso es que te has fijado en él...- le volvió la cara algo enfurruñado, sintiendo una punzada molesta en su pecho.

-¡No es cierto! ¡solo he intentado ser amable!- no lo podía creer.. ¿Tegoshi le estaba recriminando aquello? 

-Si claro.. podías haberle pedido su numero de teléfono.- se giró del todo dándole la espalda a Masuda, pero este le detuvo tomándolo de la mano y girándole hacia él.

-¿Me darías tu numero de teléfono?- le preguntó pillando a Yuya por sorpresa, haciéndole sonrojar. -es el tuyo el que quiero, y no el de ese chico, al que ni conozco.. aun.. no se cual es tu numero...- sonrió avergonzado, bajando un momento la mirada.

Yuya no supo que decir.. ¿por qué había actuado asi? ¡ese chico solo había tropezado! Y Massu había intentado ayudarle.. ¡hasta él lo sabia! pero entonces ¿por qué ese sentimiento? ¿celos? no.. no podía estar celoso, Massu ni siquiera era su novio.

-Y seguirás sin saberlo.- se giró de nuevo, huyendo de Massu, pero este solo sonrió ante aquella actitud caprichosa y el leve sonrojo que distinguió en las mejillas del más joven.

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La tarde había pasado dando paso a la noche, y como punto final de esa "cita", Tegoshi habia acabado escogiendo una simple hamburguesería para cenar...

-Estas seguro que no prefieres cenar en otro lugar?- ante la pregunta, Yuya solo asintió conforme con su bandeja en las manos.

-Está bien aquí, me apetece...- le sonrió, y cuando fue su turno, pidió su menú seguido de Massu.

El mayor pagó la comida, y cuando se giró a ver donde estaba Yuya, este ya habia escogido una mesa junto a la enorme cristalera. Fue con él sentándose enfrente, pero por un momento se fijó en como Tegoshi miraba algo distraído la calle...

-¿Ocurre algo?- preguntó mirando al mismo lugar, pero solo se veia gente pasar.. como un dia cualquiera.

Tegoshi se giró a mirarle y negó con una sonrisa, y sin más, comenzó a comer tranquilamente. Simplemente se había distraído.. hacia mucho tiempo que no salia asi con alguien; quizas con alguna chica en el instituto, pero ya casi ni lo recordaba.

-Nee Massu.. ¿has salido alguna vez con alguien?- miró al mayor, y este dejó de comer mirando fijamente a Yuya. -si me dices que no, no me lo creo.- refunfuñó desviando un momento la mirada.. ¿por qué le había sacado ese tema? ¿realmente quería saberlo?

-Si... pero nada serio.. solo he salido con algunas personas, alguna cita y poco más.- se sonrojó al confesarle aquello, ¿pero por qué Tegoshi quería saberlo? 

Le miró de reojo viendo como el mayor bajaba la mirada sonrojándose.. asi que como imaginaba Massu no tenia demasiada experiencia, aunque si habia salido con otras personas.. sonrió suavemente quedándose algo más tranquilo y le dio otro mordisco a su hamburguesa. 

-Tendrás que invitarme a salir otro dia.. ha sido divertido.- el mayor alzó la mirada ante esas palabras y asintió conforme.

No lo podía creer.. ¿como había avanzado de ese modo con Tegoshi? él parecía mucho más tranquilo, le había visto sonreír durante todo el dia, enfurruñarse como cuando era un niño, y sobre todo, ahora le sentía más cercano. 

Tras la cena salieron de la hamburguesería caminando hacia el apartamento de Tegoshi. En silencio... un silencio que resultaba agradable. No había nadie en ese camino, solo ellos dos, callados.. como si ninguno de los dos quisiera dar por finalizado ese dia. 

Le miró de reojo.. Yuya se le había acercado un poquito más.. tanto, que pudo rozar levemente su mano tan solo al caminar.. entonces pasó algo por su cabeza; quería hacerlo, tomarle de la mano.. ¿pero como lo haría sin asustarle?  le miró una vez más, y tomando aire se decidió.. su mano buscó la de Yuya, y cuando la rozó de nuevo, la tomó nerviosamente. 

Tegoshi se sobresaltó al sentir como la mano de Massu tomaba la suya, como lo hacia de una forma algo temblorosa.. pero en vez de soltarse, simplemente buscó entrelazar sus dedos sintiendo su corazón latir acelerado.. realmente se sentia extraño, pero inesperadamente bien.

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Llegaron al apartamento de Koyama besándose como locos, casi desnudándose por el camino. Tras cenar juntos en el restaurante y acabar su turno, Keiichiro había invitado a Kato a ir a su casa; aunque a este no le había hecho falta demasiado para aceptar. 

-Keii.. ¿puedes esperar.. un poco?- rió mientras el mayor ya le abría los botones de la camisa a medio camino de la escalera.

-No, no puedo..- acabaron de subir, y al llegar a la puerta, buscó las llaves con cierto nerviosismo... -mierda...- murmuró sin encontrarlas, mientras esta vez era Shige quien se lanzaba sobre él besando su cuello.

Finalmente la encontró, y cuando entraron, cerraron la puerta besándose alli mismo. El cuerpo del más joven acorralaba el del mayor en la misma entrada.. sus manos ya se deshacían de la camiseta de este dejando su torso bien formado al descubierto.. pero cuando comenzó a besar su pecho, Keiichiro le detuvo.

-Espera Shige..- Kato le miró sin entender, y cuando ambos quedaron en silencio, oyeron voces fuera.. -creo que son ellos...- murmuró refiriéndose a Massu y Tegoshi.

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Finalmente habían llegado al apartamento de Tegoshi, aun tomados de la mano. Ninguno había dicho algo sobre eso.. tan solo se soltaron de una forma natural cuando el más joven buscó sus llaves para abrir..

-Bueno.. es hora de marcharme..- murmuró sabiendo que ahi acababa ese fantástico día.. pero Yuya le interrumpió.

-Espérame aquí un momento, no tardo.- le sonrió y entró rápidamente yendo a su habitación.

Massu suspiró esbozando una leve sonrisa. Aun sentía su corazón acelerado.. ¡había sido asi durante todo el dia! y en especial en el tramo de vuelta... al momento vio salir a Tegoshi con una vieja pero bien cuidada guitarra.. cierto, la había visto en la habitación tras aquella primera noche, pero nunca le había preguntado sobre ella..

Yuya le tomó de la mano de nuevo tras cerrar la puerta, y tirando de Massu, le llevó rápidamente a la parte trasera del edificio.. encontrando allí unas escaleras que se dirigían a la azotea. 

-Yuya.. ¿qué hacemos aquí?- le preguntó sin entenderlo, observando como Tegoshi miraba hacia el cielo estrellado.

-Me gusta este lugar, y podemos estar tranquilos.- se acercó a Massu soltando un momento la guitarra. -quiero.. cantar para ti..- susurró acariciando la mejilla del mayor ante la mirada sorprendida de este.

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Shige le miró fastidiado cuando tras un segundo intento, Koyama seguia pendiente de lo que hacia su vecino. Vale que quisiera verlos juntos.. ¡Massu también era su amigo y su compañero de piso! ¿pero es que Koyama pensaba centrar su vida en ellos? 

-¿Sabes qué Keiichiro? aquí te quedas, ahora te arreglas tu solito, yo me voy a casa.- comenzó a ponerse bien la ropa bajo la mirada confundida de Koyama.

-¿Eh? ¿te vas? ¿y me dejas asi?-

-Tu te lo has buscado.. no estoy dispuesto a tener una relación de 4 personas.- abrió la puerta fastidiado a pesar de que Koyama intentara evitarlo.

-Pero Shige...- le miró una vez que su novio estuvo fuera.

-Cuando madures y te centres en nosotros entonces hablaremos.- solo dijo eso, y enfadado, recorrió las escaleras bajando del edificio.

-Shige.. ¡¡¡Shige!!!- le llamó cuando el más joven de verdad se fue.. en ese momento, un infantil puchero se dibujó en sus labios.. 



Continuara... 





Hola, por fin traigo el capitulo 16.. queria haberlo subido a mitad de semana ya que lo tenia escrito desde el domingo pasado, pero como he estado tan cansada, ni he tenido ganas de corregirlo.. pero aqui está por fin, el capitulo 16...

No es que haya sido un capitulo muy interesante, pero al menos Massu y Tegoshi han tenido su "1ª cita", y las cosas parecen ir mejor entre ellos.. todo lo contrario que con Shige y Keii.. pero no espereis algo muy dramatico.. no quiero darle ese punto a ellos dos, asi que ya veremos que pasa en el siguiente capitulo..

No hay mucho más que decir, solo que intentaré tener el siguiente cuanto antes, aunque creo que me será imposible para el fin de semana que viene.. pero lo intentaré de todas formas!

Gracias de nuevo por todos los comentarios, y espero que lo sigais hasta el final.. ya queda muy poco!  nos vemos en el siguiente capitulo!