sábado, 19 de octubre de 2013

Un amor entre acertijos (1/?)

Título: Un amor entre acertijos (1/?)
Pareja: Koyashige.


Antes que nada quiero disculparme por lo floja que he estado, tengo un fic aún sin terminar y ahora he vuelto con uno nuevo, más que nada estoy liada con algunas cosas pero pretendo al menos poder subrir un capitulo por semana o veré como va mi tiempo, sé que no tengo perdón de dios xDD pero les traeré capitulos nuevos y ahora sí que si. Espero les guste esta nueva historia y se entienda un poco y a la vez les entre curiosidad, nos vemos.
PD: Saii xD bueno este primer capítulo va para to, espero te animes y no te estreses! <3  
 






Haciendose algo habitual como siempre; esa taza de café empezaba a marearme, las calles repletas de personas diferentes unas de las otras, mirando a cada rincón, queriendo observar o buscar algo inusual o fuera de lo cotidiano pero resultaba ser siempre lo mismo, cada vez me aburría más pero había un tiempo del día del cual podría disfrutar de distintas historias.

Una llamada entrante, pero yo sin ganas de contestar, aparentaba ser una persona sin igual, sociable, increíblemente con una mente abierta a todo tipo de conversaciones, se me daba bien tener una amistad en cuanto a un pequeño tiempo de empezar, a entablar palabras conectadas a frases coherentes; así es, era un ser completamente extrovertido a la hora de relacionarse con los demás. Tendría trabajo esa noche y debía de ir bien vestido de lo que casualmente llevaba; un traje largo, bien agradable a la vista con un tono  grisáceo, siempre el mismo pero esta vez sería diferente, quería ir con uno negro más atrevido y que me daba mejor personalidad.

Estaba ante ese espejo que a veces me hacía encontrarme conmigo mismo, unas cuantas veces pasado de copas, otras con algunas marcas de más y que no debían de estar, gracias a dios el maquillaje era de lo mejor para ocultarlas; llevé una de mis manos a rozar mi cuello el cual era variadas veces atacado, sonreí de lado nada más al observarme a mí mismo como siempre lo hacía antes de que callese la noche y solo encontrarme con esa mirada pérdida, ¿Porqué todo tiene que ser tan monótono?

_______________________________________________________________________

-Muchísimas gracias por venir esta noche~. -Siempre las mismas palabras, los mismos clientes que una y otra vez venían a este oscuro pero divertido local nocturno, guardando unos buenos secretos nada más al caer la noche. Gente famosa, ídolos, cantantes e incluso personas de la política se paseaban por este lugar oscuramente reconocido por quien buscaba pasar una buena noche. Al principio el trabajo no deseaba hacerlo por un asunto de moral pero quería salirme de lo cotidiano, no es que me gustara acostarme con cualquiera pero es que a veces no era solo sexo; horas de charlas y consejos que trataba de hacer surgir cuando salían de mi boca.

-¿Lo mismo de siempre, señorita?.- Con una sonrisa solía conquistar a cualquiera, mis palabras y esa manera tan única de expresarme me hacían realmente atractivo, o esa era lo que me contaban mis colegas y la única persona de la cual confiaba, Tegoshi Yuya.

- ¿Otra vez te ha tocado una buena?.- Reí al verle esa sonrisa traviesa entre sus labios, sabía muy bien hacer su trabajo como todo un profesional, lucía sexy con cada traje que le era encomendado aunque más que nada era algo avaricioso y egoísta, toda su atención debía de estar puesta en él o la cosa no surgía bien.

- ¿Celoso?.- Nada más al escucharle negué de inmediato compartiendo una copa junto a él. La noche iba bastante bien, estaba satisfecho con el trabajo que llevabamos allí, se nos podía ver mal por ser una especial de “Gígolos” o por si así es vista esa palabra aunque no era eso.

Ambos conversabamos, inclusive llevábamos una cuenta de cuanta gente nos prefería, nos gustaba competir ya que el perdedor invitaba la comida del ganador pero a pesar de jurar que debíamos de cumplirla siempre se salía con la suya terminando yo pagando costosas cenas.

- ¡Al fin has llegado!.- Esas palabras nunca antes las había oído aunque en un lugar tan cerrado como este podría encontrarse tales conversasiones incluso pervertidas entre los que trabajabamos allí y nuestros clientes, pero algo me hizo girar la cabeza hacia esa voz, encontrandome con el rostro serio pero perfecto de un chico que traspasaba esa puerta.

- Nunca le había visto ….- Tegoshi soltó esas palabras, era la verdad, nunca había presenciado tal rostro algo coqueto pero tímido, buscaba su mirada pero ya se alejaba de allí al parecer con una de esas chicas atrevidas.

- ¿Es que ahora te harás gay?.- Nada más mi compañero soltó eso y empecé a regañarle por decirme esas palabras, la verdad es que nunca había tenido dudas de mi condición sexual, prefería a las chicas pero no faltaba que una persona de alto rango o con un buen dineral me pidiese para tener una aventura algo erótica y homosexual, terminaba la mayoría de las veces hecho un desastre.

La noche se posaba cada vez más sombría y oscura pero el ambiente era animado en ese local, bebía un vino exquisito de una antigua reserva pedido por una distinguida señorita que variadas veces me había solicitado pero pude ver a un lado la mirada de ese chico que mucho antes lo visualicé. Trataba de ignorar ese extraño dolor agudo en mi estómago como si algo me callese mal, esa mirada había sido tan penetrante por algún momento que mis nervios me llevaban una mala pasada; un grito y una copa derramada.

- ¡Ah! … No entiendo que ha sucedido, mis sinceras disculpas.- Ya limpiaba mi traje que lucía morado ya ahora con esa terrible mancha de vino que no saldría con nada, esa chica, algo descarada cogió mi mano y lamió mi pecho haciendome suspirar. El alcohol le provocaba ese comportamiento extraño y a la vez atrayente con ese vestido escotado, un hombre como yo era débil a eso.

Me gustaba ir lento pero algunas veces todo se volvía como un tornado salvaje que ni tú mismo podrías evitar sin caer en lo más profundo de ese deseo, levantaba su barbilla con sutileza, algo gentil y sus dientes se clavaron de mi labio inferior provocando un leve jadeo; era un buen espectáculo pero nadie nos observaba excepto la mirada intensa del menor de cabello negro. Giré mi cuerpo tratando de darle la espalda y olvidarme de él, ¿Qué sentido tenía darle algo de mis pensamientos a ese chico que ni siquiera conocía?

Le pedí permiso un momento para retirarme al baño, algo empezaba a pasar conmigo, no había dejado de pensar en él toda la noche. Mi cara ya estaba húmeda con toda el agua que estaba echando en mi rostro; un suspiro ahogado salió de mis labios ya saliendo de ese lugar hasta encontrarme con esa chica que me esperaba ansiosa. Rodee su cintura con mis delgadas manos, no me esperaba que me acorralaría a la pared besando mis labios de una forma lasciva, solo me entregué a ello sin duda alguna.
Mis labios acariciaban los suyos de una forma atrevida pero al ladear nuestras cabeza en un movimiento contrario, sin percatarme antes ese chico estaba allí, esperando por entrar al baño su mirada era bastante en regañina, me separé un poco de esa chica pero protestó y solo la abracé por los hombros saliendome de ese lugar, ¿Porqué justo debía de encontrarme con él?

La mañana siguiente era molesta, ese sol ya golpeaba mi rostro, mi cuerpo dolía como nunca después de una buena aventura como todos los dias o al menos la mayoría, pero había algo aun que no podía entender o enlazar en mis pensamientos, ¿Porqué ese chico se aparecía en un momento inoportuno?

Llevé mis manos a mi rostro pero noté uno de mis brazos muy pesado, me mordí los labios al darme cuenta de que era esa chica, suavemente mi diestra acarició su mejilla notandola moverse, era mi tiempo de despedirme y como siempre les dejaba una nota en el velador, era una buena forma de despedirse de una preciosa dama en una noche de pasión.

Ya caminaba de vuelta a casa pero de inmediato pasé por una librería encontrandome con algunos libros que llamaban la atención, a pesar de ser un chico el cual le gustaba pasar las noches en ese trabajo de vez en cuando me refugiaba en historias escritas por buenos escritores que captaban mi atención, algunas sobrenaturales, otras de drama, comedia pero no tenía mucha fascinación por las tragedias aunque un libro, esecíficamente un título me llamó la atención, creo que se llamaba algo de “Pink and gray”, habiendo tantos títulos y escritores famosos yo vine a caer en este, no se porque una inquietud nació en mi al leer nada más el prólogo y quien lo escribía, Shigeaki Kato. Al llegar a casa, una pequeña bolsa colgaba de mi hombro, es cierto, había sido capas de comprarme ese libro que tanto rodeo dió en mi cabeza. Era una tarde tranquila, junto con un café y mis bollos favoritos llevé conmigo ese libro callendo al sofá. Hojeaba de vez en cuando acomodandome bien esos anteojos de marco negro, me iba perdiendo en esa historia, era algo demasiado trágico, la mente y el corazón de ese escritor estaban bien conectados con la historia. A medida que avanzaba aún más rataba de entender a los protagonistas que pasaban por varias etapas, era increíble como alguien tan joven podría escribir una historia basada en tristeza, fama, amistad pero siempre la muerte presente en esta. Ni cuenta me di que me había quedado dormido, me miraba a mí mismo adentrado en esa historia que me había hecho pensar en muchas cosas, en sueños que deseaba realizar pero inmediatamente esa escena final que había golpeado tanto mis sentimientos como mi corazón. Mi mano se alzaba buscando una ajena que no conocía hasta que entrelacé esos dedos junto a los míos robandome una leve sonrisa, un rostro que no podía descrifrar, unas manos no tan finas como la de una mujer pero calides a su roce, una sonrisa que me hacía suspirar pero escuché la alarma de mi móvil sonar empezando a abrir pesadamente mis ojos, me quejé un poco por ello pero cuando fui a darme cuenta aún poseía ese libro que yacía en mi pecho, así como mis lentes cubriendo mis ojos pero misteriosamente una lágrima bajar por mis mejillas, dí un suspiro para ver la hora y maldecir, ¡Se me había hecho demasiado tarde.


Agitado y cansado llegué a la hora exacta del trabajo llevandome un sermón de ese chico pequeño con cabellos rubios quien siempre me acompañana cada noche haciendo esas competencias, quien siempre había tratado como un hermano y un amigo.

- Últimamente andas como en las nubes y con lo responsable que eres~.- Un puchero divertido salió esbozado entre sus labios provocandome una risa algo ligera.

- Vamos~. Es que he tenido un a noche tan apasionada que no me podía ya el cuerpo.- Sabía que era una broma y revolvió mi cabello de una forma infantil.

Tenía un aspecto de crío pero a la hora de conquistar si que tenía su encanto. No dejabamos de reír y bromear como siempre lo hacíamos, a la vez, esas apuestas comenzaban a crecer queriendo de alguna forma divertirnos por medio de nuestro trabajo.

- Sabes que deseo ser algo travieso hoy ...- Me quedé mirandole sin entender muy bien a que se refería con esas palabras, me guiñó el ojo pero casi sin poder escucharle una persona palmeo mi hombro llamando mi atención, era ese chico, ¡Lo era!

- Disculpa … Me gustaría poder tener tu compañía, ¿Te lo puedo arrebatar por la noche que queda?.- Esa sonrisa ladina había llamado mi atención, mi amigo ni siquiera se dignó por negarse así que me levanté de la barra de bebidas para sentarnos en una mesa apartada de las demás.

La noche avanzaba, las parejas se formaban y hasta había perdido de vista a ese chico rubio pero la situación en mi caso era completamente diferente, el chico con la mirada penetrante que podrías ser capas de perderte en ella no apartaba sus ojos de los míos, queriendo leer mi mente o mis propios pensamientos.

- ¿D-Deseas beber algo más de vino?.- Le ofrecía un poco más pero no dejaba de acomodar su rostro entre sus manos cruzadas, era increíble como es que ese rostro empezaba a ser atractivo para mí.

- En realidad … eres perfecto, no lo hubiese pensado de no verte a la cara.- Cogió ese vino de mis manos sirviendose por él mismo, ¿Había sido un insulto o qué cosa?

Mis ojos se entrecerraron a esas palabras que salieron de sus labios pero se levantó sin decir nada más.

- Creo que iré a por otra persona más interesante por ahora … Nos vemos.- Cerró uno de sus ojos dejandome allí, no sé como me sentía, si había sido un tonto o qué diablos había pasado esa noche, no actuaba como normalmente lo hacía.

Un pequeño calor recorrió toda mi espalda hasta llegar a mis mejillas, presionaba mis dientes ya que antes nunca me había sucedido algo así; llegaba a la barra realmente con mi propio desempeño, antes era un poco más lanzado e incluso pervertido pero esta vez me había cohibido como nunca.

- Quiero una buena copa de alcohol.- Le dije al encargado quien casi corriendo me la sirvió en el vaso.

La noche avanzaba, esas copas aumentaban incluso el propio Tegoshi me pedía que no lo hiciera más, me sentía mareado pero a la vez demasiado contento como para detenerme en ese precioso instante pero de inmediato alguien se sentó a mi lado acariciando de una forma suave una de mis manos la cual sostenía ese vaso.

- Tú de nuevo, ¿Te ha gustado dejarme sin palabras?.- Ese chico, con un aspecto tan irritante pero a la vez demasiado apuesto a la vista, mis palabras salieron sin cortarse demasiado hasta que yo mismo moví mis manos alzando su barbilla solo para hacer roce de nuestras narices, una con la otra. Una risilla salía de sus labios en forma de burla, mi cuerpo se movía por al alcohol que me invadía, mi calor aumentó hasta sentirme completamente lascivo y acariciando su brazo de una forma casi de un roce sin tocar demasiado su piel.

Sin detenernos cogimos nuestras manos, tomamos un taxi aunque ni yo sabía que es lo que comenzaba a crecer en mi, ¿Una ansiedad?¿Ganas de tener sexo con quién se había burlado en pocas palabras de mi.

Nada más en el ascensor pretendía ponerme algo atrevido, enseñarle quien era yo y que a veces solía ser algo extremista, un poco travieso y demasiado coqueto pero sin darme cuenta ya me acorralaba en la esquina de ese lugar, me sorprendía que tuviese esa actitud porque no lo había pensado antes. Nuestros labios, cerca el uno del otro sentían como la respiración chocaban, me mordí los labios demasiado ansioso por poder probar esos labios que habían soltado esas palabras molestas pero sin dejarme hacer un movimiento se separó de mi volviendo a su postura normal.

Entramos a la habitación, era amplia y cómoda aunque nada más al entrar me tropecé llevando mi mano a mi cabeza por esa caída que él mismo presenció logrando una risa molesta.

- Vamos … No te burles.- Le dije para ser jalado por él y lanzado a la cama, eso nunca me lo hubiese esperado, siempre tomaba un rol más dominante a la hora de estar en la cama pero ahora completamente diferente.

- Ahora eres tú quien puede sucumbir ...-Mordió mi barbilla dejando escapar un leve jadeo de entre mis labios, su boca cerca de la mía, esa lengua que mojaba mi comisura volviendo mi cuerpo como una corriente eléctrica pasase por mi espalda pero nuevamente se detenía.

No pude más por esa actitud tan traviesa que poseía, mordí mi labio interior ya no queriendo más de esos juegos que me hacían revolver mis sentimientos; Sin dudarlo y con ganas de sorprenderle, toqué su pecho hasta poder tumbarlo en donde nos encontrabamos, me miraba algo sorprendido pero luego esa sonrisa ladina que me provocaba tantos nervios, sus labios unidos a los míos y nuestros cuerpos ya completamente desnudos y rozandose con cierta calentura.

Sus dedos paseaban desde mi pecho, rozando mis pequeños botones rosados los cuales ya estaban más rojos por esas mordidas previas que me había dado con sus dientes, rozaba ya mi abdomen pero a la hora de tocar mi miembro solo lo apretó ocasionandome un audible gemido.

Nuestras respiraciones agitadas, la suya rozando mi punta y como su lengua inspeccionaba, recorría y conocía mi hombría la cual ya comenzaba a mojarse, mis manos aferradas a esas sabanas blancas queriendo deshacerme de ellas y mi cuerpo alzandose queriendo más de esas provocaciones. Esos dedos largos y ásperos los cuales recorrían mi interior sin previo preparado, dolía pero no era un dolor insoportable, de hecho esa actotud algo brusca por su parte me llevaba a un mundo que antes no había conocido, era diferente a todas las experiencias que antes había tenido. Esos dedos ya se movían fuertemente, en un vaivén completamente rápido haciendome gemir de una forma alocada y ronca pero su mano libre cubría mis labios mientras que los suyos mordían y succionaba la suave piel de mi cuello, era un encuentro completamente erótico.

Sorprendido y sin decir mucho ya era guiado por él mismo hasta su miembro el cual lucía erecto, sonreí besandole un poco pero de inmediato deborandolo por completo, fuerte y agitado, dejando que él mismo llevara el ritmo de mis succiones y lamidas, como este empezaban a vibrar entre las paredes de mi boca, como se acoplaba y a la vez crecía en como mi saliva cubría completamente este. Me alejé de allí para ser bruscamente tirado a la cama, mi trasero se movía y le llamaba a entrar sin nada más que sintiendo un dolor agudo, se abría ante él mi cuerpo, mis paredes le apretaban de una forma tensa pero realmente placentera y deliciosa, mis gritos era altos pero callados por esos besos y mordidas en mi espalda para sentir ese ritmo impuesto por él. Fuerte, profundo y delicioso, nunca antes había disfrutado del sexo de esta manera, de una forma tan intensa que no había podido atender antes o poder dominarle. Su cuerpo se entralzaba completamente con el mío haciendome gemir de una forma realmente apasionada, mordía mi oreja pudiendo captar mi piel su dulce y frío aliento. Mi cuerpo ya empezaba a estar cansado hasta que de un fuerte movimiento nos hizo caer en un colapso, ambos en la cama, agitados y aún unidos de esa manera, mi piernas se manchaban con ese caliente líquido que salía de mi interior, queria hablare decirle algo, saber quien era y qué hacia con su vida pero cuando me armé de valor, después de recuperar mi respiración, vi esos ojos cerrados y ese aliento profundo; impresionado pero sin poder evitar esbozar una dulce sonrisa, mi diestra acarició su frente para apartar algo de cabello que molestaba allí, esa mirada tan calmada, completamente a lo que habpia conocido en la cama o esa noche en ese club nocturno.

- ¿Qué es esto? ...- Ni yo lo entendía, algo inconcluso, confuso y lleno de emociones revueltas que solo quería olvidar, solo había sido una noche por culpa del alcohol y esa extraña borrachera por no poder ser capás antes de llevar el control de la situación.


Ni cuenta pude darme cuando me había dormido, daba un poco de vueltas en la cama, mi cuerpo estaba pesado pero algo adolorido y sin mencionar esa molesta resaca que empezaba a golpear mi cabeza de forma intensa, me senté en la cama con las sabanas apenas cubriendome, debía de hacer memoria de lo que había pasado anoche, no es que lo hubiera olvidado por completo pero no recordaba el rostro de esa persona. Llevé mis manos a mis cienes queriendo encontrar esa figura que me tomaba, que me hacía sentir como nunca antes, excitado y con un movimiento fuerte y acelerado de mi corazón, moví mi cabeza de un lado para otro, quería mirar a la cama, saber de quien se trataba aquella persona anónima pero nada más al tomar algo de valor y hacerlo, lo único que mis ojos encontraron fue una pequeña hoja de papel a un lado.

- P-Pe-Pero ¿Qué es esto?.- La tomé entre mis dedos, estaba escrito con un lapicero negro, una extraña frase que realmente no la entendía, aún así me hizo sentir un rubor en mis mejillas.

“Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso es admirable”

No pude evitar reír por ello ya que era demasiado contrario a lo que decía o lo vivodo anoche entre ambos, poco a poco mi memoria volvía recordando a ese chico que en un principio le había hecho sentir rechazado, era increíble la noche que habían pasado ambos.

Una ducha, salir de ese hotel que misteriosamente ya la habitación la habían pagado antes, me acercaba a mi cafetería favorita junto a esa librería que tanto me gustaba ir a ver, de inmediato bebí ese delicioso manjar para mis labios pero aún dandole vueltas a la situación.

- Ese chico realmente … Me hace sentir extraño.- No sabía porque pero era un sentimiento completamente extraño y anexo a lo que siempre tenía en mi mente.

Levantandome y llendo nuevamente a esa librería por algo nuevo pero nada llamaba mi atención, regresé a casa, me recosté en mi sofá junto con una botella de agua helada para refrescarme, mis manos se unían para luego llevarlas a mis ojos y cubrirme levemente, pensaba y daba vueltas a muchas cosas, no era de esas personas que llenaban su mente de cosas abstractas después de una noche pero ese día todo había llevado a un resultado que ni yo mismo podría descrifrarlo, esa tarde como todas las demás, cogía ese libro con aquel título extraño, esa historia con un final trágico que me hacía sentir los sentimientos del protagonista, de ese autor que escribía solo sentimientos de tristeza y soledad aunque combinados con alegría y dicha. Terminando de leer eso, cogí un poco de agua pero una tonta pregunta se me vino a mi mente.

- ¿Volveré a verte?.- Reí de una forma tonta para coger una llamada y vestirme rápidamente para visitar mi usual trabajo pero con algo de duda si volvería a encontrarle en esa oscura noche ... 




           

3 comentarios:

  1. Pues ya era hora de que subieras algo... he estado esperando por esto desde que me lo digiste, asi que gracias por dedicarme el capitulo!

    Ya te lo he dicho, pero te vuelvo a decir que ha sido genial, me encanta un fic en el que Keii sea un host y Shige su cliente... pero no esperaba que esto empezara asi de fuerte, aunque me ha encantado, ya extrañaba leer buen lemon! asi que te lo agradezco.

    Ahora quedar ver como sigue el fic, cuando se vuelven a encontrar, si se van a la cama otra vez o si Keii averigua que es el escritor de ese libro que tanto el ha gustado. asi que por favor, no dejes de escribirlo, si yo he sacado tiempo para mis fics, tu tambien puedes, todo es ponerse!

    Estare esperando el siguiente capitulo

    ResponderEliminar
  2. awww! genial n.n estaba esperando justo esto y aqui esta, asi que no lo dejes a medio terminar. me a gustado mucho esta primera parte y ya quiero saber que más pasa, keii es tan sexy de host y ese encuentro caliente con ese cliente jeje shige es un exelente seme xD quiero que se vuelvan a ver, que pasara cuando keii sepa que se acosto con el escritor de la novela que esta leyendo n.n te quedo genial mi amor xD

    ResponderEliminar
  3. Hola ^^ es la primera vez que aparwsco por aquí,
    Tu fic esta genial me encanto este cap. Por favor continua con el, no es de Dios que nos tengas en suspenso :(
    Pero bueno si no tienes mucho tiempo por el trabajo o la escuela no hay problema seremos pasientes, no queremos un cap. Cada semana, esta bien por lo menos cada mes o dos pero por favor continúa tu historia aunque solo sean pocos capítulos pero queremos ver el deaenlase si ^_^
    Bueno creó que es todo, espero no ser molesta y muchas gracias por tu atención y respuesta ;) ^_^

    ResponderEliminar