Yakusoku "promesa" (capítulo 12)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 12

Autor: Saiikeiilove

Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.

Pareja: Teggomass

Genero: Romantico, Drama
Advertencia: lemon 

Despertó a la mañana siguiente con un terrible dolor en todo el cuerpo. Abrió los ojos lentamente, recordando poco a poco todo lo que había pasado la noche anterior. 

Se llevó una mano a la cabeza revolviéndose un poco el cabello.. claro, ya lo recordaba.. había sido amenazado por ese tipo, había acudido a casa de Tegoshi, y había acabado pasando la noche con él..

Se sonrojó de inmediato al recordarlo, al sentir aun el olor del más joven en su cuerpo. Ni siquiera sabia como se había atrevido a tomar la iniciativa de ese modo, y mucho menos como Tegoshi se había dejado.  

Massu se incorporó quedando sentado en el sofá. Lo cierto es que sentía todo su cuerpo magullado, y al rozar su mejilla, se quejó levemente por el dolor. Aun así, sonrió tímidamente cubriéndose de nuevo con la manta.. pero ¿y Tegoshi? no estaba a su lado.

Miró de un lado a otro; no parecía estar en el salón ni en la cocina.. así que cogió aquella manta echándola sobre sus hombros y se levantó de allí para ir a buscarle. Se asomó lentamente a la habitación; allí estaba.. dormido a medio tapar.

Sonrió levemente y se acercó a él, cubriéndole bien con las mantas; hacia frío. Acarició suavemente el cabello platino del más joven, pero cuando este soltó un leve gemidito, Masuda se detuvo.

Se había acostado con Tegoshi.. ¿eso significaba algo? era consciente de que Yuya no le aceptaría de la noche a la mañana, pero al menos quería creer un poquito en eso. 

Sonrió de nuevo, y al mirar hacia la mesita de noche, vio allí una cajita abierta. Una foto y un colgante sobre ella.. reconocía ese colgante, el más joven aun lo conservaba aunque estuviera roto... pero cuando cogió la foto, se sorprendió al ver como eran ellos de niños.

¿Así que esa era al foto de la que Koyama le había hablado? ¿la misma que Tegoshi le había mostrado cuando le contó la historia? era extraño.. él no tenia ni una sola foto de los dos juntos cuando eran críos.. en cambio Tegoshi parecía guardar aquella con mucho cariño.

-¿Qué haces en mi habitación?- le preguntó el más joven al despertarse y verle allí.

Massu dejó rápidamente la foto y se giró a darle una sonrisa, entonces la mirada de Yuya se clavó algo seria en él.. por un momento temió que le echara de su casa...

-Buenos días... lo siento, no debí entrar sin permiso.- se disculpó enseguida haciendo una reverencia, y Yuya desvió al mirada cuando el mayor se cubrió con la manta un poco mejor. 

-¿Como estas? ¿te duele?- preguntó sin mirarle; Massu tenia un buen moratón en la mejilla.. mas esos arañazos en la cara.

-¿Eh? estoy bien.- le sonrió quedándose algo más tranquilo.

Yuya se incorporó en la cama quedando sentado; ni siquiera se había vestido antes de dormir. Se quedó callado un momento sin saber muy bien que decir.. la verdad es que no había dormido en toda la noche, ¡y todo por darle vueltas a lo ocurrido! ¿como había acabado acostándose con Massu tan fácilmente? y lo "peor" de todo.. ¿como lo había disfrutado de esa manera?

-Puedes tomar una ducha si quieres, y si estas mejor deberías marcharte a casa.- trataba de no darle importancia, pero cada vez que miraba a Massu sentía como sus mejillas ardían y algo se revolvía en su estomago. 

Asintió con una suave sonrisa a las palabras del más joven, pero no se movía de allí. Jugó con la manta entre sus manos algo nervioso, ¡en realidad no sabia como actuar! si debía sacar el tema o no, pero al final decidió hacerlo.

-¿Y tu Yuya? ¿estas bien?- Tegoshi le miró algo sobresaltado, ¿a qué venia esa pregunta?  -¿te.. duele?- preguntó algo avergonzado, y Yuya se avergonzó aun más.

-¡No! ¡claro que no me duele! ¡vete a la ducha o te haré salir de mi apartamento desnudo!- se levantó dejando que la sabana cayera al suelo, y enseguida empujó a Massu hacia el baño. -¡ve de una vez! ahora te llevo una toalla.- el encerró en el baño, y él se quedó allí frente a la puerta, desnudo.. sintiendo su corazón latir acelerado.  -¿qué demonios me pasa?-  se pregunto comenzando a sentirse desesperado.

Suspiró tomando aire profundamente, y cuando creyó calmarse un poco, fue a ponerse algo de ropa.. tendría que esperar que Massu acabara de ducharse para poder hacerlo.. mientras tanto, fue en busca de una toalla.

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Massu se quedó totalmente quieto frente al espejo.. su cara no pintaba muy bien, dolía.. pero a pesar de eso, sonrió tontamente al recordar lo que había ocurrido con Tegoshi la noche anterior; aun podía sentir ese pequeño cuerpo retorcerse bajo el suyo.. como Yuya respondía a sus besos, a sus caricias.. 

Abrió el grifo dejando el agua correr. Necesitaba una ducha caliente, relajar sus músculos.. ese tipo había sido un bruto, pero al final había conseguido librarse de él.. y pasar la noche con Tegoshi. 

Por un momento pasó una pregunta por su cabeza.. ¿como se sentiría Tegoshi? ¿qué estaría pensando en ese momento? ¿y si no volvía a hablarle o no quería volver a saber nada más de él? de nuevo, cuando creía avanzar un paso, parecía retroceder dos.

Salió de sus pensamientos cuando tocaron a la puerta; y cuando Massu miró en esa dirección, Yuya asomó un brazo con la toalla.

-Aquí tienes, date prisa en dejar la ducha libre.- le dijo un poco cortante mientras movía la toalla para que Massu la viera.

-Si... gracias...- cerró el grifo y fue hacia la puerta para alcanzar la toalla, pero justo entonces, Tegoshi se asomó esperando ver que hacia Massu..

Su mirada se perdió por un segundo en el cuerpo totalmente desnudo del mayor, y cuando se encontró con la mirada de este, se sonrojó hasta las orejas saliendo rápidamente de allí. 

-Yu.. ya..- la puerta se cerró ante sus narices, y tras soltar un profundo suspiro, se cubrió con la toalla comenzando a secarse.

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-Eres un idiota Tegoshi Yuya...- no dejaba de repetirse aquello mientras preparaba el desayuno y se daba leve golpecitos contra uno de los muebles en la frente.

Un momento.. ¿por qué le estaba preparando el desayuno a Massu? ¡no tenia por qué hacerlo! y tampoco tenia por qué haberle dejado su ducha, ¡simplemente él debía marcharse! aquello había sido un error, ¡jamas debió haberse acostado con él! ¡eso lo complicaba todo! pero.. ¿por qué? ¿por qué lo volvía más complicado y no más fácil? 

Inclinó la jarra de la cafetera sobre una de las tazas comenzando a llenarla. Había sido solo sexo, ¡no tenia por qué complicar nada! ya estaba acostumbrado a acostarse con hombres en su trabajo.. pero Massu.. no era uno de esos hombres, y tampoco había sido por trabajo.

Suspiró pesadamente, sentía sus mejillas arder, su cuerpo estaba algo acelerado.. y cuando se dio cuenta, todo el café se había derramado fuera de la taza.

-¡Maldición!- refunfuñó yendo a buscar un paño para limpiarlo, pero justo entonces vio a Massu parado a un par de metros de él.

-¿Te has quemado?- le preguntó algo preocupado, pero él más joven solo negó con la cabeza.

-He preparado café, no se si te gusta el café.. pero es lo que hay.- cierto, no conocía nada de Massu realmente.. 

Masuda sonrió amablemente, y acercándose a la mesa, se sirvió el café en la otra taza aun vacía, tomándola entre sus manos. Bebió un poquito sin siquiera ir a sentarse.. Yuya le miraba, pero el más joven salió de sus pensamientos enseguida. 

-Me gusta el café, así que gracias.- le sonrió tomando un poco más. 

Por un momento de nuevo pensó que Yuya le echaría.. pero no fue así; le había ofrecido su ducha, había preparado café.. ¿aquello significaba que había avanzado ese pasito? quería creer que si. 

Miró a Massu de reojo..  realmente no sabia como actuar. ¡Era la primera vez que le ocurría algo así! que se acostaba con otro chico sin que fuera una de esas grabaciones.. y la primera vez que su "amante" despertaba en su casa. ¿Pero qué podía hacer? ¿echar a Massu? estaba herido, no podía hacer que se marchara a mitad de la noche.. ¿pero dejarle usar su ducha y servirle café? ¡eso ya no tenia excusa!

-¿No.. trabajas hoy?- le preguntó algo nervioso, girándose a coger su taza, cuando Massu le miró.

-No.. en realidad, ahora no tengo trabajo.. dejé el que había encontrado cuando quise marcharme de nuevo a Los Ángeles.- suspiró; ni siquiera había vuelto a buscar trabajo con todo lo ocurrido. -tendré que empezar de nuevo, pero está bien.. me alegro de que Koyama y Shige evitaran que me marchara.- le sonrió, y Yuya se quedó mirándole esta vez algo pensativo.

-¿De verdad.. volviste solo para buscarme?- le preguntó sorprendiendo a Masuda.

-Si.. ya te lo he contado ¿no? quería cumplir esa promesa de que volvería.. quería verte.- se levantó y se acercó a él, acorralando levemente al más joven contra la encimera de la cocina. -quizás parezca algo estúpido, pero no te he olvidado desde entonces.. y fíjate.. si no hubiera vuelto, no hubiera conocido a Nagisa.. y no te hubiera encontrado.- acarició la mejilla sonrojada de Tegoshi que no dejaba de mirarle. -Nagisa.. el nombre de tu madre, ¿verdad?- Yuya asintió en respuesta. -siento no haber estado aquí.- 

-No importa.. no podías hacerlo.. tus padres te llevaron con ellos ¿no? no podías quedarte aquí solo siendo un crío..- en ese momento lo entendió; no había sido culpa suya, tampoco de Massu el que tuviera que marcharse. 

El mayor le sonrió suavemente, pero cuando fue a besarle, Tegoshi apoyó sus manos en el pecho de este deteniendole con un suave empujón.. por un momento, sintió todo su cuerpo temblar ante la cercanía del mayor. 

-Será mejor que vuelva a casa.. Shige debe estar preocupado.- sonrió separándose de Tegoshi; no quería forzar las cosas, después de todo, ya sentía que habían avanzado bastante. -gracias por todo Yuya, y por el café.- besó la frente del más joven, y con aquella dulce sonrisa, se separó de él yendo a coger sus cosas para marcharse. 

-De.. nada...- murmuró sin levantar la vista del suelo; sus mejillas ardían, así como su corazón latía acelerado sin saber por qué. 

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Massu salió del apartamento de Tegoshi sin hacer demasiado ruido. Miró hacia la puerta de Koyama; aun era temprano, y seria sospechoso si su amigo le pillaba saliendo de casa de Tegoshi a esas horas. Cerró la puerta, volvió a mirar de un lado a otro, y casi salió corriendo yendo en busca de un autobús que le llevase a casa.

Mientras tanto, en la puerta de la casa vecina a la de Yuya, Koyama miraba sorprendido cuando Masuda parecía "escapar" del apartamento de su vecino; a tempranas horas de la mañana.. 

-No lo puedo creer.. ellos dos...- sonrió travisamente y cerró la puerta tras recoger su correo.  -¡nee nee Shige! ¿sabes que acabo de ver?- le preguntó mientras el otro protestaba por llamarle tan temprano... 

   

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Miró la hora antes de abrir; apenas eran las 9 de la mañana.. seguramente Shige seguiría dormido.. o igual había pasado la noche en casa de Koyama.. aun así, abrió con cuidado, soltó un largo suspiro, y al girarse se vio a Shige justo frente a él.

-¿Qué horas son estas de llegar jovencito?- le preguntó con cierta burla haciendo que Massu se sonrojara.

Si; Koyama se había encargado de contárselo; Massu había salido a eso de las 8:30 de la mañana de la casa de Tegoshi.. después de que ambos se marcharan juntos tras la cena.

-Siento haberte preocupado.- hizo una reverencia haciendo reír a Kato, pero cuando se volvió a incorporar, este se dio cuenta de los golpes en su cara.

-¿Qué te ha pasado?- le preguntó acercándose a mirar, al menos parecía que estaba curado.

-No ha sido nada.. solo un encuentro un poco desafortunado..- sonrió intentando restarle importancia.

-No habrá sido Tegoshi, ¿verdad?- 

-¿Eh? no, claro que no...- negó rápidamente.. ¿como podía pensar eso? -¿por qué iba a ser Yuya?- se hizo el desentendido, pero por un momento le pareció que Shige lo sabia.

-¿Porque te marchaste con él del restaurante y habéis pasado la  noche juntos..?-  si, ya le había sacado el tema.. y las mejillas rojas de Massu le daba a entender que estaba en lo cierto. 

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Le observó con aquella taza de te entre sus manos mientras el más joven no dejaba de dar vueltas de un lado a otro del pequeño salón del apartamento de Koyama..

-¿Tegoshi quieres calmarte?- le extendió el té, pero Yuya solo se detuvo frente e él mirándole.

-¡No.. no puedo calmarme!- ignoró el té que su vecino le ofrecía, y sin más, siguió dando vueltas. -soy un idiota...- se decía a si mismo mientras sentía sus mejillas arder.

-Oye.. no se que ha pasado exactamente, pero te recuerdo que has sido tu quien ha venido a buscarme así de alterado.- se acercó a él, y poniendo una mano sobre la cabeza del más joven, consiguió que este se detuviera. 

Tegoshi cogió la taza y fue a sentarse.. Koyama lo hizo a su lado sin dejar de mirarle; seguro que aquella actitud tenia mucho que ver con el hecho de que Massu saliera de su apartamento a esa hora de la mañana.. ¿pero qué había pasado en realidad?

-No tenia que haber ocurrido..- se repitió a si mismo soltando un largo y pesado suspiro.

-Tiene que ver... ¿con Massu?- se atrevió a preguntar, y enseguida la mirada de Tegoshi se clavó en él. -vamos.. si necesitas desahogarte puedes confiar en mi.-

-Si.. como cuando te conté quien era y enseguida se lo dijiste a Massu..- le soltó con cierta ironía.

-Bueno eso...-

-¿Sabes qué? da igual, volveré a mi apartamento, haré las maletas ¡y me marcharé lejos de aquí!- dejó la taza y fue a levantarse, pero Koyama le detuvo.

-He visto salir a Massu de tu apartamento un par de horas antes de que vinieras a verme.. ¿tiene algo que ver con eso?-  Yuya se sorprendió.. ¿así que Koyama lo había visto salir? no se perdía una al parecer. 

-Massu y yo...- Keiichiro lo miraba atento, asintiendo. -nos hemos acostado.- murmuró sintiendo de nuevo sus mejillas arder. 

-¿¿¿En serio??? ¿os habéis acostado de verdad?- ¡eso si le había sorprendido! no esperaba que ellos dos llegasen tan lejos aun, y menos con el rechazo que Tegoshi parecía sentir hacia otros hombres.

-Ni lo repitas ¿quieres? fue un error.. no tenia que haber ocurrido.. me pilló en un mal momento y cedí..- le explicó intentando creerse aquello él mismo, pero en realidad, él no cedía tan fácilmente.

-¿Tu.. estas enamorado de Massu?- ante aquella pregunta, Yuya puso el grito en el cielo.

-¡No! ¡no lo estoy! ¡y nunca podría estarlo!- acabó levantándose y caminó rápidamente hacia la puerta. -¡él es un hombre! ¡y yo otro hombre! ¡así que es imposible!- le gritó antes de cerrar la puerta y marcharse a casa. 

-Así que es eso...- sonrió suavemente; al parecer Tegoshi no reconocería tan fácilmente sus sentimientos, pero aquello parecía ir por buen camino.

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Entró en casa sintiendo su cuerpo arder.. era extraño; tenia una leve sensación febril, y ganas de llorar.. pero por otra parte, ese cosquilleo en su estomago aparecía cada vez que se acordaba de Massu.

-¿Qué demonios me está pasando?- se preguntó una vez tumbado en la cama.

-No.. no puedo estar enamorándome de él..- se dijo a si mismo mientras apretaba las sabanas revueltas entre sus dedos. -solo debe ser... un resfriado..- murmuró haciéndose una bolita allí, lo mejor por ese día seria dormir, olvidarse de lo demás, y recuperar fuerzas.

Continuará...

 

Hola, antes que nada muchas gracias por todos los comentarios del capitulo anterior. Se que no los he contestado aun, pero los he leido todos.. no he podido responder por culpa del trabajo, asi que me dedicare a hacerlo ahora aunque ya haya subido el capitulo 12.. despues de todo es lo menos que puedo hacer para agradecer ese momento que le dedicais a comentar.. 

Este capitulo no ha sido demasiado largo, al menos a mi no me lo ha parecido.. pero me ha gustado dejarlo hasta ahi. Tegoshi se ha portado bien con Massu, y ahora tiene "dudas".. o mas bien empieza a sentir algo.. asi que habrá que esperar a ver que pasa en el siguiente capitulo con todo esto.. 

Sobre el siguiente capitulo, no creo poder tenerlo para el de semana que viene. Mi jefe anda moviendome en el trabajo de un lado a otro, llego a casa agotada despues de 12 horas fuera, no tengo tiempo ni de respirar, y ando un poco desanimada por varias cosas.. aun asi, haré lo que pueda para tenerlo.. gracias por vuestros comentarios y espero que os haya gustado este capitulo.