Siempre serás tu (epílogo)

Hola, antes que nada quiero agradecer a todas las que habeis seguido este fic hasta el final y habeis comentado, de verdad, muchisimas gracias.

He escrito un pequeño epilogo para este fic, aqui  no se resuelve nada ya que todo queda resuelto en el capitulo 13 que es el final del fic, pero aun asi, queria escribirlo, asi que espero que os guste.. y ahora si, este fic ya se acaba definitivamente.. gracias de nuevo ^^ 


SIEMPRE SERÁS TU - epílogo

Autor: Saiikeiilove
Resumen: han pasado 3 años desde que News volvió como 4, las cosas parecen haber cambiado ultimamente, sobre todo por un acontecimiento que será la tortura de Shige. 
Pareja: Koyashige
Genero: Yaoi, drama, romantico
Advertencia: lemon


 

Ya había anochecido, sus ojos oscuros se clavaban profundos en la calle a través del cristal de la ventana que reflejaba levemente su rostro.

Casi siete meses habían transcurrido desde que Koyama decidió divorciarse de su esposa, desde que Kato aceptó volver a empezar su historia con él.  Eso le hizo sonreír.

Esos meses no habían sido fáciles del todo, pero el dolor había ido desapareciendo poco a poco, con cada una de las sonrisas que Koyama le daba al despertar a su lado.. con cada uno de sus besos y de sus caricias.. tan solo con tenerle cerca había vuelto a sentirse vivo, y por primera vez, realmente creía en el amor.

Escuchó la llave entrar en la cerradura, y dibujando una amplia sonrisa en sus labios, corrió a la entrada.

-Okaeri..- saludó al recién llegado; a la persona con la que llevaba viviendo poco menos de cuatro meses.

-Tadaima.- sonrió amablemente y se acercó robando un dulce beso de los labios de Shige. –si que te has dado prisa en venir a recibirme.-

-No tenia nada que hacer.- sonrió algo tímido; en realidad simplemente estaba esperando la hora de su llegada.

Koyama sonrió ante esa respuesta, sabiendo en el fondo la verdad. Cada vez que llegaba tarde a casa por sus actividades individuales, Shige le esperaba con la cena lista y un relajante baño preparado, y esta vez no era menos.

Cenaron, se bañaron juntos como casi cada noche.. pero justo antes de meterse en la cama, Keiichiro se acercó abrazando al más joven por la espalda.

-Quiero que veas esto.- le pasó un sobre poniéndolo ante sus ojos, y Kato dejó de secarse un momento para cogerlo.

Lo abrió y comenzó a leer.. en ese momento sus ojos se abrieron de par en par y enseguida acabó por girarse hasta mirar a Koyama.

-Esto es...- no acabó de preguntar, pero el mayor asintió con una leve sonrisa.

-Oficialmente estoy divorciado.- le explicó soltando un suave suspiro.

Shige leyó ese papel sin poder creerlo, ya nada le ataba a ella. A Koyama le había llevado todos esos meses conseguir el divorcio; había sido complicado con la familia, en el trabajo incluso.. pero Kana había estado de acuerdo, y al final lo había conseguido. Miró a Keiichiro; sabia que él lo había pasado mal, que a pesar de haberle aceptado nuevamente tras esa noche, Koyama había tenido que poner en orden muchas cosas en su cabeza.. se había dado cuenta de que para él tampoco había sido nada fácil soportar la situación, y a pesar de eso, Keiichiro jamás le había reprochado nada.

-Supongo.. que esto es bueno, ¿no?- por un segundo se sintió confundido, Koyama se veía algo serio.

-Es.. muy bueno.- le sonrió y tomó a Shige de la mano tirando de él y pegándola contra su cuerpo. -¿no estás contento?- preguntó acariciando el rostro del más joven, Kato parecía haberse quedado atontado con esa noticia.

-Si, pero... ¿por qué no me lo has enseñado nada más llegar?- por un momento temió que Koyama se arrepintiera, que pensara que al final había dado un paso en falso al divorciarse y empezar de nuevo con él.

-Porque tenia demasiada hambre.- le quitó la hoja de las manos ante la mirada molesta del más joven, la dejó a un lado, y le arrastró hasta la cama. –te habías asustado ¿verdad?-

-Un divorcio nunca es fácil...-

–Cierto, pero estoy bien con esto.. demasiado bien...- le aseguró con una suave sonrisa.

-¿Y Kana-san?- por un momento temió sacar ese tema...  -con esto del divorcio.. ¿has sabido algo de ella?-

-¿De Kana-chan?- Shige asintió. -parece que ha rehecho su vida con alguien, va a tener un bebé...- Kato le miró sorprendido por esa noticia. -me enteré hace tan solo unos días por un amigo en común, le mandé a darle la enhorabuena.- le explicó tranquilamente mientras sus dedos se deslizaban entre el pelo oscuro del más joven. –¿qué pasa? te has quedado muy callado.-

-¿No te arrepientes de no poder formar una familia?- preguntó finalmente sorprendiendo a Koyama, pero este solo negó con la cabeza dándole una sonrisa.

-Parece que aun no te has enterado...- suspiró llevándose una mano a la cabeza y revolviéndose el pelo algo desesperado. –yo ya tengo mi familia Shige-chan, y ese eres tu.. ¿o es que no parecemos eso?- Kato sonrió ante esa pregunta sin poder negarlo; ante tampoco eran una familia común y corriente. –así que no me arrepiento... algún día podríamos casarnos incluso, ¿ne?-

-¿Casar... nos?- se sonrojó hasta sentir su cara arder, y rápidamente desvió la mirada incluso algo molesto. –¡no digas tonterías!- refunfuñó separándose de Keiichiro y metiendose en la cama sin hacerle caso.

-Te has puesto rojo~- gateó sobre la cama hasta acercarse a él, tratando de ver el rostro del más joven a pesar de que este intentaba ocultarlo.

-No es cierto.- intentó hacerse una bolita bajo las sabanas, pero cuando quiso darse cuenta, Koyama ya le tenia bien abrazado pegándole a él.

Sonrió al sentir como Shige se quedaba totalmente quieto.. ahí estaba, aquella actitud por parte de Kato que tanto le gustaba; esa timidez y sumisión que solo él conocía.

-¿Sabes? No son tonterías..- susurró sobre el oído del más joven

-Déjalo ya...- susurró avergonzado, pero enseguida sintió los labios de Koyama atrapar los suyos en un dulce beso que le hizo ceder por completo.

*********************

La luz del sol comenzaba a entrar por la ventana provocando que Keiichiro abriera los ojos quejándose un poco, pero enseguida sonrió al sentir a Shige a su lado. Le abrazó un poquito más por la espalda, comenzando a besar aquella piel suave que se erizaba ante el toque de sus labios.

-Buenos días~- murmuró con la voz algo ronca.

-Buenos días.- respondió el más joven con una suave sonrisa al sentir esas caricias.

Se movió un poquito buscando más contacto con el cuerpo del mayor, riendo divertido al oír esos suaves gemiditos que escapaba de los labios de este.

-Te toca preparar el desayuno Shige-chan~-

-No es cierto, te toca a ti..-

-Yo fregué los platos de la cena el otro día que era tu turno ¿recuerdas?-

-Y yo te hice la cena anoche.- ambos acabaron riendo tontamente, y fue Kato quien se levantó buscando algo de ropa que ponerse.

Koyama le miró atentamente, embobado. Despertar junto a Shige era lo mejor del mundo.. había recuperado esa sensación, y no la cambiaria por nada.

-Prepara de ese café tan caro que compraste.- se tapó hasta arriba riendo cuando Kato le lanzó uno de los cojines que estaban en el suelo.

-Eres un flojo..- refunfuñó saliendo de allí, pero una amplia sonrisa se dibujó en sus labios.

Koyama soltó una suave risita y suspiró quedándose boca arriba en la cama, sintiendo su corazón latir un poquito acelerado; notando esa sensación de calidez que solo Shige era capaz de provocarle. Miró hacia la mesita y alcanzó el papel que certificaba su divorcio. Sonrió suavemente.. no se arrepentía de eso, y realmente se alegraba porque Kana finalmente pudiera ser madre.

Se levantó de la cama poniéndose un pantalón cómodo, y enseguida fue en busca de Shige a la cocina. Le observó desde allí un momento.. Shige siempre se desvivía por él, podía sentirse la persona más afortunada del mundo.

-Uhm~ ese café huele muy bien.- abrazó a Kato haciendo que se sobresaltara, pero a pesar de las protestas del más joven, no le soltó. –nee Shige.. gracias por darme esta oportunidad.- se avergonzó al decir aquello, y en el momento en que se movió para ver al más joven a la cara, se dio cuenta de aquellas mejillas sonrojadas.

-No tienes que decir esas cosas..- se sonrojó aun más cuando oyó a Koyama reír divertido.

-Te quiero~- susurró besando la mejilla del más joven dejándole más avergonzado aun. -vamos a desayunar, ¡me muero de hambre!- se separó de Shige y fue en busca del pan y la fruta para ayudarle.

Shige se quedó mirándole un momento; Koyama siempre conseguía hacerle sentir feliz con esas palabras, con ese sencillo “te quiero”. Sonrió y se acercó a él para acabar de preparar el desayuno.. pero antes, le robó besó.

-Nee.. también te quiero.- susurró recibiendo una suave sonrisa en respuesta.


FIN