Siempre serás tu (capitulo 10)

SIEMPRE SERÁS TU - Capítulo 10 

Autor: Saiikeiilove
Resumen: han pasado 3 años desde que News volvió como 4, las cosas parecen haber cambiado ultimamente, sobre todo por un acontecimiento que será la tortura de Shige. 
Pareja: Koyashige
Genero: Yaoi, drama, romantico
Advertencia: lemon



 

No dejaba de dar vueltas por el salón mientras sostenía la copa en la mano. Miró de nuevo por la ventana; hacia como una hora que había hablado con Koyama por teléfono, pero este aun no llegaba. 

Bebió un poco más y dejó la copa sobre la mesita, sentándose seguidamente en el sofá. Jugaba nervioso con sus dedos entre sí, sentía que el corazón cada vez le palpitaba más y más acelerado... ya no podía aguantarlo más, sentía que aquella seria su ultima oportunidad si no le contaba a Koyama lo que llevaba sintiendo por él todos esos años.

Estaba a punto de meterse en medio de un matrimonio, quizás de romper una pareja.. ¿pero y qué? ¡Ella ya se había metido entre ellos! Ella era la verdadera culpable, la que le había robado a la persona que más quería en el mundo. 

 Se llevó ambas manos a la cabeza cubriéndose la cara con ellas. Apoyó sus codos en sus muslos y se mantuvo oculto un momento. Jamás, en esos meses que Koyama llevaba casado, se había detenido a pensar cuanto le había dolido aquello. Si, dolía, era consciente.. ¿pero hasta qué punto? Aquel día quiso sentirse feliz por él, porque Keiichiro hacia su sueño realidad.. pero aunque se mantuvo firme mientras él le daba a ella el “si, quiero”, por dentro no hacia más que gritar de rabia, y justo ahora, meses después de aquello, se daba cuenta de que había sido un error dejar que se casara.

Había tenido la oportunidad perfecta para detenerle, podía haberlo hecho, haberse confesado.. y esta vez, ya no quería perder esa ultima oportunidad. Que Koyama inconscientemente le había dado tras pasar esa noche juntos.

-Yo también quiero ser feliz..- susurró mordiéndose los labios.

Flashback

 Allí estaba, acabando de prepararse con su traje de novio; atractivo, reluciente.. simplemente perfecto. El flash de la cámara volvió a saltar; había perdido la cuenta de cuantas fotos le había hecho ya mientras se vestía para ese momento, de algún modo quería seguir viéndole así; soltero, siendo suyo todavía.

-¡Shige! ¡Deja de hacer fotos ahora o no te quedarán para la ceremonia y el convite!- le protestó Koyama completamente avergonzado mientras dejaba que su madre le ayudase a acomodarse el chaleco.

-Hay fotos de sobra, no te preocupes.- le sonrió suavemente haciendo una foto más... mirándole completamente embobado, realmente estaba impresionante vestido de novio.

Koyama suspiró resignado; después de todo, Shige era el fotógrafo, él sabia lo que tenia que hacer.. y a decir verdad, le encantaba ser su modelo.

Se mantuvo callado mientras su amigo  terminaba de vestirse, y cuando por fin estuvieron solos, guardó la cámara dispuesto a salir y dejar al novio hacer su gran entrada, después de todo, ya no pintaba nada más allí con él.

-Shige..- le llamó haciendo que Kato se detuviera quedando de espaldas a él. –¿no vas a hacer una foto de los dos?- le preguntó con una suave sonrisa, encontrándose con la mirada del más joven cuando este se giró.

-Claro, haremos una foto de los dos.- le sonrió ampliamente, ocultando aquella tristeza... ese día Koyama no debía darse cuenta de nada. –di patata~- se colocó a su lado, y haciendo ambos el signo de la victoria, sacó la fotografía. –listo, nos veremos en la iglesia.- fue a marcharse de nuevo, pero esta vez, Keiichiro le detuvo tomándole de la muñeca.

-Shige-chan...-

-¿Qué pasa? Vas a llegar más tarde que la novia.- Kato hizo el esfuerzo por reír, pero el mayor solo bajó la mirada. –vamos, comprendo que estés algo nervioso, pero te ves genial Keii, y ella... te quiere..- no era cierto.. aquello no le parecía para nada amor, simplemente porque sabia que nadie más podría amar a Keiichiro más que él. –es el día de tu boda, lo que tantos años has soñado.. así que sal ahí y disfruta de este día.- ni siquiera sabia de donde estaba sacando la fuerza para decirle esas palabras cuando en su pecho solo sentía dolor.

Koyama alzó la mirada.. ¿Shige le estaba diciendo todo eso? ¿Después de todo lo que habían tenido él le dejaba casarse así sin más? ¿Sin ningún tipo de reproche? Aun en el día de su boda, hasta el ultimo momento, seguía pensando en  Shige, en que podría haber habido algo más entre ellos.. pero estaba claro que no era así. Esos encuentros ya se habían acabado.

-Claro..- tomó aire y sonrió suavemente, en ese momento se dio cuenta de que sus dedos temblorosos  aun sujetaban a su amigo.

No lo soltó.. si no que alzó su mano libre acariciando suavemente la mejilla de Kato sintiéndola arder. Ambos se miraron a los ojos, en el fondo sabiendo que todo era un error, ¿pero qué más podían hacer?

-Keii-chan va a llegar la novia y tu aun...- Tegoshi entró en la habitación sin siquiera llamar provocando que ellos dos se separasen. -... tu aun... no estas en el altar..- miró a ambos; primero a Shige, este le huía la mirada, y luego a Koyama quien le sonreía suavemente.

-Estoy listo..- pasó junto a Yuya dándole una palmadita en el hombro, pero ni siquiera pudo mirar a Shige en ese momento.

-Eres un completo idiota, y Keii-chan también.-

-Ya no puedo hacer nada Tegoshi.-

-¿Y antes? ¿Tampoco has podido hacerlo?- le miró completamente decepcionado, Shige había resultado ser un cobarde después de todo. –vamos, no vayas a perderte como se casa la persona de la que estas enamorado.- salió dejándole allí tras aquellas palabras que habían sido un golpe bajo para su compañero.

Kato no dijo nada. No tenia ninguna gana de discutir con Tegoshi, tampoco de intentar convencerle de  que no estaba enamorado de Koyama. Simplemente tomó aire y salió de allí envuelto en aquella coraza que había creado para ese momento.

*************

Kana se acercó caminando lentamente hacia el altar donde le esperaba su futuro marido. Una sonrisa por parte de ambos, y el flash de la cámara tras una mirada completamente fría.

-Estas preciosa.- susurró cuando ella llegó a su lado mostrándose algo tímida.

La ceremonia dio comienzo, los invitados prestaban atención a los novios algo nerviosos.. y desde un lado de la iglesia Kato les observaba olvidándose por un momento de la cámara que tenia en sus manos.

Su mejor amigo, la persona que más significaba para él, estaba a punto de hacerlo.. no podía negar que estaba siendo una bonita ceremonia; Tegomass había ayudado con una de sus preciosas canciones, pero todo aquello le estaba pareciendo la situación más macabra de toda su vida.

Bajó un momento la mirada.. estaba haciendo lo posible por aguantar las ganas de llorar... Pero Keiichiro seria feliz así ¿verdad? Quizás eso era lo único bueno que podía sacar de aquello, aunque tuviera que sacrificarse para siempre, aunque no pudiera volver a sentir el calor de aquel cuerpo entre sus brazos ni ver esa sonrisa algo tontorrona al despertar juntos.

-Si, quiero...- sonrió mirando a Kana, poniendo aquel anillo en su dedo.

Ella respondió del mismo modo, y fue entonces cuando Shige volvió a mirarles para encontrarse con un tímido beso por parte de los recién casados.

*************

-Eh Shige, no crees que te estas pasando? Aun tienes que dar el discurso.- le recordó Massu mirándole preocupado.

-Estoy bien.- bebió un poquito más, simplemente lo necesitaba si tenia que hacer aquello.

-En realidad creo que no lo estas..-

-Deja de preocuparte, lo haré bien ¿vale? No voy a estropearle este momento a mi mejor amigo.- le miró; Koyama sonreía mientras hablaba con los invitados.. él si que sabia desenvolverse con todo el mundo.

Alzó un poco su copa en señal de brindis cuando Keiichiro le miró. Bebió hasta acabarla y desvió su mirada de nuevo rompiendo el contacto visual con él.

Massu solo les observó sin decir nada. Tegoshi tenia razón; Koyama estaba cometiendo un error, y Shige otro más gordo por dejarle escapar así.. ¿pero qué más podían hacer ellos? No era algo en lo que se pudieran meter.

Hicieron sonar las copas, y alguien al fondo de la sala, junto a la mesa de los novios, llamó a Shige para que se acercara. Se levantó tambaleándose un momento, pero enseguida recobró la compostura y tomó aire mientras caminaba hacia ese lugar con la mirada seria.

Se detuvo frente a todos los invitados. Podía ver las miradas de esas personas clavadas en él.. y cuando se giró un poco a mirar a Koyama, los ojos de este se clavaron en él fijamente, como si estuviera esperando aquello que tenia que decir.

-Gracias por estar aquí esta noche.- hizo una leve reverencia para comenzar. –en realidad.. es Koyama quien hace siempre este tipo de cosas, yo no soy bueno en esto.. pero quizás si soy la persona que mejor le conoce para hablar sobre él.- se detuvo un momento y tomó aire mientras sentía como sus manos sudaban. –hace años que nos conocemos, hasta el punto de llegar a ser los mejores amigos.. quizás dos personas destinadas..- sonrió con cierta ironía, pero los invitados rieron tomándolo como un pequeño chiste. –podría pasar toda la noche haciendo un discurso sobre él, contando como de inmaduro puede llegar a ser a veces, pero como a pesar de eso, Koyama es la persona más amable que he conocido...- por un momento se detuvo sintiendo esa presión en el pecho que temía no le dejase continuar.

¿Por qué Koyama le hacia eso? ¿Por qué le había pedido precisamente a él dar ese discurso? ¡Tenia muchos amigos, podía haberlo hecho cualquiera! Le miró un momento, y ahí sintió aquella confianza que su mejor amigo había puesto en él para se momento.

-Shige-chan...- murmuró apenas audible, Shige no se veía del todo bien, podía darse cuenta de eso.

 -Una vez nos peleamos...- continuó esbozando una leve sonrisa, esta vez, una sincera... solo podía hacerlo él, dar ese discurso. -...fue nuestra primera pelea.. y la única realmente importante.. todo por una estúpida guitarra cuando apenas éramos unos crios.- apretó sus manos en un puño, podía recordar ese momento como si hubiera sido ayer. - recuerdo.. como tras hacerme llorar porque él había conseguido la guitarra, cuando pensé que era un abusón por ser mayor que yo, Koyama se acercó a mi con una sonrisa y me la ofreció...- Shige le miró, Keiichiro tenia su mirada clavada en él, una mirada tierna, incluso dulce podría decirse. –jamás me olvidaré de ese momento.. algo tan simple, pero tan amable... gracias por lo de esa vez.- Keiichiro asintió y sonrió en respuesta. –en realidad, no puedo decir nada malo de él.- sonrió levemente, una sonrisa sincera que su amigo pudo ver perfectamente. - te mereces ser feliz..- susurró solo mirándole a él.

Acabó haciendo una reverencia ante los recién casados, y entre los aplausos de los invitados, se alejó sintiendo como cada vez esa angustia se apoderaba más y más de él.

Koyama se quedó mirándole.. Shige recordaba aquello tan bien como él, pero lo que nunca le había contado era el motivo por el que realmente le había ofrecido la guitarra. Sonrió suavemente y bajó la mirada un momento. Se sentía extraño.. quería ir y abrazar a Shige, disculparse por haberse casado.. pero cuando quiso hacerlo al verle salir de la sala, un nuevo brindis se lo impidió. Después de todo, era el día de su boda, y la fiesta debía continuar.

Levantó la cabeza cuando tocaron al timbre, e inmediatamente, fue a abrir. Sabia que era él, que al abrir esa puerta se vería cara a cara con Koyama, por primera vez tras varios días después de haber pasado la noche juntos.

Alzó la mano para girar el pomo y la sintió temblar. Su corazón latía acelerado, así que se llevó la mano libre al pecho como en un intento porque se detuviera. Tomó aire, y cuando el timbre sonó de nuevo, abrió.

-Hola...- le saludó el mayor mirándole fijamente.

-Hola, pasa.- Kato se hizo a un lado dándole una suave sonrisa, el simple hecho de verle, de tenerle cerca, ya cambiaba todo en él.

Koyama entró lentamente, caminando hacia el salón que tan bien conocía, pero sentía cierto recelo en sus pasos. Sabia donde se estaba metiendo, que Shige querría hablar de esa noche, de lo que pasaba con ellos.. pero era otro el motivo por el que le había evitado todos esos días.

-Me has asustado al llamarme así.- rió algo nervioso, pero sintió todo su cuerpo tensarse cuando Kato le abrazó por la espalda. –Shige...-

-No digas nada ahora.- susurró enterrando su rostro un poquito más en el cuello de su amigo, deleitándose con ese aroma que tan bien conocía.

Keiichiro no dijo una sola palabra; solo se quedó quieto, sintiendo ese abrazo, sintiendo como su corazón palpitaba de una forma que incluso le ocasionaba angustia. Ni siquiera sabia como habían llegado a esa situación, por qué habían esperado tanto cuando todo estaba más que claro desde el principio, por qué Shige le había dejado casarse.

-Shige yo...- se giró, pero Kato no le soltó de entre sus brazos.

-Necesito que hablemos, yo no puedo más Keii.- ni siquiera le importó mostrarse desesperado en ese momento, pero cuando el mayor desvió la mirada, le soltó lentamente manteniéndose a la misma distancia. –estoy enamorado de ti, prácticamente desde que nos conocemos...- ya no había vuelta atrás, se estaba confesando después de tantos años. –jamás te lo había contado, pero ya no puedo aguantarlo más, necesito que lo sepas, y saber si sientes lo mismo por mi.- acarició la mejilla del mayor con dedos temblorosos; tenia miedo, esta vez sentía pánico de perder a su mejor amigo.

Alzó la mirada para encontrarse con los ojos de Kato. Sabia que esas palabras eran sinceras, que los sentimientos de Shige eran de verdad.. en realidad siempre había sido así, pero no se había dado cuenta de ello hasta aquella noche.

-No sigas.- se mordió los labios volviendo a bajar la mirada, indignado por no haber oído esas palabras antes.

-Keiichiro, no puedo.. parar esto que siento..- tomó la mano de Koyama  y la llevó hasta su pecho, en ese momento, la mirada vidriosa del mayor se clavó en él. –te quiero...-

-Shige.. voy a ser padre.- pudo verlo perfectamente.. como esa confesión, esa noticia, rompía en pedacitos el corazón de su amigo.

Kato soltó su mano dejándola caer, bajó la mirada perdiéndola en el suelo.. quería llorar, gritar, maldecir una y otra vez a ese Dios si es que existía alguno.. pero no pudo hacer nada, tan solo quedarse ahí.

-Es mentira... ¿verdad? Estas bromeando..- preguntó con una risita irónica, como si aquello se tratara de una broma macabra del destino.

Koyama solo negó con la cabeza y le dio una mirada seria, haciéndole saber que no era ninguna broma.

Se giró dándole la espalda a su amigo, cubriéndose la cara con una mano completamente nervioso, sin poder asimilar aquello. ¿Koyama iba a ser padre? ¿Justo en ese momento? ¿Cuando por fin había decidido contarle la verdad? Con un hijo de por medio, incluso él sabia la respuesta.

-¿Por qué has esperado tanto para contármelo Shige? ¿Por qué justo ahora?- se acercó a él quedándose a su espalda, en ese momento se encontró con la mirada del más joven.

-¡Porque siempre hablabas de tener una maldita familia! ¡Por eso no te lo había contado nunca!- le encaró sintiendo que le faltaba el aire; quería gritar, llorar... desear que nada de eso estuviera ocurriendo.

-Eso solo es una excusa Shige, nosotros dos ya podíamos haber sido una familia.- quería que Kato se calmara, pero él mismo comenzaba a perder los nervios.

Shige rió con ganas ante esas palabras. ¿Es que Koyama pretendía que lo adivinara? ¡Siempre había dicho que quería casarse y tener hijos! ¿Donde encajaba él en eso?

-¿Una familia?¿Como?-

-¡Solo con que sintieras lo mismo que yo, con que me lo hubieras confesado ya bastaba!- le gritó sin poder aguantar más toda aquella rabia e impotencia que estaba sintiendo.

Ambos se miraron fijamente, dándose cuenta de su error, de aquella falta de sinceridad que les había llevado a alejarse; el motivo por el que Koyama se había casado, y la razón por la que Shige era incapaz de estar con alguien más.

-No puede ser cierto.. no puedes estar diciéndome que.. sientes lo mismo por mi..- negó con la cabeza repetidas veces, aquello le resultaba demasiado irreal, cruel incluso. –¿estabas.. enamorado de mi?- le miró.

-Lo sigo estando.- una lagrima resbaló por su mejilla, dolía el que las cosas hubieran resultado así, ya era tarde, más tarde que nunca.

Nada más oír aquella confesión, Shige se cubrió la boca con una mano, intentaba reprimir un suave sollozo que quería salir como si fuera una necesidad vital. Negó con la cabeza sin mirarle, dándose cuenta en ese momento de cada detalle del pasado, como si toda su vida vivida con Koyama fuera en su mente una película a cámara lenta.

-¿Y tu Koyama? ¿Por qué no me lo habías contado?- susurró con la voz entrecortada.

-Porque no supe ver lo que realmente estaba ocurriendo..- no iba a excusarse, a decir que el motivo era porque Shige no le había dado esperanzas.. simplemente, no había sabido verlo, había tenido la culpa al decir tantas veces que quería formar una familia...y ahora se daba cuenta de eso.

Se mordió los labios al darse cuenta de algo; ¿como había tenido que sufrir Shige cada vez que él decía que quería casarse y tener hijos? ¿Como de mal lo había pasado el día de su boda? Tras aquel discurso, cuando le vio salir de la sala, era por eso ¿verdad? ¡Porque se había reprimido para poder hacerlo y decir esas palabras! Shige había estado a su lado el día de su boda, le había apoyado, y había interpuesto su felicidad a la de él.

-Pero ahora.. vas.. a ser padre...- sonrió tristemente, no podía alegrarse; mentiría si le dijera “me alegro”, y Koyama se daría cuenta enseguida.

–Sabes.. ¿por qué aquel día te di esa guitarra?- ante la pregunta, Shige negó suavemente. –porque cuando te vi llorar, sentí que no quería que nadie te hiciera daño.- tomó aire desviando un momento la mirada, apenas se sentía capaz de seguir hablando. –y al final ese alguien he sido yo ¿ne? realmente quería protegerte... Shige-chan, siempre serás la persona más importante para mi.- susurró sintiendo que aquel nuco en su garganta comenzaba a desatarse.

Ante esas palabras, Kato le miró con cierto resentimiento; ese puesto lo ocuparía alguien más a partir de ese momento, alguien que ni siquiera había nacido aun.

-¿Crees que eso lo arregla todo? ¿Que puedo conformarme con que me digas todo eso? ¡No basta Koyama! ¡No es eso lo que quiero!- se maldecía una y otra vez por no hacer caso a Tegoshi, por no haberle contado a Koyama a tiempo lo que sentía, por haber dejado que se casara.  –¡ojalá ese niño nunca llegue a nacer!- gritó aquello con todas sus fuerzas, deseándolo realmente, y cuando sintió aquella bofetada, sus ojos llorosos se clavaron en Keiichiro. –ya ves.. no voy a ser siempre la persona más importante para ti.- susurró bajando la mirada, sintiendo aquel ardor en su mejilla, pero más aun ese dolor en su pecho.

Koyama no pudo decir nada más, solo salió de allí tal sintiendo que le faltaba el aire, dejando que la puerta se cerrase tras sus pasos a medida que las lagrimas caían por sus mejillas sin control alguno.

No podía creer que Shige hubiera dicho aquello; que su resentimiento, su dolor, llegase hasta ese punto. Quería intentar entenderle, excusarle por desear que aquella criatura no naciera.. pero no podía perdonarle aquellas palabras, así como tampoco podría perdonarse a si mismo el haberle lastimado.

***************

Todo se había acabado, después de aquella confesión, después de que ambos se sinceraran por fin tras tantos años, todo había terminado.

¿Aliviado? Quizás se sentía un poco de esa de manera por haberse quitado ese peso de encima. ¿Pero y qué iba a hacer entonces? Sabiendo que Koyama iba a ser padre.. ¡sabiendo que ambos sentían lo mismo! Había esperado demasiado tiempo, justo hasta cuando ya no había marcha atrás, cuando le necesitaba como nunca antes.

Se llenó nuevamente la copa y la bebió sin siquiera detenerse a respirar. Sentía las lagrimas caer por sus mejillas.. una de ellas aun ardía por aquella bofetada, pero lo que más dolía era el hecho de que realmente había dejado de ser lo más importante para Koyama.

**********************

Llegó a casa tras pasear durante un par de horas sin rumbo fijo. Tan solo pensando, intentando llegar a alguna solución.. pero lo único a lo que realmente llegaba era al echo de que debía seguir con su esposa y esperar a ese bebé.

-Me hubiera bastado solo contigo..- murmuró llevándose una mano a la cara para secar sus lagrimas.

Intentó disimular rápidamente cuando Kana se asomó al pasillo dándole la bienvenida. Sonrió algo forzado y se acercó a ella besando su frente.

-¿Te sientes bien?- le preguntó tocando suavemente la barriga de la chica, y ella solo asintió tímidamente.

Eso era lo que tenia que hacer; cuidar de ella, de ese pequeño.. y olvidar lo que sentía por Shige para siempre.

 Continuará...

Hasta aqui un capitulo más.. a las que os guste el drama estareis contentas no?  pero a mi me costo mucho escribir este capitulo! puedo jurar que lloré escribiendolo, no me gusta el drama! pero este fic lo requiere -_-  y como ya estamos en el punto final, pues es lo que toca -_- 

Esperaré a vuestros comentarios para responderlos,  no tengo mucho más que decir ahora.. solo que ya se acerca el final, quizas 2 o 3 capitulos más.. aunque llevo varios capitulos diciendo eso y siempre se me alarga! pero es normal en mi  ^^u  

Una cosa más.. esta vez no prometo tener el capitulo 11 para el proximo domingo -_- siempre que subo un capitulo ya tengo acabado el siguiente aunque luego lo retoque y todo eso.. pero esta vez no lo tengo acabado, y no se el tiempo que voy a tener para escribir esta semana a mi hora de la comida en el trabajo.. de todas formas, como ya queda poco, haré lo posible por seguir asi y tener un capitulo cada domingo.. asi que espero vuestros comentarios, para mi es un esfuerzo muy grande sacar tiempo para poer escribir el fic.. asi que gracias a las que leeis y os tomais un momentito para comentar.. y por cierto, no se que pasa que no se puede comentar desde los moviles, se supone que eso estaba arreglado.. ahora si, hasta el proximo capitulo...