martes, 23 de abril de 2013

9 meses; diario de un embarazado (parte 2)

Autor: Saiikeiilove
Resumen: Mejor lee, y preferiblemente, llega hasta el final del fic  ^^u
Pareja: Koyashige
Genero: comedia, ficción
Advertencia: embarazo masculino, un poco de lemon


PARTE 2



Sexto mes de embarazo…

Mi cuerpo parecía algo más estabilizado; me había acostumbrado a la barriga, a los cuidados de Koyama, y a la sensación de que esos dos revoltosos patalearan dentro de mi vientre sobre todo cuando oían la música en los ensayos.

Si, a pesar de mi avanzado estado de embarazo, seguía trabajando, ensayando con News para nuestro próximo single. Y aunque dudaba poder subir a un escenario a cantar y bailar como siempre lo había hecho, ahí seguía insistiendo en mi trabajo para que fuera lo más natural posible.

-¡Gomen!- de nuevo perdí el paso, y tanto la música como los chicos, se detuvieron por mi.

-¿Otra vez? ¡Shige, nos has hecho parar 4 veces seguidas! A este paso seremos incapaces de actuar mañana.- genial, había conseguido que Tegoshi se cabreara… pero la presentación seria al día siguiente, y el paso que dominaba, de pronto lo había dejado de dominar.

-Lo siento.. pero resulta que tengo a dos bebés que no están quietos dentro de mi barriga, y como comprenderás, pierdo el equilibrio en los giros.- ¿es que pensaba que lo hacia a propósito?  ¡Tegoshi tenia suerte de no estar embarazado!

-Pues si no puedes, dilo y tomate un descanso.-

-Estoy bien, no necesito descansar.-

-Chicos, chicos… estamos perdiendo más tiempo así.- Koyama comenzó a mediar de inmediato, últimamente siempre tenia que dar la cara por mi ante los chicos. -Tego-chan, no le des pie a discutir, anda muy sensible...- le susurró al oído, pero le oí perfectamente.

-Te he oído.- refunfuñé mirando a Koyama.

-Si, si, todo ese asunto de las hormonas… pero si no puede, que lo diga y ya está, cambiamos el paso o nos inventamos ¡no pasa nada!.- miré mal a Tegoshi por un momento, pero él quizás tenia razón.

-No te preocupes, porque mañana haremos esa presentación, y por mi parte, saldrá perfecta.- por un momento sentí ganas de llorar, pero enseguida me giré intentando aguantarme… aquellos cambios hormonales me volvían loco.

-Shige.. ¿estas llorando?-

-No~~- lloriqueé cuando Massu se acercó a mi lado para preguntarme, pero no me dijo nada más, solo sacó un pañuelo de papel y me lo pasó con una sonrisa.. -gracias…- al menos había alguien que me entendía un poquito..

-Chicos, Shige y yo nos tomaremos un descanso.- miré a Massu de reojo, sabia que intentaba ayudarme, pero estaba causando problemas a todos con mi torpeza.

Acepté a irme con Massu y descansar un poco; necesitaba en cierto modo desahogarme y contarle como me sentía… decirle que el embarazo no era tan bonito como lo pintaban, que me sentía agobiado, y que Koyama lo único que hacia era ver el lado bueno de esa situación.. pero justo entonces, la puerta de la sala se abrió.

-Koyama-kun, Kato-kun, ¿podéis venir un momento?- nuestro manager entró en la sala llamándonos para algo, en ese momento, Koyama y yo nos miramos.

Al momento, estábamos ambos sentados frente a él… nos miraba muy serio, con el ceño algo fruncido y sus codos apoyados sobre sus rodillas así como su barbilla sobre sus manos entrelazadas.

-¿Ocurre algo?- miré de reojo a Koyama cuando preguntó eso, yo ya creía saber por qué nos había llamado..

-Pasa que Kato-kun no puede seguir trabajando en su estado.- nada más decir eso, quise que la tierra me tragase.

¿Se había dado cuenta? Claro, mi estado era más que evidente ya, y a nuestro manager no se le había pasado por alto a pesar de no haberle contado nada.

-No se a que se refiere...- si, me empeñaba en ocultarlo, pero sabia de ante mano que eso no daría resultado.

-Me refiero a tu avanzado estado de embarazo.. ¿cuándo pensabas contármelo?- suspiró pesadamente y luego miró a Koyama. –tu eres el responsable de esto, ¿verdad?-  ¡en ese momento si que quise morirme! ¿nuestro manager sabia lo nuestro? ¿quién más lo sabia?
 
-Si.. y yo también le he dicho que debería descansar.. pero Shige se empeña en seguir.- desvié un poco la mirada cuando Koyama me miró, no quería encontrarme con su mirada de preocupación en ese momento.

-Kato-kun, no puedes trabajar así, seria peligroso..- le miré un momento; ¿solo eso? ¿no lo veía raro? ¿no se llevaba las manos a la cabeza? ¿por qué actuaba como si fuera lo más normal del mundo también él? -es mejor que suspendamos la grabación de mañana, no creo que estés en condiciones....-

-Me parece bien, los chicos estarán de acuerdo...- ¿Koyama le apoyaba? nada más oírles decir eso me levanté poniendo mis manos sobre la mesa.

-¡No hay necesidad de eso! Estoy bien, ¡puedo hacerlo! no necesitamos retrasar las actividades de News.-

-Shige cálmate...-

-¡No! ¡No quiero calmarme! No soy ningún inútil, ¡puedo hacerlo! ¡Mañana subiré a ese escenario y lo haré perfectamente!- me di media vuelta dando por zanjado el tema, y enseguida salí de allí.

-Koyama-kun, ¿podrás encargarte de esto?-

-Si...-

**************

-Shige, ¿está todo bien?- me preguntó Massu cuando pasé a su lado caminando lo más rápido que la barriga me permitía.

-Perfectamente...- le respondí con la voz entrecortada.

Me alejé de allí; quería llorar, ¡me trataban como si fuera un inútil! pero conseguiría sacar ese maldito paso de nuevo; me subiría al escenario al día siguiente, ¡y grabaríamos esa presentación! Aunque entonces mi embarazo estuviera en portada de todos los periódicos de Japón.. después de todo, ¡nadie veía raro que un hombre estuviera embarazado!

Puse la musica y comencé a practicar de nuevo ese paso. ¡Solo necesitaba coger el punto del equilibrio! Pero parecía que no había forma de conseguirlo.

Llevaba ya un buen rato intentándolo... pero tuve que detenerme cuando comencé a sentir que ya no podía más. Era inútil ¡aquella barriga lo complicaba todo!

-Shige ¿no deberías descansar un poco? Llevas desde esta mañana con los pasos.- Koyama se acercó a mi preocupado mientras me pasaba una toalla para secarme el sudor.

-No, tengo que conseguir mantener el equilibrio en este paso a pesar de la barriga.- lo volví a intentar, pero tropecé con mis propios pies casi cayendo al suelo de no ser por Koyama.

-No lo hagas, hemos suspendido la presentación de mañana.- le miré cuando el oí decir aquello.

-No será cierto…- asintió algo serio. -¿por qué lo habéis hecho sin contar conmigo? ¡he dicho que puedo hacerlo!-

-¿Por qué tienes que ser tan terco? ¿Es que quieres lastimarte o que les pase algo a los bebes?- cuando me dijo aquello algo enfadado, me di cuenta de que tenia razón.. ¿y si les pasaba algo a ellos por andar ensayando esos pasos? -también son mis hijos Shige.. y no quiero que os ocurra nada a ninguno de los tres, ¿entiendes?- asentí levemente, completamente desmoronado en realidad. -vayamos a casa, prepararé un buen baño para que te relajes.- me tomó de la mano y le seguí sin decir nada.

Realmente me estaba esforzando demasiado, pero News había pasado por tantas cosas ya, que no quería que volviera a quedarse atrás por mi. Pero después de todo, ya no era solo yo o el grupo; si no también esos bebes.

********************

Intenté relajarme un poco en el agua, pero ellos dos no se quedaban quietos.. podía sentir como mi barriga parecía un parque de atracciones.

-¡Ouch! Dejadlo ya.- me quejé llevándome una mano al lado izquierdo de mi barriga.

-¿Eso ha sido una patada?- me preguntó Koyama mientras se desnudaba para meterse a la bañera conmigo.

-Si.. no han dejado de hacerlo durante todo el día.. pensé que ellos también se relajarían con el baño.- suspiré y le dejé sitio para que se acomodara tras de mi.. en ese momento apoyé mi espalda contra su pecho quedándome un poco más relajado.

-No se mueven ahora.- sonreí cuando puso sus manos sobre mi vientre intentando sentirlos.

-Eso parece... deben estar cansados ya.- nos quedamos callados, pero no sentimos nada en ese momento.

A decir verdad, no me había percatado del riesgo que suponía los ensayos para los bebes. Mi cuerpo ya no podía hacer ciertos movimientos, al menos no tan deprisa… quizás seria mejor rendirme un poco y aceptar la cancelación de ese programa.

-Creo que debería hablarles más para que me reconozcan y me den patadas.- esas palabras me hicieron reír, y nada más apartar su mano, uno de ellos se movió.

-Rápido Keii pon la mano.- tomé su mano y la llevé al lugar esperando una nueva patada, y así fue. –¿la has sentido?-

-¡Si! Es asombroso.- me encantaba verle sonreír por aquello, siempre ponía esa cara de tonto la cual adoraba.  –nee Shige-chan... ¿estas ya más tranquilo?- me preguntó sin dejar esas agradables caricias.

-Uhm...- asentí, al menos las ganas de llorar ya se habían pasado.

-Estoy muy feliz de que vayamos a ser padres.- eso ya lo sabia; él realmente lo deseaba. -dime Shige.. ¿qué se siente?-

-¿Eh? Pues que dan patadas y se mueven...-

-No me refiero a eso.. si no a la sensación de tener a alguien más dentro de ti... a ese “vinculo” entre madre e hijo.- ¿me acababa de llamar “madre”? aunque en cierto modo, lo era.. –¿sientes como si fueran parte de ti? mi hermana decía eso.. que desde el primer momento, ya no quieres que le ocurran nada, que le proteges a toda costa.- me quedé pensando ante esas palabras.. ¿yo sentía eso? definitivamente no era del todo así.

-No.. lo se...- susurré confundido.

Llevé mis manos a mi barriga y suspiré. Los podía sentir.. estaban ahí dentro desde hacia 6 meses, eran algo que Koyama y yo habíamos creado, realmente eran parte de los dos, quizás lo más preciado que tendríamos nunca.

-Vuelven a moverse... creo que comienzan a conocer mi voz.- volvió a deslizar sus manos por todo mi vientre revolucionando a los bebes; eso me hizo sonreír.

Era agradable que hiciera aquello; que acariciara con tal dulzura mi barriga, que les hablara y les contara cosas tontas.. que les cantara cada noche.. me hacia sentir que quisiera protegerlos a toda costa.

-Creo que.. empiezo a comprender ese vinculo..-


Séptimo mes de embarazo…


Ya había oscurecido, y con ello, acabábamos de colocar las cortinas en el cuarto de los bebes. Habíamos pasado todo el día libre decorando la habitación... preparándolo todo, y es que ya quedaba relativamente poco para que llegasen a casa.

-¿Sabes? Tenias razón Shige, al final el color crema ha sido el mejor para esta habitación.-

-Ya te lo decía, los bebes necesitan colores suaves en los primeros meses de vida.- aquello me llevaba a recordar que semanas antes, habíamos acabado discutiendo por como pintaríamos el cuarto.

Al final me había salido con la mía; me aprovechaba de que Koyama me mimaba demasiado.. y de que si me llevaba la contraria en lo más mínimo, me daban ganas de llorar. El poder de las hormonas en un embarazo era realmente fuerte.

-No puedo creer que ya solo falte menos de 3 meses.- el simple hecho de oírle decir aquello, me hizo sentir un intenso escalofrío.  –pero no te preocupes, estaré a tu lado, ¿ne?-

-¿Podrías dar a luz por mi?- le pregunté con un suave puchero; realmente era algo que me daba pánico.

Me sonrió y tomó mi rostro entre sus manos uniendo sus labios a los míos para besarme  dulcemente. No solo el parto me daba miedo, si no lo que vendría después... todo eso de criar a dos bebes, de no ser nosotros solos nunca más.. aquello me ponía nervioso.

-Mira, la habitación ha quedado preciosa, ¿no te parece?- me abrazó poniendo sus manos en mi barriga; realmente me encantaba que hiciera eso.

-Si… ya está todo preparado.- suspiré y sonreí suavemente.

Habíamos decorado una habitación preciosa para los bebes; sus cunas, el armario con toda la ropita que habíamos comprado y nos habían regalado.. incluidas las prendas con calaveras por parte de Tegoshi, y las de ultima moda gracias a Massu… lo cierto es que todos se habían volcado demasiado con nosotros, y el hecho de que nadie lo viera como algo raro, había ayudado mucho.

-¿Qué te parece si vamos a dormir ya?-

-¿A dormir?- sentí su suave aliento en mi cuello, y eso me hizo estremecer de tal forma, que me mordí los labios derritiéndome por él. -se me ocurre algo mejor que dormir…- le sonreí tomándole de la mano y le arrastré hasta nuestro dormitorio.

***************************

Apagué la luz de la habitación y acabamos de quitarnos la ropa. Sentía que iba a morir de deseo en ese momento.. justo cuando vi como Koyama quedaba completamente desnudo frente a mi.

Me mordí los labios deslizando mi mano por su pecho.. su piel estaba cálida, pero es que yo sentía arder todo mi cuerpo.

-¿Estas cómodo así?- me preguntó cuando quedé a cuatro patas sobre él, acorralando su cuerpo.. mi barriga prácticamente quedaba apoyada sobre su abdomen.

-Estoy bien así, deja de preocuparte.- le refunfuñé inclinándome para besarle.. pero no, no estaba cómodo así, sentía que nuestros cuerpos presionaban mi barriga.

-Pero.. la barriga... no quiero que te lastimes.- 

-No me lastimo.- volví a besarle, pero cuando fui a tumbarme sobre él, me di cuenta de que mi barriga realmente había crecido desde la ultima vez.

Busqué la forma de acomodarme.. ¡pero era realmente incomodo! Hasta ese momento habíamos podido hacer el amor sin problema.. pero esa noche estaba resultando un verdadero fastidio a pesar de que mis hormonas andaban completamente eufóricas por tenerle.

-Shige.. ¿qué tal si yo me pongo encima esta vez?- le miré.. sabia que él se había dado cuenta de que me cansaba cada vez más al moverme contra su cuerpo.

-No, no, está bien.. puedo estar encima.- me incorporé quedando arrodillado entre sus piernas, pero cuando quise alzar sus caderas sobre mis muslos, mi vientre lo impidió.

Por un momento me quedé sin saber de que forma hacerlo.. estaba claro que había crecido, que no podía ser yo quien le penetrase por mucho que quisiera... me cansaba, me resultaba incomodo, y cada vez se veía como algo mucho más extraño. 

-Shige, ¿estas bien?- Koyama se incorporó quedando sentado frente a mi, y cuando acarició mi mejilla, le miré sintiendo mis mejillas arder.

-Hazlo tu.- me miró confundido. –me tumbaré ahí y.. dejaré que tu lo hagas.. de todas formas, no puedo quedarme embarazado otra vez mientras ya lo estoy ¿no?- desvié la mirada completamente avergonzado; era la primera vez que le pedía estar en esa posición, y no estaba siendo la forma más romántica de todas..

-Pero.. ¿estarás bien? Si quieres podemos dejarlo para otro momento.- me dijo aquello y le miré casi queriendo matarlo.

-Oyeme bien Keiichiro.. tengo una barriga de casi 7 meses y medio, tengo a dos bebes dentro de mi que ya casi no me dejan moverme, y mis hormonas están pidiendo a gritos hacer el amor contigo, así que no me vengas con que podemos dejarlo para otro momento porque si lo haces, me buscaré a otro.- me miró completamente sorprendido, y yo me sentí como un idiota desesperado mientras me moría de la vergüenza.

-Túmbate.- me ayudó a hacerlo delicadamente, con cuidado.. y con esa amable sonrisa en sus labios.

Temblé al sentir como sus dedos comenzaban a prepararme mientras me besaba; como sus caricias me hacían desear más... pero cuando pensé que tan solo sus dedos me llevarían al final, se detuvo mirándome algo asustado.

-¿Qué pasa?- le pregunté jadeando, ansioso porque lo hiciera de una vez.

-¿Y si.. le hago daño a los bebes?- me quedé mirándole intentando asimilar esa pregunta ¡aquello ya era lo único que me faltaba!

-No.. vas a hacerles daño.-

-¿Tu crees?-

-Claro.. olvídate de eso y sigue.- le tomé de la nuca para besarle, pero a pesar de dejarse llevar, parecía realmente preocupado por aquello. –Keii relájate.. me estoy ofreciendo a ti, ¿no deberías estar pensando en eso? a los bebes no les va a pasar nada, no vas a golpearlos ni nada por el estilo, así que déjate de tonterías.- intentaba hacerle entrar en razón, y cuando por fin asintió, sonreí encantado.

Siguió besándome, acariciándome.. hasta dejarme completamente al limite y desesperado por sentirle. Entonces se acomodó arrodillado ente mis piernas y yo flexioné las mías alzando un poco mis caderas... pero cuando por fin pensé que lo haría, se detuvo por completo.

-¡No puedo hacerlo! No puedo hacer esto si  se que los bebés estan ahí dentro.- me quedé mirándole serio, esperando una explicación un poco más convincente. –seria raro ¿no? es que veo tu barriga, y pienso que ellos están ahí...-

-No te gusto.- le interrumpí sintiéndome rechazado.

¿Qué le pasaba? Él siempre me había insinuado el poder cambiar los papeles alguna vez, ¡era yo quien le evadía y se negaba! hasta aquella noche en que me quedé embarazado.. y desde entonces, no había vuelto a ocurrir. Se lo estaba ofreciendo en bandeja, me tenia completamente caliente, y aun así, ¿lo dudaba? Solo podía pensar que él ya no me veía como antes.

-¿De qué hablas?-

-¡De que ya no me ves atractivo, que ya no quieres hacerme el amor porque esto no es normal!- me cubrí la cara con ambas manos queriendo llorar, pero él las apartó lentamente.

-¿Qué no es normal?-

-¡Qué este embarazado!- aunque el mundo se hubiera vuelto loco y viera a hombres con barrigas por todas partes, ¡seguía siendo de locos! –¡ni siquiera se cuando pusiste esa larva dentro de mi!- me di cuenta de la barbaridad que acababa de decirle, y cuando le miré, él me estaba mirando completamente confundido.

-¿Qué larva?-

-Ninguna, olvídalo.- ya ni sabia que decía, solo quería despertarme de ese maldito sueño.

-Perdona, no quería hacerte sentir mal, no has dejado de gustarme ni mucho menos, y créeme que te deseo tanto o más que antes.-

-Entonces.. ¿por qué no lo haces?-

-¿De verdad quieres que lo haga?- asentí a esa estúpida pregunta, y dándome una de esas sonrisas que me derretían, me besó.

Lloriqueé suavemente entre sus labios, separé mis piernas dejándole espacio, y sin dejar caer su peso sobre mi, se acomodó entre ellas. Me aferré a su cuello abrazándome a él.. y un momento después, él ya estaba dentro de mi..

-Keii...- le llamé mirándole a los ojos.

–Te quiero Shige-chan...- susurró suavemente en mi oído.

Aquel extraño sueño no acababa, pero aunque deseaba despertarme, cada vez había más momentos en que deseaba que aquella fuera la más pura realidad.


Octavo mes de embarazo…


Cambié una vez más el canal de la televisión; no encontraba nada que me gustase, ¡me aburría! Y eso que antes deseaba tener un solo día libre para pasármelo tumbado viendo la tele o leyendo...

¿Por qué Koyama podía seguir trabajando y yo no? Ah claro.. porque él no estaba embarazado de dos bebes que cada vez le permitían menos el movimiento.

Se habían enterado en la empresa de mi embarazo; ya era imposible disimularlo, y a pesar de que pensaba que pondrían el grito en el cielo y me echarían directamente, solo me mandaron a casa a descansar hasta después de dar a luz.

En realidad toda la Jimusho ya lo sabia... y es que mi barriga no había pasado desapercibida durante los 2 últimos meses. Aun así, no lo habían visto como algo extraño.. quizás ya imaginaban sobre mi relación con Koyama, pero de ahí a estar embarazado, había un largo trecho.

Aunque a decir verdad, ya me había acostumbrado a ese extraño sueño; a los síntomas del embarazo, a ver a otros hombres en mi misma situación por la calle como si fuera lo más normal del mundo.. al parecer, aquello se había convertido en mi realidad.

Apagué la tele y alcancé el libro que tenia a mi lado. Mejor seria leer un poco mientras Koyama llegaba a casa...

¡Eso era otra cosa! ¡Apenas le veía durante el día! ¿Y si me ponía de parto antes de tiempo? Temblé ante ese pensamiento, no lo quería ni imaginar.. además, aun me quedaba varias semanas para salir de cuentas.

Las horas pasaron.. cada vez me costaba más levantarme para ir al baño, y eso que era a cada momento.. los bebes ya casi no podían moverse al estar más apretados en mi interior.. pero llegados a ese punto, solo deseaba que estuvieran bien.

Acaricié mi barriga tontamente.. últimamente me pasaba los ratos así. ¿En qué me había convertido? Quizás ya hacia tiempo que me había resignado a ese sueño del que ya ni siquiera pensaba en despertar.

-Tadaima.- me sobresalté al oír a Koyama llegar, pero cuando intenté levantarme de nuevo, me hundí un poquito más en el sofá. –¿Shige?- se asomó al salón buscándome, pero se quedó mirándome como tonto.

-¿Puedes ayudarme? No puedo levantarme ahora.- le extendí mi mano, y él la tomó tirando con cuidado de mi.

-Si que pesas... creo que te veo más gordito que esta mañana.- besó mi barriga acariciándola con cariño, y saludando a sus hijos, luego me besó a mi.

-Gracias.. siempre es bueno que te digan algún piropo.- suspiré resignado, aunque ya sabia que a Koyama le encantaba verme así.

-Sabes que te quiero.- me robó un beso que me hizo sonreír.

-¿Como te ha ido hoy?- le pregunté yendo a la cocina para preparar la cena.. y mientras Koyama me ayudaba, le dio tiempo a contarme todo su día.. al menos con él allí no me sentía tan asustado por si los bebes se adelantaban.

****************

En mitad de la madrugada desperté con un intenso dolor en el vientre. Me llevé allí la mano; mi barriga estaba dura como una piedra, pero tanto esa sensación como el dolor, pasaron al momento.

-Shige.. ¿pasa algo?- me preguntó adormilado.

-Creo que ha sido una contracción.- me asusté cuando Koyama dio un salto de la cama y se giró a mirarme.

-¿Una contracción?- asentí, pero cuando el dolor parecía pasarse del todo, volví a sentir lo mismo.

Me encogí llevándome las manos a la barriga intentando aguantar; dolía mucho, esta vez había sido más fuerte que la anterior. Por un momento me asusté ¿y si me ponía de parto en ese momento? Traté de respirar y relajarme, hasta que el dolor pasó.

-Creo que ya está...- sonreí un poco más tranquilo, y Koyama tomó mi mano haciéndome sentir la suya temblorosa.

-¿De verdad estás bien? Igual deberíamos ir al hospital, ¿no?-

-No es necesario.. ya se ha pasado.- le sonreí haciéndole ver que no pasaba nada, pero una vez más, el dolor se repitió... –creo que... será mejor ir al hospital...- solté una suave risita de puro nerviosismo, y al momento, Koyama conducía de camino al hospital.

*************

-Si, Shige ya está de parto, vamos camino al hospital.- no lo podía creer.. ¿había llamado a Tegoshi para decírselo? –ok, encárgate tu de avisar a Massu.- ¡le miré queriendo decirle que era un tonto! ¡No tenia que llamar a nadie en ese momento! Pero una nueva contracción me hizo quedarme callado.

Me ayudó a bajar del coche y entramos hasta la recepción. Por algún motivo, el dolor iba a menos y no tan seguido.. parecía como si las contracciones se estuvieran pasando.

-Keii...- la llamé para decírselo, pero solo estaba pendiente de la chica del mostrador..

-Está de parto, lleva más de media hora con contracciones fuertes, ¡creo que los bebés van a nacer ya!- Koyama se estaba poniendo más que histérico en ese momento...

-Esto.. Keii...-

-Tienen que llamar a su medico para que le asista, ¡y una silla de ruedas! ¡No puede caminar por el dolor!-  él seguía.. ¡no podía creer que todo eso estuviera ocurriendo!

-¡Koyama!- entonces reaccionó y se quedó mirándome. –¿quieres calmarte? Creo.. que ha sido una falsa alarma...- se quedó mirándole cuando le dije eso, y en ese preciso momento, se mareó acertando a sujetarse al mostrador... –Kei ¿estas bien?- me acerqué a él, la chica de recepción también lo hizo abanicándole un poco.

-Así que una.. falsa alarma...- rió con cierta ironía, y en ese momento me sentí avergonzado.

-Lo siento.. pensé que era de verdad...- ¿como iba yo a saber que era una falsa alarma? ¡Era la primera vez que estaba embarazado!

Koyama se repuso un poco, y cuando lo hizo, la chica nos avisó de que el medico nos vería de todas maneras en ese momento. Solo tuvimos que esperar un poco más; una media hora durante la cual Koyama me preguntó a cada minuto si volvía a tener contracciones.. pero estaba claro que los bebés no nacerían esa noche.

-¡Keii-chan!- miré al fondo de la sala cuando oí una voz conocía llamar a Koyama.. sin duda era Tegoshi acompañado de Massu.

-¡Shige! ¿Qué haces aquí? ¿No estabas de parto?- me preguntó Massu confundido al verme sentado en la sala de espera tan tranquilamente y muerto de sueño..

-Una falsa alarma.. ¿verdad Shige-chan?- Koyama me sonrió con cierta ironía, pero en realidad él parecía tomárselo bien a pesar de haberle sacado de la cama a mitad de la madrugada.

-Dolía mucho...- me quejé defendiéndome.. ¡no había querido ir al hospital por gusto!

-¿Entonces no nacerán todavía?- negué con la cabeza a la pregunta de Tegoshi, y él pareció decepcionado.

-De todas formas el medico le verá ahora y ya nos dirá que ha pasado y como está todo.- Koyama tomó mi mano mientras les explicaba aquello, y yo solo apoyé mi cabeza sobre su hombro.. me sentía agotado.

-Entonces deberíamos volver a casa...- abrí los ojos al oír a Massu, él me sonrió suavemente, como si sintiera cierta compasión por mi.. aunque realmente era para sentirla.

-Siento que Koyama os haya hecho venir.- por supuesto, él como siempre, había abierto la boca antes de tiempo.

Acabamos despidiéndonos de los chicos, ellos se habían dado mucha prisa en llegar después de todo... lo cierto es que estaban muy pendientes de mi. Al momento nos llamaron y nos hicieron pasar...ya me conocía como iba aquello.. incluso había conseguido acostumbrarme un poco al gel frío que el medico ponía en mi barriga para hacer la ecografía. Koyama tomó mi mano como siempre hacia, y esta vez, ambos esperamos ansiosos para ver a los bebes en el monitor.

-Bien veamos.. aquí esta ella.. y este es el chico.. no hay duda alguna.- ambos atendíamos a lo que el medico nos explicaba, pero al ver aquella imagen tan clara de los bebes, no pude evitar emocionarme.

-Creo que ella se parece a ti Keii.- le dije emocionado mientras el medico intentaba enfocar las caras de los bebes lo más posible.

-¿En serio? Están arrugados, ¿como puedes decir que se parece a mi?- tuve que reírme cuando le oí decir eso. –aun así, son preciosos, ¿ne?- asentí.. realmente era lo más espectacular que había visto en mi vida.

-Cada vez se moverán menos,  además, ya están prácticamente colocados, por eso las contracciones de hace un momento.- cuando dijo aquello me puse nervioso; ¿eso quería decir que podrían nacer en cualquier momento?

-Entonces.. ¿puede ser en cualquier momento?- le pregunté aquello al medico, y sentí como Koyama apretaba mi mano más fuerte.

-Pero aun falta un mes ¿no?- miré a Koyama, él si parecía asustado de verdad.

-El que estén casi colocados no quiere decir que vaya a adelantarse el parto.. lo normal es que el bebé empiece a colocarse antes de cumplir las 40 semanas de gestación, aunque el que se adelante, es una posibilidad.- nos explicó aquello, pero no me sentí para nada tranquilo.. realmente tenia miedo de que me pillase solo y le ocurriera algo a los bebés.

-¿No hay alguna forma de saber exactamente que día nacerán?- preguntó Koyama algo nervioso, pero yo también quería saber si existía esa posibilidad.

-¿Y el parto programado del que me habló al principio?- recordé como el medico había dicho que al ser embarazo de gemelos, solían programarse bajo cesárea.

-La naturaleza es sabia y hace bien su trabajo...- quise reírme en su cara cuando dijo eso.. si fuera sabia, ¡los hombres no se quedarían embarazados! –habrá que esperar un poco, y entonces ver si es necesario programar el parto.- eso fue todo... aun tendría la incertidumbre de en que momento a los bebes se les antojaría salir.

Salimos de la consulta poco después.. Koyama no dejaba de mirar la foto de la ecografía, y yo no podía evitar sonreír al verle.

-Aun no lo hemos decidido.. tendrás que tener un nombre ¿no?- Koyama alzó la vista y le sonreí. –te gustaba Saori para ella ¿verdad? está bien, me gusta ese nombre..- acaricié mi barriga anda subir al coche, ya incluso el cinturón de seguridad era incomodo.

Recordaba que en los primeros meses habíamos tenido una discusión horrible por los nombres.. y hasta entonces, no habíamos vuelto a sacar el tema.

-¿En serio? ¿De verdad te gusta? Si no, podemos ponerle el que más te guste a ti.- ahí estaba.. siempre preocupándose por mi..

-Está bien, te he dicho que me gusta, Saori es un buen nombre para una niña... en cambio él, me gustaría que se llamara Souta- lo había estado pensando, era un buen nombre para un chico.

-Entonces perfecto, serán Saori y Souta, suenan bien, ¿no crees?-

-Suenan genial..- sonreí feliz por aquello... definitivamente, no podía estar soñando.

Noveno mes de embarazo... 

Estaba siendo un día realmente horrible para mi... a pesar de que Koyama había llegado demasiado temprano del trabajo para salir a caminar un poco, yo solo había insistido en tumbarme y no disfrutar de aquella bonita tarde de primavera.

Había dormido casi toda la tarde, me sentía tan pesado como un elefante, y aquella angustia que sentía en el pecho no se pasaba por mucho que suspirase... en definitiva; tenia unas ganas horribles de llorar.

Me levanté de la cama con trabajo sintiéndome totalmente limitado ¡aquella barriga me estaba matando! y solo rezaba porque esos dos bebes que me estaban absorbiendo la vida, salieran ya.

Suspiré cuando conseguí ponerme en pie después de un rato viendo la forma para poder hacerlo, pero cuando miré hacia el suelo y todo lo que vi fue mi enorme barriga, comencé a llorar.

-Shige-chan, voy a preparar la cena, ¿qué te apetece?- Koyama se asomó a la habitación, pero solo pude mirarle con un enorme puchero en los labios y lagrimas en los ojos. -¿qué pasa?- se acercó a mi preocupado,  aquel nudo en mi garganta se acabó de desatar.

-Que estoy gordo y feo.. y no me veo los pies~~~-  no podía evitarlo ¡me sentía horrible! y ya no sabia ni lo que había más abajo de mi barriga..

Le escuché soltar una leve risita y se acercó a abrazarme acariciándome la espalda. Pero esta vez sus palabras y sus mimos no me consolarían.

-Pronto te los veras de nuevo, ¡tus pies siguen ahí!  Y todo lo demás también.-

-¡No es cierto!- refunfuñé con la voz entrecortada. -tu no lo entiendes porque no tienes esta cosa colgando de ti~~- ni siquiera yo me entendía lo que hablaba, pero él me abrazó un poquito más.

-Es cierto.. no puedo entenderlo del todo, pero estoy contigo ¿ne?- acarició mi cabello suavemente y eso pareció relajarme al menos un poco.

-¿De verdad que mis pies siguen ahí?- ¿¿qué pregunta más estupida era esa?? alguna hormona me la andaba jugando ese día.

-De verdad... ahora sécate esas lagrimas y ven conmigo para preparar la cena.- asentí, y entonces Koyama limpió mis mejillas y tiró de mi mano haciéndome caminar.

Cuando llegué a la cocina pareció como si hubiera recorrido toda la ciudad. ¿Por qué algo tan simple como caminar y estar en pie se había vuelto tan complicado? no es que no pudiera hacerlo... pero me sentía más pesado que nunca.

Koyama comenzó a preparar la cena y yo intenté ayudarle cortando las verduras. Al menos eso si podía hacerlo.. y realmente era mejor estar distraído haciendo algo.

-Antes era yo quien más veces cocinaba...-

-Lo se, pero ahora necesitas descansar un poco, así que déjame a mi.. además, no cocino tan mal ¿no?- rió al decir aquello, pero de nuevo me dieron esas ganas tan horribles de llorar.. -¿qué pasa? ¿en realidad cocino tan mal?- me preguntó preocupado, pero solo negué con la cabeza.

-Es que.. se me ha caído la zanahoria al suelo y ahora no voy a poder agacharme a recogerla~~- de nuevo empecé a llorar.. sentía que era incapaz de hacer lo más mínimo.

-¿Eh? está bien, no tienes que llorar por eso Shige.- él mismo se agachó a cogerla y luego besó mi mejilla.

-Lo se pero.. no lo puedo evitar...  son las malditas hormonas.- quise hacerme el fuerte y dejar de llorar, pero solo pude acercarme y abrazarme a él.

Me sentí un poco mas tranquilo entre sus brazos, y después de un momento, nos separamos para seguir con la cena.

*******************

Aquella noche nos fuimos temprano a la cama; la idea era ver una película allí.. pero Koyama se había quedado dormido al momento, y yo ya no sabia como ponerme para que la barriga me dejase dormir.

Me quejé al sentir una contracción; ese día ya había sentido varias, aunque sabia que seria así hasta el momento del parto.

Solo traté de relajarme, de intentar dormir... pero cuando comencé a coger el sueño, abrí los ojos de par en par al oír los ronquidos de Koyama.

Refunfuñé dándole un suave codazo, pero no hizo ningún efecto. Intenté relajarme y cerré los ojos de nuevo, pero esta vez no fueron solo sus ronquidos, si no una nueva contracción.

Comenzaba a ponerme nervioso; ¡quería dormir! hacerlo como antes de quedarme embarazado.. pero el sueño había cambiado por completo en los últimos meses.

Acabé por decidir levantarme; mejor tomaría un té, leería un poco, y cuando tuviera sueño, entonces volvería a la cama. Eso hice; después de un rato, conseguí levantarme, fui despacito a la cocina y preparé el te. Fui a sentarme en el sofá tras alcanzar el libro que estaba leyendo, pero al intentar hacerlo, sentí como algo liquido corría por mis piernas..

Miré al suelo; estaba mojado, y podía jurar que el té no se había derramado... entonces, al sentir una fuerte contracción que me obligó a encogerme llevándome la mano a la parte baja de mi barriga, supe de que se trataba.

¡No podía ser! ¡aun faltaban un par de semanas para salir de cuentas! ¡no se podían estar adelantando! por un momento entré en pánico, pero respiré hondo cuando el dolor se atenuó, tenia que avisar a Koyama, y de paso al medico, esta vez no era una falsa alarma.

-Keii...- le llamé cuando conseguí llegar a la habitación, pero él seguía dormido. -Keii....-  le moví un poquito hasta que abrió los ojos. -no es por asustarte, pero.. estoy de parto.- nada más decirle eso, abrió los ojos de par en par levantándose de la cama.

-¿Eh? ¿estas de parto?- me preguntó yendo a buscar su ropa a toda prisa. –¿de verdad? ¿no es una falsa alarma?- le negué con la cabeza cuando me miró, y al sentir de nuevo ese horrible dolor, tuve que sentarme en la cama.

-No es una falsa alarma.. estoy de parto de verdad.- apreté los dientes aguantando aquel dolor, solo quería llegar al hospital cuanto antes.

Le miré cuando el dolor se calmó un poco.. por su cara, supe que Koyama estaba completamente en Shock sin saber como reaccionar, hasta que por fin pareció salir de aquel estado.

-Vamos, tienes que vestirte, tenemos tiempo ¿no? Las contracciones aun no son muy seguidas ¿verdad?-  se acercó a mi tomándome de los hombros, podía sentir sus manos temblar.

-No, pero he roto aguas...- ¡no podía creer que eso me estuviera ocurriendo a mi! Además, ¡aquello sonaba asqueroso! Pero en ese momento era lo que menos me importaba. –Oyeme Keii... esto no es un sueño, así que ayúdame a vestirme y vamos al hospital, creo que no quieren esperar mucho más.-

-¿Qué sueño?- me miró confundido, pero no era momento de explicarle que desde que supe la noticia, pensaba que estaba dentro de un sueño del que no podía despertar.

-Da igual, vamos.- acabé vistiéndome y él hizo lo mismo.. las contracciones comenzaban a ser algo más seguidas y dolorosas, pero aun podía caminar.

Intenté respirar de la forma más relajada posible, pero el dolor volvía por momentos. Koyama había pedido un taxi y llamado al medico; él nos estaría esperando en el hospital.. por suerte, esa noche le había tocado guardia como la vez anterior.

-Shige ¿te duele?- me preguntó cuando me detuve encogiéndome de dolor..

-¿A ti que te parece?- quería llorar, chillar incluso como tantas veces había visto a las mujeres hacerlo en películas y series de TV... pero solo respiré profundamente. -duele mucho Keii...-

-Vamos a tener unos bebes preciosos, así que intenta aguantar un poco.- asentí y enseguida llegamos abajo donde el taxi nos esperaba.

Me relajé un poco durante el camino; las contracciones no eran tan fuertes en ese momento, y Koyama no dejaba de apretar mi mano completamente nervioso.

-¿Has cogido todo lo necesario para los bebes?-

-Si, está todo en el bolso, también tu ropa.- me sonrió, y aunque era una sonrisa nerviosa de alguien muerto de miedo, le devolví el mismo gesto así como el apretón de mano.

-No estés nervioso, estoy bien, supongo que no seré el primer hombre en el mundo en dar a luz, ¿ne?- reí irónicamente.. y ya no me importaba si era un sueño o no.

Por fin llegamos al hospital, el medico nos estaba esperando, así que rápidamente me llevaron a una de las salas de parto. Solo quería que ese dolor pasara.. estaba nervioso, asustado, pero deseando ver a los bebes, y sobre todo, que saliera bien.

Koyama apretó mi mano de nuevo; no me había soltado en ningún momento. Cada vez las contracciones eran más fuertes; una maquina conectada a mi las recogía trasmitiéndolas en forma de grafico a un monitor, comenzaba a sentir que no podría aguantar aquello.
-Shige respira profundamente, vas a hacerlo muy bien.- quise asentir, pero solo pude gritar apretando fuerte su mano.

-¡No puedo! ¡duele mucho, no puedo!- secó el sudor de mi frente dándome esas palabras de aliento, pero él mismo lo estaba pasando mal viéndome de ese modo...

Abrí los ojos cuando oí al medico decir que estaba todo listo, como le pedía a Koyama que saliera para realizar aquella cesárea.. él soltó mi mano sin dudarlo a pesar de que yo intentaba sostenerla fuertemente...

-Tranquilo, saldrá bien.- me sonrió, pero le vi alejarse de mi.

-¡No! ¡Keii no te vayas! ¡¡¡Keii!!! Por favor...- susurré rompiendo a llorar, pero él se alejaba más y más.... -quiero despertarme... ¡¡¡¡¡quiero despertarme!!!!!- grité con todas mis fuerzas, y cuando me di cuenta, abrí los ojos sobresaltado...

-Shige... ¿estas bien? ¿Shige?- Koyama estaba a mi lado, me miraba preocupado...

Mi corazón estaba completamente acelerado, así como mi respiración era agitada, jadeante incluso.. todo mi cuerpo temblaba, y un sudor frío recorría mi espalda.

Miré a mi alrededor.. estaba en casa, en nuestra cama.. con él a mi lado. Rápidamente me llevé las manos a la barriga, pero no había nada.. mi vientre estaba totalmente plano.

-¿Y los bebes?- le pregunté temiendo que les hubiera pasado algo.

-¿Eh? ¿Qué bebes? Shige, has tenido una pesadilla ¿no?- por fin reaccioné ante aquellas palabras; una pesadilla.. entonces, ¿ya había despertado?

Si, no había duda de que había despertado de aquel sueño.. pero todo había sido tan real, que realmente creía haberlo vivido.

-Si.. una pesadilla...- sonreí forzadamente intentando despertarme del todo.

-¿Estas bien? Estas temblando.- asentí, y solo me acurruqué contra su pecho. -vamos, te prepararé un vaso de leche para que se te pase el susto y vuelvas a dormirte.-

-¡No! No te vayas... mejor abrázame un poco más.- no me dijo nada más, tan solo lo hizo..

Por algún motivo sentí ganas de llorar.. ese sueño había sido demasiado real, tanto, que había podido sentir a esos bebes dentro de mi... me había sentido feliz incluso. Acabé durmiéndome de nuevo, y cuando desperté a la mañana siguiente, todo parecía ser normal.

Koyama ya se había levantado; se oía ruido en la cocina y olía a café.. así que debía estar preparando el desayuno. Toqué el suelo con mis pies descalzos, me revolví el pelo.. y lo primero que hice fue mirar el día que era en el calendario..

Sonreí aliviado al ver que era justo el día siguiente al que me había acostado la noche anterior, que no habían pasado 9 meses, ¡y mucho menos, había estado embarazado de gemelos!

-¿Como he podido soñar algo así?- claro, todo culpa del bendito manga..

Caminé hacia la cocina; como imaginaba, Koyama ya lo tenia todo listo.. olía a café recién preparado.

-Buenos días Shige, iba a llamarte ahora mismo.- me sonrió.. esa preciosa sonrisa que me gustaba ver cada mañana.

-Gracias, tiene buena pinta.- me senté a la mesa, pero él llegó a mi lado robándome un beso y quejándose por no darle los buenos días de ese modo. –lo siento.. no he dormido demasiado bien.-¡ más bien había vivido casi 9 meses de mi vida con un embarazo de gemelos! Eso agotaba a cualquiera.

-Está bien, te perdono por esta vez, pero tendremos que ducharnos juntos.- le miré antes de tomar un sorbo de mi café; ya sabia lo que él andaba buscando cuando ponía esa mirada tan sexy. -por cierto Shige-chan.. ¿qué te pasó de madrugada? ¿Qué soñaste para despertar así? Me diste un buen susto.-  me atraganté cuando me hizo esa pregunta, sabia que el muy curioso acabaría queriendo saber.

-Nada.. solo fue una tontería..- desvié la mirada sonrojado; si le contaba eso, se reiría de mi.

-No despiertas así por una tontería... quizás te sientas mejor si me lo cuentas.- se acercó a mi lado arrastrando la silla, entonces pasó un brazo sobre mis hombros. –¿no confías en mi?- suspiré, sabia que acabaría contándoselo tarde o temprano, así que mejor seria hacerlo y olvidarme.

-Bueno.. en realidad soñé que.. me quedaba embarazado de gemelos..- murmuré muy, muy bajito para que no me oyera.

-¿¿Qué??-

-¡Qué me quedaba embarazado de gemelos!- le miré a la cara muerto de vergüenza.. en ese momento, Koyama me miró completamente perplejo.

-¿En serio?-

-Si.. y todo por tu culpa y la estúpida idea de la larva.- me revolví el pelo nervioso, hasta que le oí reír a pesar de que intentaba aguantarse.  –no es gracioso.. te aseguro que he vivido casi 9 meses de mi vida en unas pocas de horas, y embarazado de gemelos.- no tenia gracia, al menos a mi no me la hacia, pero él ya se reía a carcajadas.

-Lo siento Shige.. es que.. no me esperaba que esa conversación pudiera afectarte tanto.- bajé la mirada sintiendo mis mejillas arder, pero Koyama me besó en una de ellas. –¿y como era la sensación?-

-Extraña.. les sentía moverse dentro de mi..- cuando me di cuenta, había comenzado a contarle prácticamente el sueño entero.

-Si que fue real... lo siento, no debí insistir con ese tema.- me sonrió dulcemente y solo pude suspirar resignado.

Me alegraba de que hubiera sido un sueño, pero en el fondo, quizás no hubiera sido tan malo como realidad.

-Mejor desayunemos y vamos a la ducha, hay que ir a trabajar.- sonreí intentando no darle más vueltas al tema, pero de vez en cuando sentía la necesidad de tocar mi barriga para asegurarme de que todo estaba en perfecto orden.

Al momento nos preparamos para ir al trabajo, pero antes de salir de casa, detuve a Koyama tomándole de la mano... tenia que preguntarle algo en ese momento.

-¿Pasa algo Shige?-

-Es solo que.. no podremos tener hijos..-

-¿A qué viene eso ahora?  Estamos bien así ¿no?  Quiero estar contigo, y no quiero que te quedes embarazado.- me abrazó apoyando su frente sobre la mía, tomando aquello un poco a broma.. al menos me hizo sentir más relajado.

-Yo tampoco quiero...- ambos reímos y él me abrazó un poquito más fuerte. –nee.. te quiero Keii...- susurré algo avergonzado; debía empezar a decírselo más a menudo, así como él hacia cada día.

-Me encanta que me lo digas...-  sonreí tímidamente ante esa respuesta, tomé aire, y nos separamos para ir a trabajar.

Koyama se adelantó, y yo me quedé allí un momento.. pensando, alegrándome de que todo hubiera sido un sueño... aunque podía decirse que había vivido perfectamente la experiencia de estar embarazado. Miré hacia abajo y acaricié mi barriga...  no hubiera estado tan mal después de todo, pero prefería la realidad.

-Shige-chan~ te estoy viendo acariciarte la barriga~- me giré avergonzado a mirar a Koyama cuando me dijo eso, ahí estaba, esperándome recargado contra el marco de la puerta.

-¡No lo hago! ¡Además, es culpa tuya! Y de ese maldito manga.- empezó a reír, y yo salí de allí tras él.. –lo quemaré.. te seguro que nada más volver a casa.. ¡¡¡¡lo quemaré!!!!-



Fin.


 Si!!!!  era un sueño! por supuesto que lo era! no estoy tan loca como para hacer de esto una realidad ^^u  escribí este fic bajo la condicion de que fuera un sueño, de hacerlo algo loco y divertido... un poquito tierno, y nada empalagoso ^^u  pero tengo que confesar que cuando desperté a Shige, me dio lastima de que no fuera real... él ya se habia hecho a la idea de los bebes, y Keii andaba encantado... pero bueno, los hombres no se quedan embarazados, asi que esa fue la idea XD  

Me he divertido mucho escribiendo este fic, me he reido yo sola con las escenas, y he disfrutado de vuestros comentarios ^^  supongo que todas os habreis dado cuenta desde un principio que pintaba a ser un sueño.. y realmente era mi intención XD no lo queria decir claramente, pero si dejar ver que Shige estaba soñando.. que el mundo se vuelva asi de loco en una sola noche, no podia ser real ^^u 

Sea como sea, espero que os haya gustado, ya iré pensando en mi proximo fic! y esta vez si espero escribir algo de otra pareja.. intentaré que no se me cuele entre medias otro Koyashige ^^u por cierto! se aceptan ideas y sugerencias para escribir fics ^^

Y creo que no me dejo nada más que decir.. solo que espero vuestros comentarios, gracias por leer este fi y por comentear a las que lo haceis, es una buena ayuda para seguir con este blog ^^



13 comentarios:

  1. Waaaaaaaaaa! ¡Por un momento pensé que no sería un sueño!
    Que tierno fue todo.. :3
    Me encanta el Koyama padrazo del año, ains, es un amor de hombre, me hizo enamorarme de él aún más :3
    Estuvo genial, en final fue ideal, no habría otra forma de acabarlo, de verdad que me encantó esta historia >.<
    ¡La amé! <3
    Escribes genial ^_^

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. XDDD querias que fuera real??? estoy loca, peor no tanto XD quizas para otro tipo de historias si podria intentar usar mas la fantasia, pero para un embarazo masculino no!!! ^^u lo siento, pero ese tema debe ser un sueño! XD igualmente tienes razón, Keii es un padrazo, y un buen marido con Shige ^^ le ha cuidado mucho en su embarazo ^^

      Me alegra de que te haya gustado el fic, gracias por leerlo y tomarte tu tiempo en comentar ^^ el final tambien me gustó hacerlo asi, pero Shige ya se habia acostumbrado a la barriga XD aunque tampoco la echará de menos ^^u

      Gracias por lo de que escribo genial >///< no se si será genial o no, pero hago lo que puedo despues de tantos años escribiendo ^^u ojala sigas leyendo este blog ^^

      Muchas gracias por participar! ^^

      Eliminar
  2. AAAHHH!!!!! ;________________; Lo amé, me reí mucho y lo disfruté como nunca, realmente igual pensé que harías un M-preg de ese modo pero fue un sueño XD pobre Shige y todo lo que tuvo que pasar~ al menos tenia a Su Keii a su lado para mimarlo y protegerlo, me fascinó aunque se me hacía difícil verlo con una barriga de 9 meses XD aunque ha sido de lo mas tiernito y me mato el final cuando se andaba tocando la barriga y Keii le dijo que lo estaba viendo acariciarse la barriga xD lo encontré genial~~ Pues ahora me toca a mi, ya sabes que ando escribiendo asi que no dire nada xD! solo espero terminarlo y por supuesto dedicartelo a ti y de paso avanzar el capi de mi fic~!! >< ~~ Prometo apresurarme y subir ne~ :33

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tambien pensaste que seria real?? Pero si Shige lleva pensando que es un sueño desde el principio! ademas, es que por muchas vueltas que se le de, es imposible para un hombre!!! no se si alguna vez la ciencia avanzara tanto.. pero hoy por hoy, no se me ocurre hacer algo real de esto XD sobre todo, porque mientras lo escribia pensaba "como va a romper aguas? por donde?" y cosas asi XDDD asi que por muy adaptado que lo intentaba hacer, me seguia repitiendo "es imposible" pero mejor, porque asi le he podido dar ese puntito de sueño con cosas reales y cosas que no podrian ser asi ^^u al menos eso creo..

      Y yo si que me imagino a Keii con una barriga de 9 meses todo redondido y sin verse los pies XD si no, no hubiera nacido este fic ^^u pobre, ya no le dejará a Koyama hacerle nada más por si acaso XD

      Parece que el final ha gustado no? es que tenia esa imagen de Shige acariciandose la barriga en la cabeza XD despues de todo, ha estado embarazado 9 meses no? XD

      Bueno, espero de verdad que puedas escribir eso que ya sabemos.. y que avances tu fic! sabes que lo leere encantada.. yo ya ando pensando en otra idea que me ronda la mente desde esta mañana.. asi que a ver que hago!

      Ya nos vemos por msn, ten un buen dia, aunque te toque pasar todo el dia en clase -_- a mi aun me queda lo peor del dia... asi que me estoy dando prisa en comer!!

      Eliminar
  3. jeje genial, yo ya sabia de antemano que era un sueño! estuvo muy bueno, no podía ser de otra manera... me preocupe tanto pensando, y si keii no esta y shige da a luz... pero... como va a dar a luz? y por donde? por cierto lugar seria doloroso, horrible! y solo conseguiría un desgarre de lo más feo u.u solo yo pienso en eso tan baka, y más con una pansa enorme, me mato imaginar a shige intentando tener sexo con keii con esa panza de 9 meses de por medio o.o dios!!!
    fue genial igual xD me gusto ne! me gustan tus fics así que estaré esperando el próximo que escribas xDDDD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. XD si, es que no podia ser de otra forma que no fuera un sueño ^^u yo misma queria que pensarais eso al leer, que no estoy tan loca XD pero en serio, me ha encantado escribir este fic ^^

      Bueno, tienes razón en algo.. como va a dar a luz? ^^u incluso lo e la cesarea es una locura XD ya lo comenté por ahi, creo que fue a Nagii.. y es que mientras escribia todo eso e intentaba daptar lo que debe ser un parto, en este caso al caso de un hombre, pensaba "imposible!!! lo piense como lo piense, no se puede!" XD asi que fue complicado eso, pero bueno, era un sueño, asi que la mente de Shige no dio más de si ^^u pobre...

      Y la parte del sexo tenia muchas ganas de escribirla XD es que me lo imaginaba al pobre con esa barriga sin saber como ponerse, y más me reia ^^u asi como la falsa alarma y el no verse los pies por la barriga ^^u todo eso me hizo reir mientras escribia, en serio, lo he disfrutado mucho, asi que me alegro que haya gustado este fic ^^ ya ves? se me dan mejor las locuras que el drama XD y ya estoy ideando otra ^^ a ver cuando la empiezo ^^

      Muchas gracias por tu comentario Rei-chan, ya sabes que seguiré leyendo tus fics ^^ asi que escribe!!

      Eliminar
  4. Antes que nada, hola xD hace mucho tiempo que no paso a comentar uno de tus fics y hace mucho también que leí este, incluso lo he leído unas dos o tres veces y hasta ahorita me paso a comentar, nefasta de yo.

    Debo decir que no soy muy devota de este género, sin embargo, me ha sacado unas carcajadas tu fic como no tienes idea xDDD

    Es que, si es comedia, es obvio que el preñado tenía que ser Shige!! xD de ser Keii el fic habría resultado más tierno y ñoño, pero jajaja es que pobre!! Que por cierto, yo también leo ese manga y me encanta!! En fin, pasando al fic, me dio mucha gracia cuando Keii le da la prueba de embarazo a Shige jajaja pobre, su cara de ridiculizado,y mi Keii tan lindo él <3 siempre apoyándolo.

    Otra cosa que me gustó fue que la evolución del embarazo fue muy acertada. Yo he leído muuuuucho sobre embarazo desde que me metí a la onda de los roles xD digo, si roleo algo me gusta hacerlo bien, así que conozco el avance mes con mes a detalle. Lo que más me mataban de risa eran los cambios hormonales de Shige, lo mejor!! xD

    Admito que al final, realmente me hubiera gustado que fuera real. Ya había pasado Shige por todo eso, aunque era obvio que era un sueño porque las cosas no cambian de la noche a la mañana, pero hasta yo me encariñé con los gemelos <3 y en serio amé a Keii durante todo el embarazo, tan servicial, cariñoso e ilusionado.. awww como me gustaría ver a esos dos en la vida real con un bebé, seguro sería un niño muy afortunado <3

    Muy buen fic Sai! En pocas palabras. Me ha gustado, tiene el toque de comedia, ternura y amor que me encanta del KoyaShige xD porque también me gustan los fics de este tipo, no sólo los trágicos, en realidad, mientras sea KoyaShige, no me importan el género que sea, si son de "vida real" o otras vidas alternas (no sé cómo se diga) siempre estoy dispuesta a leer KoyaShige, pero he de confesar que los tuyos son los que más me han gustado.

    Nos leeremos en otra ocasión! Y sigue escribiendo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Fa-chan! menos mal que aparecer por este fic! no sabia si lo habias leido o no, y tenia interes en que lo leyeras y leer tu comentario, asi que me alegro mucho de que lo hayas hecho por fin!

      Bueno, ya repeti por ahi varias veces que no me gusta nada eso de los embarazos masculinos, pero este fic fue una paranoya que me dio despues de haber visto los ovas de ese manga (más que gustarme, me impacto.. y me rei..) asi que empecé a imaginarme las situaciones con Shige embarazado dentro de un sueño muy real, y me entraron las ganas de escribirlo.. me divertí mucho haciendolo, y me dio mucha ternura, este fic realmente me encanta, asi que agradezco tu comentario, me da animos para escribir, el problema es que ahora tengo menos tiempo que antes por culpa del cambio de trabajo, y que me tiene completamente desanimada porque no estoy del todo a gusto..pero bueno, supongo que es cuestión de tiempo.. aun asi, tengo un pequeño fic empezado, a ver si me animo a seguirlo y encuentro un poco de tiempo..

      Como siempre, muchisimas gracias por pasarte por el blog y dejar esos comentarios que tanto me gustan ^^

      Eliminar
  5. Nos has troleado! jajaja Mira que pensé que había sido un sueño xDD ha estado muy bien! Escribes de vicio!

    ResponderEliminar
  6. Me alegra que hayas leido este fic porque se me hizo super divertido escribirlo ^^ no estoy tan loca como para hacer que Shige se quede embarazado de verdad, asi que mi proposito fue que se supiera que todo era un sueño desde un principio, simplemente fue algo divertido que quise escribir, asi que gracias

    ResponderEliminar
  7. por que demonios fue un sueño....
    siento que me perdi el verdadero final

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya veo que encontraste la segunda parte...
      Como iba a ser real? Me negaba a que fuera algo real! Los hombres no se quedan embarazados! (Pero deberian) mi base para escribir este fic fue k todo sería un sueño, lo tenia claro desde el principio! ^^u bueno hace años k lo escribí y quede muy satisfecha, a día de hoy lo sigo estando con esta historia.. así que espero que aunque el final fuera un sueño, te haya gustado.
      Graciss por leer y comentar!

      Eliminar
  8. Me encantooo este Fic enserio muy interesante y divertidoo *w* y mori de risa en la parte que le dijo "-no es por asustarte, pero.. estoy de parto-" jkaskjjksajsajkkkajkjsjaasjkas xDD Gran Fraseee xDD

    ResponderEliminar