Yakusoku "promesa" (capítulo 6)

YAKUSOKU "PROMESA" - Capitulo 6

Autor: Saiikeiilove

Resumen: Massu y Tegoshi se hacen una promesa cuando eran unos niños, 20 años después vuelven a reencontrarse.

Pareja: Teggomass

Genero: Romantico, Drama
Advertencia: lemon en un futuro




El sol ya hacia rato que entraba por la ventana, la luz y el canto de los pajarillos no le dejaban dormir más.. pero lo peor de todo, es que no quería levantarse de la cama por culpa de ese fuerte dolor de cabeza. 

Massu acabó incorporándose en la cama, y antes de levantarse, se revolvió el pelo y presionó sus sienes en un intento porque ese terrible dolor se fuera. ¿Desde cuando no se emborrachaba asi? quizás desde que acabó sus estudios y comenzó a trabajar.. pero una resaca como esa, ¡no la recordaba! y todo había sido culpa de ese muchacho; Nagisa.

-Vaya, por fin despiertas, ¿qué tal la resaca?- le preguntó Shige cuando se encontró a su compañero de piso frente a él con mala cara.

-Me duele la cabeza~~- refunfuño con la voz ronca, sentándose seguidamente y apoyándose sobre la mesa.

-Ten, come algo y tomate una aspirina, eso te ayudará.- Shige sonrió cuando Massu alzó un poquito la mirada para verle. 

Ya sabia que Masuda había llegado terriblemente perjudicado la noche anterior.. él mismo le había tenido que meter en la cama con la ayuda de Koyama.. y es que tras ver a Yuya con ese hombre, Massu no había parado de beber hasta que consiguieron sacarle del local.

-Gracias..- le dio un mordisco a lo que Kato el había preparado, y seguidamente se tomó la aspirina. -siento haberos causado problemas anoche.. no suelo beber tanto.- bajó la mirada.. era cierto, pero el simple hecho de ver a ese chico con ese hombre y saber que estaban juntos, le había afectado más de lo que creía.

Shige no dijo nada.. solo se sentó junto a Massu viéndole comer despacito.. y cuando este le miró de nuevo, suspiró cruzándose de brazos..

-¿Y si te olvidas de Nagisa-kun? has vuelto a Japon para encontrar a otra persona ¿no?- le preguntó alzando la ceja, con cierta psicología.. pero ya sabia lo que estaba pasando.

Massu le miró sorprendido. ¡Cierto! ¡estaba alli para encontrar a ese niño! ¡no para andar discutiendo y pasándolo mal por un muchacho mal educado y desagradecido al que acababa de conocer!

-Tienes razón..- suspiró y bebió un poquito más de café. -pero es que... ahora...- se mordió los labios; jamas pensó que mientras buscaba a ese niño otra persona se cruzaria en su camino.

-Ahora te has enamorado de Nagisa-kun y esa otra persona ya no importa tanto, es eso ¿no?- Massu asintió levemente. -está bien, no tienes que sentirte culpable.. hace años de eso, solo tienes que tener algo claro; si lo que quieres es olvidarte del pasado y centrarte en el presente, o de lo contrario, ignorar el presente y seguir persiguiendo el pasado..- Kato le sonrió suavemente, de algún modo, quería ayudar a Massu.

-Centrarme en el presente.. en.. Nagisa-kun..- lo pensó un momento.. ?pero qué pasaba con Tegoshi? ¿debía olvidarse de él? no, no podía hacerlo del todo. 

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Miró la puerta de nuevo  y alzó su mano volviendo a bajarla sin atreverse a llamar. Allí estaba, de pie frente a la puerta del apartamento de Koyama.. pensándose si llamar o no al timbre.  ¿Desde cuando era tan cobarde? ¡antes no se pensaba tanto las cosas! las hacia y listo, así fue como llegó a dar con ese trabajo..

Tomó aire y frunció el ceño decidido a hacerlo.. pero justo cuando fue a llamar, la puerta se abrió encontrándose de cara con su vecino.

-Nagisa.. ¿qué haces aquí?- le preguntó un poco sorprendido, pero Yuya desvió la mirada algo molesto. -¿uhm? ¿te hace falta sal?- 

-¿Qué estas hablando de sal? ¡no es eso! he venido porque...- le encaró, pero se quedó callado mordiéndose el labio.

Koyama le sonrió amablemente; al parecer ese chico quería algo de él.. le necesitaba para alguna cosa.. y aunque no sabia que era, estaba dispuesto a ayudarle. 

-¿Sabes qué? iba de camino al trabajo, puedes venir conmigo, te prepararé un plato delicioso de ramen.- por un momento se preparó para llevarle a la fuerza, pero cuando Yuya asintió levemente, Koyama solo pudo sonreír un poquito más. -vamos, no está lejos.- le tomó de la muñeca, y tras cerrar la puerta de su casa, se lo llevó de allí.

Al rato ya estaban en aquel humilde restaurante que la madre de Koyama dirigia. Una vez estuvo tras la barra y Tegoshi sentado en ella, comenzó a cocinarle aquel ramen que le había prometido. 

-No era necesario que me trajeras todo el camino de la mano.. nos ha mirado todo el mundo.- le recriminó sin dejar de mimarle enfurruñado.

-Nos miraban porque gritas demasiado.- rió mientras preparaba aquello. -y bien.. ¿para que querias verme? si no te hacia falta sal.. ¿qué era?- le preguntó poniendo el ramen ya preparado ante los ojos de Yuya. 

-Necesito.. contarte algo importante.. pero antes prométeme que no se lo contarás a tu.. novio.- ¡él menos que nadie quería que se enterase! si lo hacia, Massu acabaría descubriendolo. 

-¿Qué ocurre?- Koyama se puso serio, por un momento hasta se asustó de que fuera algo grave.

Tegoshi tomó aire.. probó un poquito de ese ramen dándose cuenta de que realmente estaba delicioso, y seguidamente sacó de su bolsillo una foto... la extendió ante la mirada de Keiichiro, y cuando este reconoció a uno de los niños de aquella foto antigua, miró a Tegoshi sorprendido. 

-Este niño.. soy yo, y el otro..-

-Massu...- murmuró Koyama completamente sorprendido.

-Si, Massu..- Tegoshi asintió levemente dándole la razón, observando aquella sonrisa que no parecía haber cambiado en 20 años. 

-Pero entonces... tu eres.. ¿la persona a la que Massu está buscando?- si, algo sabia de que Masuda habia vuelto a Tokio para encontrar a alguien... pero lo sorprendente, es que ya le habia encontrado ¡y ni lo sabia!

Ante aquellas palabras, Yuya le miró sorprendido. ¿Le estaba buscando? ¿Massu había vuelto a Japon para encontrarle? ¡eso era imposible! ¡ni siquiera le había reconocido! ¿como iba a estar buscándole? 

-¡Él no puede saberlo!- le advirtió rápidamente. -¡no puede saber quien soy!- en ese momento le dio igual que le estuviera buscando, eso no solucionaba anda.

-Está bien, tranquilo.. pero como... ¿no se ha dado cuenta por tu nombre?- aquello no dejaba de sorprenderle.. ¿es que Massu no recordaba el nombre de ese niño?

-Porque no me llamo Nagisa.. ese era el nombre de mi madre.- le confesó mientras comía algo más tranquilo ante la mirada sorprendida del mayor.

-Entonces.. ¿cual es tu verdadero nombre?- le preguntó con cierto miedo y curiosidad al mismo tiempo.. ¿por qué le había mentido a él cuando se presentaron?

-Tegoshi.. Yuya..- le miró a los ojos; decidido, firme.. ya le había confesado la verdad a Koyama. -¡no puedes contárselo a Massu! tampoco a tu novio ¿me oyes? yo.. necesito confiar en alguien.. y tu eres lo más parecido a un amigo que tengo.- agachó la cabeza, y en ese momento sintió la mano de Keiichiro revolver cariñosamente su cabello platino. 

-Tranquilo, puedes confiar en mi.- le aseguró sintiéndose en ese momento alguien especial para ese chico tan solitario.. aunque aun no entendía por qué no quería que Massu le reconociera si ellos eran amigos de la infancia. 

-Tengo que irme a trabajar.. gracias por la comida, el ramen estaba realmente delicioso.- se puso de pie y fue a pagar, pero Koyama le detuvo. 

-Espero que vuelvas otro dia.- 

-Lo haré, gracias...- le sonrió suavemente, guardó la foto, y se dio media vuelta para marcharse de allí. 

Koyama se quedó mirándole pensativo.. todo aquello era como de película.  Tegoshi le había pedido no contarle nada a Massu.. pero Massu  habia vuelto a Japon solo por buscar a "alguien".. y ese alguien resultaba ser Tegoshi.. ¡ya le había encontrado! 

Suspiró recogiendo el plato, pero entonces, se agachó a recoger algo del suelo.. una tarjeta con una dirección escrita en ella.. y unas iniciales T.Y. ¿ahí era donde trabajaba Tegoshi? ¿una productora? 

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Los días pasaron.. lo había pensado mucho, y en cierto modo, se había olvidado de aquel niño al que había ido a buscar a Japon. Shige le había abierto los ojos; lo mejor era centrarse en el presente, en Nagisa.. se había enamorado de él como en su dia lo hizo de ese pequeño, aunque lo tenia realmente difícil.

Miró hacia la puerta del apartamento de Tegoshi, se preguntaba si él estaría en casa.. pero no estaba allí por eso, ¡no iba a confesarse nada a ese muchacho! simplemente no podía decirle que le gustaba. 

Suspiró y tocó a la puerta de Koyama sosteniendo aquella cajita de dulces recién comprados en la mano. Ya había podido adivinar que al novio de su compañero de piso le encantaban esos pasteles, y como pasaba por allí cerca, se había decidido a comprar algunos y tomarlos esa tarde.. aunque a decir verdad, aquello le resultaba una mala excusa para cruzarse con Yuya.

Llamó de nuevo, pero Koyama no parecía estar en casa, aun así, se mantuvo allí un poquito más, hasta que la puerta contigua se abrió.  Ambos se miraron; Tegoshi le miraba con cara de pocos amigos, de fastidio incluso...  en cambio Massu solo saludó con un tímido "hola".

-¿Otra vez tu por aquí? vas a hacer que tenga que llamar a la policía.- le dijo en un claro tono amenazante mientras cerraba la puerta de su casa.

-Te estas confundiendo, venia a ver a Koyama.- señaló los dulces, y Tegoshi miró la cajita sin interés alguno. 

-Keii-chan está trabajando, deberías saberlo si sois tan amigos.- le miró receloso, ¿aquello era una excusa?

-Ah.. no sabia que se marchaba tan temprano.. en realidad pasaba por aquí cerca y quise comprarle esto...- le explicó algo nervioso mientras Yuya le seguía mirando de esa manera. -un momento... no pensaras que.. he venido a buscarte a ti, ¿no?- le preguntó algo enfadado al percatarse de esa mirada desconfiada pro parte del más joven, ¡ese niño era un egocéntrico!

-Yo no he dicho nada.. solo se que a cada momento tengo que encontrarme contigo, y eso no me gusta.- fue a marcharse, pero Massu le cortó el camino.

-¿Se puede saber que te he hecho para que me trates asi?- le preguntó totalmente ofendido.. ¿como había podido enamorarse de él? de ese modo, jamas se confesaría.

-No me caes bien, te odio.- le dijo rotundamente, pero en ese momento, se dio cuenta de como la mirada de Masuda cambiaba a una realmente triste. 

-Entiendo.. ¿podrías.. hacerme un favor entonces?- le extendió la cajita de dulces a Tegoshi, pero este se quedó mirándolo salgo distraído. -¿puedes guardarla en tu casa y dársela a Koyama cuando vuelva? así.. no tendré que venir más por aquí ni tendrás que cruzarte conmigo.- ante esa actitud decaída, pero sin perder ese leve sonrisa, Tegoshi cogió la cajita asintiendo suavemente. -gracias.. que te vaya bien Nagisa-kun.- se marchó de alli rápidamente, antes de que sus ojos acabaran de nublarse. 

-Oye, espe...- se detuvo y mordió su labio inferior.

Massu se había marchado de allí solo con decirle eso.. pero  aquella expresión tan triste, esos ojos brillantes a punto de llorar, le hizo sentir como una mala persona... aunque después de todo, era mejor alejarse de él.

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-¿Estas hablando en serio?- preguntó Shige completamente sorprendido. - ¿vas a volverte a Los Ángeles?-

-Si.. no hago nada aquí, así que vuelvo a casa.- se secó las lagrimas algo enfadado consigo mismo; por haber sido tan estupido de dejarlo todo para buscar a un imposible, y por ser aun más idiota al enamorarse de un niño engreído que le odiaba.

-Pero no puedes marcharte.. es decir.. ¿qué pasa con esa persona a la que has venido a buscar?-

-Ya da igual, no la encontraré.- 

-¿Y .. Nagisa-kun?- le dio miedo preguntar, imaginaba que algo había pasado con ese chico nuevamente. 

Massu le miró enfadado, como si fuera a matarle o algo así por el simple hecho de pronunciar ese nombre.. pero entonces, rompió a llorar como un crío.

-¡Nagisa-kun me odia!- murmuró de forma casi in entendible, y en ese momento, Kato le abrazó intentando consolarlo.

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-¿Dices que Massu ha estado aqui para traerme estos dulces?- sonrió encantado al tener esa cajita llena de dulces sobre su mesa.

Tegoshi asintió con la mirada algo perdida. Koyama le había hecho entrar a la fuerza cuando fue a llevarle los dulces al oírle llegar a casa... y mientras el mayor iba corriendo a preparar te, Yuya no pudo evitar recordar aquella expresión en el rostro de Massu.

-Keii-chan, debería irme a casa, mañana tengo trabajo y es muy tarde.- le dijo cuando Keiichiro llegó con el te y una amplia sonrisa. 

-Pero solo será un momento, un poco de te y un par de dulces.- le sonrió sirviendole.

-Es que.. no me gusta el dulce.- suspiró, y cuando abrió los ojos, se encontró con la mirada asustada del mayor.. -¿qué pasa?-

-¡Eres como Shige! ¡no te gusta el dulce!- 

-¿Y qué pasa con eso?- refunfuñó sin dejar de mirarle.

-Que no es divertido comer dulces con alguien a quien no le gusta.- rió cogiendo uno de ellos, pero enseguida centró la mirada en Yuya. -entonces.. ¿has hablado hoy con Massu?- ante aquella pregunta, un leve sonrojo cubrió las mejillas del más joven. 

-Solo me dejó los dulces...- cogió uno pequeñito dándole un mordisco ¿quien comía dulces a entradas horas de la noche? 

Tegoshi comió en silencio ante la atenta mirada del mayor. ¿Por qué tenia que sentirse culpable de la forma en que Massu se había marchado de allí? ¡no le había hecho nada malo! solo decirle la verdad. 

-Oye Nagisa.. digo, Tegoshi.. ¿en qué trabajas?- le preguntó con cierta curiosidad, había querido hacerle esa pregunta desde que encontró esa tarjeta el dia del restaurante de ramen.

Yuya alzó la mirada mirándole con cierto pánico. No podía decirle en que trabajaba, por eso casi siempre le daba aquel nombre falso a sus conocidos.. y realmente, ese trabajo comenzaba a ser algo por lo que no se sentía nada orgulloso. 

-En nada especial.. solo lo que va saliendo..- se levantó rápidamente, era hora de marcharse y cortar ahi la conversación. -ahora tengo que marcharme, es tarde.- antes de que Koyama pudiera decirle algo más, salió de allí agradeciéndole por el dulce.

-De nada...- murmuró viéndole salir por la puerta a toda prisa... Tegoshi era demasiado misterioso a su parecer.

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El dia pasó rápido; ya tenia hecha la reserva del avión para salir a la mañana siguiente,  y sus cosas estaban ya prácticamente empaquetadas de nuevo. No había vuelta atrás; volvería con su familia, y se olvidaría de Nagisa, ¡de Tegoshi incluso! aunque había hecho un par de buenos amigos en Tokio, nada le ataba allí.

Salió a buscar a Shige para contarle que se marcharía a la mañana siguiente y le dejaba el dinero del alquiler por adelantado, pero este había dejado una nota diciéndole que estaría en casa de Koyama esa noche... eso le hizo sonreír; ellos dos se llevaban realmente bien, y hacían una pareja preciosa. 

Suspiró y fue a darse un baño de agua caliente. Le daba lastima dejar alli a ese par de amigos, pero quizás una despedida seria demasiado dramática.. asi que casi lo mejor seria no hacerlo personalmente. 

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A la mañana siguiente, Koyama despertó algo temprano. Había pasado la noche un tanto inquieta a pesar de que Shige la había pasado con él.. pero el hecho de enterarse por su novio de que Massu tenia la intención de volver a Los Ángeles, no le había dejado quitarse de la cabeza el hecho de saber que "Nagisa", era esa persona a la que él había ido a buscar.

-Buenos días~~- besó la espalda del mayor, pero le notó algo distraído. -oye.. ¿qué te pasa? llevas asi desde anoche, es que ocurre algo?- Koyama era tan simple, tan notorio, que se había dado cuenta enseguida. 

-No... estoy bien.- le sonrió, pero cuando fue a besarle, Kato le detuvo.

-Mentira.. te pasa algo, y vas a contármelo si quieres que te ayude.- le dijo algo serio.

Koyama le miró un momento, hasta que rompió en un profundo suspiro y se revolvió el cabello nervioso. Podía confiar en Shige ¿verdad? ¡era su novio! y una persona muy sensata e inteligente a pesar de sus 26 años.. él podría darle algún consejo sobre que hacer.

-Le prometí a Nagisa que no contaría algo, pero.. no quiero que Massu se marche..- nada más decirle eso, Kato le prestó toda la atención del mundo. -Nagisa.. es... la persona a la que Massu ha venido buscando.- tras confesarle aquello, Shige abrió los ojos de par en par. 

-Tienes que decírselo, Massu va a marcharse si no lo haces.-

-Pero si lo hago, Nagisa, quiero decir Tegoshi, ¡no confiará en mi! él sabe quien es Massu, y no quiere que le reconozca, no puedo ir y contárselo.- ¿como se había metido en todo ese lío? claro.. por intentar acercarse a Tegoshi.

-¿Y está bien que nos callemos  eso sabiendo que Massu quiere encontrar a esa persona? que se ha enamorado dos veces sin saber que es la misma persona? ¿sin darle una oportunidad para que ellos arreglen lo que sea?- aquello hizo que Keiichiro guardara silencio, pero justo entonces, sonó el móvil de Shige. -es Massu..- murmuró antes de contestar.- buenos días Massu.- se acarició un poco la cabeza, pero al otro lado de la linea, Masuda le dijo algo que le hizo sobresaltar.. -Massu.. está en el aeropuerto esperando a coger el avión para los Ángeles.- le dijo a Koyama dejando a este igual de sorprendido, y cuando intentó hablar de nuevo, Massu ya había cortado. 



Continuará.

Pues aqui el capitulo 6 cuando pensaba que no lo subiría hoy.. pero aqui está, justo antes de acostarme (y aprovechando que mañana es fiesta en España y no trabajo) 

este capitulo se me ha hecho más intenso a la hora de escribirlo.. tenia una idea y tuve que ordenarla un poquito, pero me gusta el resultado ^^ ni yo misma pensaba que Koyama se enteraría antes que nadie de quien es Nagisa realmente.. pero me gusta así, ha quedado en bastante suspense ahora, incluso para mi a la hora de escribirlo ^^ 

Bueno, queria aclarar algo.. aunque no haya puesto que el fic tambien es Koyashige, (aunque realmente no lo sea) tambien he querido darles bastante protagonismo desde el principio, ellos dos son una parte importante de este fic ^^ 

Y bueno, ya queda menos para que Massu se entere de la verdad, o no? eso se vera en el capitulo 7 ^^  por cierto, sintiéndolo mucho, no se si lo tendré para el fin de semana que viene.. me vienen dias muy pesados de trabajo con las Navidades, sin descansos.. asi que solo podre escribir de domingo en domingo.. con lo cual no se si tendré un capitulo semanal o ya sera cada 2 semanas hasta que pase todas las fiestas.. aun asi, intentaré tenerlo cuanto antes como siempre.

Por los comentarios, muchísimas gracias a todas, de verdad que no sabes lo que ayuda eso a seguir un fic, asi que espero seguir leyéndolos para saber que os parece ^^ 

Ahora si me despido hasta el siguiente y me voy a dormir que es tarde!!