Siempre serás tu (capitulo 4)

SIEMPRE SERÁS TU - Capítulo 4 

Autor: Saiikeiilove
Resumen: han pasado 3 años desde que News volvió como 4, las cosas parecen haber cambiado ultimamente, sobre todo por un acontecimiento que será la tortura de Shige. 
Pareja: Koyashige
Genero: Yaoi, drama, romantico
Advertencia: lemon


 

Koyama acabó de vestirse mientras esperaba a que Shige saliera de la ducha para desayunar.

Algo no iba bien. No quería creerlo, pero algo estaba fallando entre ellos, en su amistad. Sinceramente, eso era lo que más miedo le daba... pero todo había quedado claro entre ellos cuando le explicó a Shige que iba a casarse.

A la vista de todos había tomado una decisión muy a la ligera.. casarse con una chica quien a pesar de ser compañera del trabajo de varios años, nunca había llevado a casa de su familia para presentarla como su novia.

Simplemente había comenzado a salir con ella un par de meses antes de anunciar que se casarían.. la noticia había pillado por sorpresa a todo el mundo, y ya sabia que sobre todo a Kato.

Pero ya lo habían hablado ¿no? Shige ya sabia que acabaría casándose, formando una familia.. después de todo, lo que había entre ellos no era nada serio, solo algo “pasajero”.

Entonces.. ¿por qué iba a ir algo mal? Todo estaba claro, y Keiichiro no iba a estar esperando por toda la vida cuando su amigo ya le había dejado en claro que solo era sexo. Por eso, por ese motivo había comenzado a salir con esa chica.. una mujer inteligente, simpática, bonita.. ella tenia todo lo que podía desear para formar una familia, y ese había sido uno de sus sueños toda la vida verdad. Siempre había dicho que quería casarte y tener hijos.. y ya había dado el primer paso para eso.

¿Pero por qué sentía como si le faltara algo? Shige; él era ese “algo” ¿pero qué más podía hacer? Seguir acostándose con su mejor amigo sin llegar a nada más? No.. no era eso lo que quería.

Se dirigió de nuevo a la cocina, la mesa estaba puesta y el café se enfriaría si Shige no se daba prisa.. pero ya sabia lo que pasaba, por qué se estaba retrasando. Le había oído, podía reconocer perfectamente esos gemiditos que su amigo intentaba ocultar..

Le había oído gemir muchas veces y otras tantas intentar reprimirse.. y lo cierto es que el sonido de la ducha no había conseguido disimular lo que había estado haciendo.

-¿Donde está ese desayuno?- Kato entró a la cocina sonriente, ya arreglado para ir a trabajar.

Por un momento consiguió sobresaltar a Koyama quien le miró como si viera a un fantasma. Si, no había duda.. sus mejillas seguían algo rojas, justo como cada vez que acababan de hacer el amor.

-El desayuno se está enfriando, así que date prisa y siéntate.- sonrió igualmente, disimulando que le había oído..

Después de todo ¿qué podía adelantar con decírselo? ¡Tampoco era algo tan extraño que un hombre se masturbara en la ducha! Pero una duda asaltaba su cabeza... ¿habría pensado en él?

 Koyama se levantó a servir el café que seguía caliente en la cafetera. Sonrió irónicamente cuando estuvo de espaldas a Shige... ¿por qué iba a pensar en él? ¿Solo porque sabia que durante años había sido la fantasía de su amigo? Como ya sabia, todo aquello había cambiado, y lo mejor había sido romper con esos encuentros.

-Keii el café... el café...- le avisó viendo como estaba a punto de rebosar en la taza. –¡KEII!- le gritó haciéndole reaccionar justo cuando el liquido caliente comenzaba a salirse. –¿qué te pasa? ¿Estas dormido todavía?-

-¡Lo siento! Estaba pensando en otra cosa.- rió algo nervioso y cogió un paño para limpiarlo, pero Shige le detuvo tomándole de la mano.

Por un momento sus miradas se encontraron, demasiado cerca.. tanto, que podían sentir la respiración del otro..

-Mejor desayunemos o llegaremos tarde.. además, tienes que pasar por tu casa ¿no?- Koyama asintió en respuesta y ambos guardaron silencio comenzando a desayunar.

****************

Llegó a su casa después de despedirse de Shige, tenia que darse prisa y cambiarse si quería llegar al trabajo a tiempo. Nada más entrar en casa saludó a su esposa disculpándose con ella, pensando incluso que era un afortunado al ver la sonrisa con la que ella le recibía sin darle más importancia a lo ocurrido.

Sonrió levemente y fue a la habitación para cambiarse de ropa, pero mientras lo hacia, se dejó caer sentándose en la cama. Por algún motivo se sentía algo abatido esa mañana.. melancólico.. y es que al despertar, creyó que lo haría en la cama de Shige.

-No tienes que pensar en eso ahora..- se dijo a si mismo intentando olvidarse de aquella tontería.

Sonrió con ironía; ¿como iba a levantarse en su cama? ya estaba casado ¿no? esos encuentros con Shige se habían acabado, y no se iban a volver a repetir. Además, ¡amaba a su esposa! realmente la adoraba... pero tampoco podía olvidar todo lo que su mejor amigo le había hecho sentir.. desde aquella primera vez..

Flashback

Sus ojos se abrían como platos cada vez más y más a medida que iba pasando y leyendo las paginas de ese manga erótico chicoxchico. ¡No podía creer que alguien pudiera dibujar algo así! tan explicito.. pero lo que menos podía creer era que Shige tuviera algo así en casa..

-Wooohhh.. ¿pero como es posible?- gritó llevándose las manos a la cabeza al ver como un chico penetraba por cierto lugar de su cuerpo a otro más pequeño que él..

Se mordió los labios instintivamente... pasó una pagina más.. todo era tan claro que  comenzaba a sentir como sus hormonas se revolucionaban.  Lo cierto es que en aquellos dibujos resultaba tan atractivo, que comenzaba  a tener cierta curiosidad por saber como seria realmente.

Siguió leyendo un poquito más, sintiendo su cuerpo calentarse... ¿como era posible? ¡a él no le gustaban los hombres ni mucho menos! ¡incluso salía con chicas! aunque no habían pasado de unos besos a sus 19 años... y lo cierto es que comenzaba a cansarse de que ninguna quisiera llegar a más.

Cerró rápidamente el manga y lo guardó bajo unos libros de estudio justo cuando su madre le avisó de que Shige ya había llegado. Si, ese era el día en que a Shige le tocaría visitar a su familia así como él había hecho solo unas semanas antes.

-¡Shige-chan! sube~~- le gritó desde arriba, pero su madre enseguida le regañó por esa forma de atender a las visitas.

Le dio una mirada al manga; no se veía bajo esos libros de la universidad, así que bajó rápidamente recibiendo a su amigo quien parecía hablar amigablemente con su madre.

-Ya he llegado..- le habló tímidamente, sonrojándose al ver a Koyama todo despeinado con el flequillo sujeto por una pinza.

-Okaeri~~ ya veo que os habéis presentado ¿verdad?- bromeó recibiendo un coscorrón por parte de su madre y una nueva regañina.

Shige sonrió divertido; al parecer se llevaban muy bien.. y Koyama en su propia casa se veía aun más baka e infantil de lo que realmente era. Andaba un poco embobado con la escena, hasta que sintió algo restregarse entre sus pies.

-¡Waaaaaa!- pegó un saltó al ver como un gato se rozaba contra sus piernas, debía ser Nyanta.. ya lo conocía por fotos.

-Shige-chan, él es Nyanta.- lo tomó en brazos y se lo acercó un poco a Shige, pero este enseguida estornudó. -Shige.. ¿estas bien?- le preguntó al ver como su nariz se ponía roja de inmediato.

-Soy alérgico a los gatos...- silencio, y un nuevo estornudo.

-¿Alérgico? ¿y por qué no me lo habías dicho? mooooo~~  espero que pases bien la noche.. hay pelos de Nyanta por toda mi habitación a pesar de limpiarla.- le miró algo preocupado y soltó al gato en el suelo dejándole escapar.

-No te preocupes, estaré bien, creo..- no quería perderse la oportunidad de conocer la casa de Keiichiro por nada del mundo.. así tuviera que estar toda la noche estornudando.

Koyama le mostró toda la casa, las fotos con los miembros de la familia.. pero en esas fotos, Shige echó en falta a alguien... a decir verdad, su amigo nunca hablaba de esa persona..

-Y pronto seremos uno más en la familia, Haru-chan está a punto de nacer.- le dijo señalando en una foto a su hermana mayor embarazada de su primer sobrino.

-Koyama.. ¿y tu padre?- ante la pregunta, su amigo cambió un poco el gesto de su cara por uno más serio.

-No vive aquí, mis padres se separaron cuando yo era muy pequeño, desde entonces mi madre ha trabajado para llevarnos adelante a mi hermana y a mi..- le explicó tranquilamente, sonriendo un poco.

-Vaya.. siento haberte preguntado eso...-

-No, no pasa nada.. ¿sabes? el día de mañana tendré mi propia familia, me casaré y tendré hijos, y me ocuparé tanto de ellos como de mi esposa.- sonrió ampliamente, pero en ese momento, Kato sintió como si fuera rechazado sin siquiera confesarle lo que sentía. -¡vamos al restaurante! veras como el ramen de mi madre es el más delicioso que hayas probado.- le tomó de la muñeca, y tirando de él, le llevó fuera camino al restaurante.

Pasaron una agradable noche comiendo y ayudando un poco en el trabajo.. pero antes de que se hiciera tarde, su madre les mandó volver a casa. Se bañaron y extendieron los futones, pero mientras lo hacían, Koyama se armó de valor para sacar aquel manga y pedirle una explicación a su amigo.

-Espero que esta noche me dejes dormir con tus ronquidos, aunque he traído tapones por si acaso..- se giró a mirarle con una sonrisa divertida, pero su expresión cambió a una de pánico cuando vio a Koyama con aquello en las manos. -qué...-

-Lo siento.. lo cogí sin permiso cuando estuve en tu casa.. saqué un libro y se cayó y luego...- Shige se lo quitó rápidamente de las manos escondiéndolo tras él, se sentía más avergonzado que nunca.

-¿Por qué cogiste esto? ¡no es tuyo! ¡no tienes que andar tocando en las cosas de los demás!-  en ese momento sentía sus mejillas arder; realmente se sentía más avergonzado que enfadado.

-¿Te... gustan los chicos?- soltó aquella pregunta como una bomba, y en ese momento, Kato deseó salir de allí. -Shige..- se acercó haciendo que su amigo retrocediera un par de pasos; podía ver esas mejillas rojas, esos ojos brillantes.. y esos labios que se entreabrían respirando agitadamente por el nerviosismo de la situación. -¿es eso? ¿te gustan? ¿por eso no sales con chicas?-

-¡Koyama dejame!- sentía todo su cuerpo temblar, incluso cerró fuertemente los ojos pensando que así desaparecería.

-¿Por eso tienes ese manga? realmente.. ¿te gustan?- le dejó acorralado contra la pared, y extendiendo la mano a la espalda de Shige, consiguió quitarle el manga. -¿lo... haces  mientras miras esto?- ante aquella pregunta, los ojos de Kato se abrieron de par en par sin poder creerse aquella situación.

-¡No es algo que te interese!- le dio un empujón pensando que podría con él; ¡era casi más alto que Koyama! pero este no se movió del sitio.

Keiichiro le detuvo tomándole de los hombros, dejando que el manga cayera al suelo. Sus miradas se encontraron, y en ese momento, el corazón de Kato comenzó a latir demasiado acelerado.

-Shige contéstame.-

-Tu.. tienes revistas con mujeres desnudas ¿no?- desvió la mirada mordiéndose los labios, pero lo que no esperó en ese momento, fue que Koyama le tomara de la barbilla para besarle.

Abrió los ojos de par en par sintiendo aquel beso; como los labios de Keiichiro se posaban sobre los suyos, solo estando ahí, quietos.. dejándole sentir su calor. Soltó un suave gemidito inconscientemente, y entonces los dedos de su amigo recorrieron su mejilla haciendo que se derritiera y rompiera el beso cayendo de rodillas al suelo.

Koyama bajó hasta arrodillarse frente a él. Shige no le miraba.. pero podía apreciar perfectamente como los ojos del más joven brillaban, como este se llevaba tímidamente los dedos a los labios después de aquel inocente beso. Sonrió dulcemente ante esa escena, y Kato no tuvo que decirle nada para saber que había sido su primer beso..

-Confía en mi.- le empujó suavemente poniéndole una mano en el hombro, tumbándole sobre el futon y quedando sobre el cuerpo de su amigo.

Se sorprendió por aquello. ¿A qué demonios estaba jugando Koyama? si era una broma ya estaba yendo demasiado lejos.. pero entonces, sintió como la mano de su amigo fue directamente a posarse sobre su entrepierna.

Koyama le acarició levemente, solo un poco.. pero fue suficiente para sentir como el cuerpo del más joven reaccionaba de inmediato, eso le hizo sonreír.

-Aaaah~~- se cubrió la boca bajo aquel gemidito, y la mano de Koyama se deslizó por debajo de su camiseta tocando directamente la piel de su barriga. -Koyama...-

-Quieres hacerlo ¿verdad? lo mismo de ese manga...- ante aquellas palabras, los ojos de Shige se clavaron en los suyos, brillantes, algo llorosos.. y llenos de deseo. -confía en mi..- susurró antes de besar de nuevo aquellos dulces labios.

Lentamente coló su lengua en la boca del más joven haciéndole separar los labios. Shige comenzaba a responder al beso; sin experiencia.. pero lo cierto es que él tampoco tenia demasiada. Sintió las manos del más joven aferrarse a su camiseta, temblando.. pero aquel cuerpo bajo el suyo comenzaba a estremecerse así como sentía el suyo propio arder.

Tomó aire cuando Keiichiro dejó libre sus labios.. pero cuando este bajó a su abdomen, contuvo la respiración nuevamente intentando no emitir ningún tipo de sonido. Lentamente Koyama fue levantando su camiseta, subiendo esos deliciosos besos hasta su pecho.. y cuando su torso quedó completamente desnudo, sintió como aquellos labios comenzaban a jugar con uno de sus pezones.

-Aaaaah... uhm~~- se revolvió un poco sobre el futon, ¡aquello no podía estar pasando! era un sueño ¿verdad? pero se sentía tan real.. y tan agradable, que no quería detenerle.

Koyama se deleitó con aquellos pequeños pezones, haciendo que se erectaran con sus caricias. Mientras tanto, recorrió el abdomen del más joven con sus dedos, acariciándolo... bajando.. hasta colar su mano bajo el pantalón y la ropa interior de Shige notando por completo su excitación.

-Esto.. ¿te gusta?- le preguntó comenzando a acariciar lentamente su miembro, sintiendo aquel tacto ajeno bajo sus dedos.. él mismo comenzaba a excitarse ante la sensual imagen de su amigo.

-Koyama no... no sigas.. no toques ahí por favor... me da mucha vergüenza...- se cubrió la cara con el antebrazo, pero Koyama lo apartó volviendo a besar esos inocentes labios que de inmediato respondían a sus besos.

No le hizo caso; solo siguió acariciándole un poco más, hasta sentir que sus dedos comenzaban a mojarse un poquito.. entonces sacó su mano, y bajando a besar esta vez el vientre de su amigo, comenzó a bajarle la ropa dejando expuesta su erección.

De inmediato, Shige intentó cerrar las piernas, cubrirse de algún modo para que Koyama no le viera así.. pero este bajó un poquito más.. recorriendo con su boca la piel más abajo de su ombligo.. hasta que sintió que todo su cuerpo se paralizaba cuando la lengua del mayor comenzó a recorrer la punta de su miembro.

Ya no pudo decir nada, no pudo detenerle.. solo sintió que se rendía ante si mismo por aquellas caricias; como la boca de Keiichiro acogía su miembro entre sus labios, deslizándose despacio, sin pausa.. sintiendo sus largos dedos sujetar levemente la base. En ese momento se aferró al mismo futon, y acallándose esos vergonzosos gemidos, se derramó entre los labios de Koyama.

-Aaaah~~- él mismo gimió al sentir aquel impacto en su boca, como ese liquido caliente comenzaba a caer entre sus labios.. pero solo acertó a apartarse, acabando de masturbarle con sus dedos y observando la carita de Shige mientras lo hacia. -Shige-chan.. ¿estás bien?- le preguntó incorporándose un poquito, dejando de acariciarle para apoyarse con ambas manos sobre el futon.

No sabia por donde le había venido todo aquello.. por qué Koyama había hecho eso, ¡por qué él mismo se había dejado hacer! todo su cuerpo temblaba ante aquel orgasmo, ¡lo había sentido como nunca! totalmente diferente, cálido.. un placer que en ese momento se sentía incapaz de describir.

Cuando por fin reaccionó ante la pregunta de Koyama, intentó incorporarse; quería salir de allí, marcharse a casa.. pero su amigo le detuvo volviendo a tumbarle sobre el futon. Enseguida volvió a sentir esos cálidos labios sobre los suyos, esos besos tan dulces que conseguían hacerle derretir... e instintivamente, alzó sus manos hasta posarlas sobre los costados de Koyama sujetándose a la camiseta de este.

Los besos seguían, las caricias por parte de Keiichiro sobre el cuerpo del más joven.. hasta que él mismo comenzó a desnudarse ante los ojos de Shige.

Ni siquiera sabia por qué hacia aquello... ¡no le gustaban los hombres! pero Shige se veía tan adorable, tan vulnerable incluso, que en ese momento deseó ser él quien lo hiciera por primera vez.. así que siguiendo con el ritual que había visto en aquel manga, llevó sus dedos entre los labios de ambos, colando las yemas en la boca de Kato y haciéndole succionar. Gimió calladamente al sentir como la lengua de Shige los acariciaba, y volviendo a reanudar el beso, aquella mano la bajó entre las piernas de su amigo.

-¿Qué.. qué haces?- No pudo evitar asustarse al sentir como aquellos dedos buscaban aquel lugar entre sus nalgas; como Koyama comenzaba a acariciar con cuidado aquella sensible zona.

-He visto en ese manga como se hace, así que no te preocupes.- con aquellas palabras quiso demostrar que sabia lo que hacia, pero en el momento en que presionó uno de sus dedos haciéndolo entrar, Shige soltó un quejido que le hizo detenerse. -¿duele?- preguntó deteniéndose a mirar el rostro de su amigo; tenia los ojos fuertemente cerrados así como sus manos se cogían esta vez a su cintura.

Kato asintió; dolía, era incomodo.. pero aun así, sentía todo su cuerpo estremecerse. Mas besos; Koyama intentaba relajarle, hacer que su cuerpo se destensara un poco.. pero cuando un segundo dedo consiguió entrar, se escondió de inmediato en el cuello del mayor, pegando sus labios contra al piel de este, sintiendo por primera vez el olor de Keiichiro.

Aquello en cierto modo le calmó; su cuerpo comenzó a relajarse, a sentir aquellas caricias en su interior mientras Koyama trataba de prepararle. Despacio, con calma pero con cierta ansia a la vez.. gemía tímidamente contra el oído de Keiichiro,  suspirando.. hasta que aquellos dedos salieron de su interior.

Ambos se miraron sabiendo que seguía; los dos habían visto aquel manga al parecer.. Koyama estaba siguiendo aquellos pasos lo mejor que podía, excitándose con ello.. en ese momento no quería pensar, solo actuar, perder su virginidad con Shige, con una persona en quien sabia que podía confiar y no tenia miedo a quedar mal en su primera vez. Simplemente se sentía tranquilo si era con él.

-Keii...- le miró asustado nada más sentir como su amigo se acomodaba entre sus piernas.

Koyama le miró con cierta sorpresa.. ¿le había llamado "Keii"? ¿por su nombre? era la primera vez que Kato lo hacia.. que le hablaba con esa confianza. Aquello le hizo sonreír suavemente, y volviendo a besar los labios del más joven, comenzó a presionar con cuidado en aquel pequeño orificio.

-Dime.. si te duele..- le pidió mientras comenzaba a deslizarse; solo un poco.. pero aquello se sentía como algo imposible.

Shige alzó sus brazos hasta rodear el cuello de su amigo con fuerza, flexionando también sus piernas buscando un poco de comodidad. Mentiría si negara que estaba asustado. Estaba a punto de perder su virginidad, ¡y con la persona de la que estaba enamorado! con la persona con quien había fantaseado todas las noches desde que se conocieron. Tomó aire al sentir como su amigo comenzaba a presionar entre sus piernas. Debía relajarse, disfrutarlo.. pero a medida que Koyama comenzaba a entrar, el dolor se hacia más y más insoportable.

-Duele...- gimió bajo un suave lloriqueo.

-Solo.. un poco más...- le pidió casi en un ruego, no quería detenerse en ese momento, sintiéndose al limite solo con eso..

-Duele...- le repitió oyendo como Koyama comenzaba a gemir en su oído..

Un empujón más, y Keiichiro gimió roncamente sintiéndose completamente dentro. Se quedó totalmente quieto al sentir como Shige temblaba, como lloriqueaba e incluso un par de lagrimas recorrían sus mejillas sonrojadas. En ese momento no supo que hacer, así que solo se disculpó.

-Gomen Shige-chan.. no quiero hacerte daño..- susurró buscando de nuevo los besos del más joven; pero este solo apretaba los dientes intentando reprimir un suave llanto.

Le besó tiernamente recorriendo todo su rostro, oyéndole sollozar cada vez un poquito más fuerte.. pero cuando fue a salirse, el mismo Kato le abrazó fuerte impidiéndole que lo hiciera.

-No lo hagas... puedo... puedo aguantarlo.- Koyama solo sonrió dulcemente ante aquella mirada decidida, y dándole un leve beso en los labios, comenzó a moverse. -aaaah~~- gimió calladamente entre los labios de su amigo, aferrándose a él.. sintiéndole por completo en su interior.

Jadeaba calladamente, los gemidos de ambos resultaban demasiado silenciosos entre esas cuatro paredes.. tímidos por ser la primera vez y por miedo a que su madre les descubriera. Apenas habían pasado un par de minutos y ya sentía su cuerpo al limite presionado por aquella cálida cavidad. Koyama se incorporó quedando sobre sus rodillas, alzando las piernas de Shige sobre sus muslos.. de ese modo aumentó el ritmo un poco más; mirándole, encontrándose con esa mirada que le veía embobado.. con esos labios que se abrían soltando esos gemidos casi inaudibles. Solo bastaron un par de embestidas más y acabó deteniéndose, derramándose en el interior de su amigo mientras se mordía los labios para no gemir.

Le había podido sentir... como Koyama se derramaba en su interior, como le regalaba ese calor que había hecho vibrar todo su cuerpo a pesar de no alcanzar un segundo orgasmo. Se sentía satisfecho con ello; aquella había sido le mejor experiencia que había tenido en sus 16 años de vida, jamás podría olvidar su primera vez, y mucho menos el tacto y el olor de la persona de quien estaba enamorado.

 -Waaaa... ha sido... genial...- sonrió tontamente saliéndose de él, apoyando sus manos en la cama para descansar un poco. -Shige... ¿estas bien?- le preguntó de nuevo, mirándole a los ojos mientras le acariciaba la mejilla. -ha sido genial ¿ne?-

-Uhm..- asintió levemente y buscó taparse completamente avergonzado.. en ese momento acababa de darse cuenta de lo que había pasado entre ambos.

-Ahora entiendo ese manga..- rió divertido, sentándose en el futon justo al lado de Kato. –¿Shige?- le llamó al no obtener respuesta, pero al girarse para mirarle, le vio completamente tapado y hecho una bolita. –¿estas bien?- aquello ya le preocupó, así que le destapó un poquito.. pero ahí se dio cuenta de que Shige estaba completamente dormido.

Sonrió dulcemente ante aquella imagen, sentía que quería protegerle, cuidarle de alguna manera.. definitivamente, Shige se había convertido en la persona más importante en su vida, y haría hasta lo imposible por proteger esa amistad.

*****************

Fiebre... sus mejillas estaban rojas, ardían.. en realidad toda su cara ardía así como su cuerpo. ¿Un resfriado? No... no tenia estornudos, ni tos.. ni le dolía la garganta.. ¿entonces? ¿Qué era?

Había llegado a media mañana a casa después de pasar la noche en casa de Koyama, después de tener su primera vez con él. Había acabado por dormirse, y a la mañana siguiente despertó antes que Keiichiro. Había aprovechado aquello para darse prisa, vestirse y  recoger sus cosas.

Simplemente había puesto como excusa que tenia que volver antes de tiempo porque se había enfermado un familiar. Mala excusa.. pero había sido la única que se le había ocurrido para explicarle a la señora Koyama el motivo de su “huida” antes de que su hijo se despertara.

Nada más llegar se había duchado... aun podía sentir el calor de Koyama dentro de su cuerpo, como el cuerpo de su amigo estaba sobre el suyo, como aquellos labios recorrían los suyos, y como las manos de Keiichiro seguían quemando su piel.

Se puso el pijama y fue directo a la cama, y en ese momento fue cuando sintió sus mejillas arder. Todo había sido demasiado raro y rápido... ¡no podía creer que hubiera ocurrido algo así! ¡Qué Koyama se hubiera atrevido a tanto! A él le gustaban las mujeres ¿verdad? entonces.. ¿solo había sido curiosidad? ¿Solo había querido dejar de ser virgen? No.. él no era así, ¿verdad?

Se tapó hasta la cabeza, ¡no entendía nada! Y no quería pensar para entenderlo. Sintió la mano de su madre tocando su frente y diciendo seguidamente “tienes fiebre, debe ser un resfriado”, pero no, no era eso.. todo su cuerpo ardía por el simple hecho de haber tenido su primera vez con la persona a la que quería.

Pasó todo el día durmiendo; ni siquiera había comido... pero comenzó a abrir los ojos lentamente al sentir una mano de nuevo sobre su frente..

-¿Mama?- preguntó con voz algo mimosa, pero cuando abrió los ojos del todo, fue a Koyama a quien vio con aquella expresión preocupada.

-Menos mal.. ya no tienes fiebre.- sonrió suavemente apartando su mano, pero Kato enseguida se incorporó en la cama haciéndose una bolita.

-¿Qué haces aquí?-

-He venido a verte.. estaba preocupado por como te fuiste esta mañana de mi casa.. mi madre me dijo que se había enfermado un familiar, pero no es cierto, ¿verdad?- Shige agachó la cabeza ante aquella pregunta, y Keiichiro solo suspiró pesadamente. –lo siento.. no era mi intención que reaccionaras así Shige, pensé que.. te gustaría..- Kato seguía en silencio, y por un momento, Keiichiro pensó que seria mejor marcharse. –bueno.. parece que estas mejor, así que será mejor que me marche a casa, es tarde.. y mañana hay trabajo.- sonrió intentando hacerle ver que estaba bien, pero cuando se levantó, Kato le sujetó de la camiseta.

-Me... gustó...- susurró tímidamente sin llegar a levantar la mirada.

Koyama sonrió más tranquilo y revolvió su cabello en una suave caricia. Estaba claro que Shige estaba avergonzado, demasiado además.. y no era para menos, incluso él mismo sentía algo de vergüenza.

-Te he traído algo..- buscó algo ente sus cosas, y ante la mirada de su amigo, sacó de su mochila aquel manga. –es tuyo ¿no?- Shige rápidamente se lo quitó de las manos y lo escondió bajo las sabanas, volvía a sentir su cara arder..

-Gra.. gracias por devolvérmelo..- aquello fue lo único que pudo decir, y cuando miró de reojo al mayor, este le sonreía dulcemente..

-Espero que estés recuperado para mañana, nos veremos en el trabajo Shige-chan.- se acercó besando su frente, y ante la mirada sorprendida del más joven, salió de la habitación, era hora de volver a casa.

Koyama salió de sus pensamientos cuando su esposa le avisó que se le haría tarde. Sonrió tontamente y se levantó de la cama para acabar de vestirse. Por un momento se sintió agitado, sus mejillas ardían.. pero se olvidó de aquello cuando Kana se acercó a darle un beso en los labios.

-Intentaré volver pronto a casa, tengo que compensarte por lo de anoche.- le devolvió el beso, esta vez en la frente, y cogió sus cosas para marcharse.

30 minutos después ya estaba en la empresa.. al final había conseguido llegar a buena hora. Sonrió aliviado por eso y abrió la puerta dando los buenos días, pero tan solo Shige le contestó.

-Pensé que se te haría tarde.- le respondió sonriéndole divertido al ver el gesto de alivio del mayor.

-Y yo...- le devolvió la sonrisa, y por un segundo, se quedó mirándole completamente embobado.

-¿Qué me miras? ¿Es que tengo algo en la cara?- Keiichiro solo le respondió negando con la cabeza y sonriendo levemente, en ese momento, Shige le miró algo confundido.

Soltó un suspiro inaudible y dejó sus cosas sobre la mesa. ¿Por qué había comenzado a pensar de nuevo en Shige de esa manera? No.. eso no estaba bien, simplemente tenia que olvidarlo. 

Continuará...



Antes que nada, disculparme por saltarme una semana sin subir capitulo, en realidad este lo tenia que haber subido el domingo pasado, incluso lo escribi en un par de ratos.. pero entre que llegó el domingo sin ganas de corregirlos, y que tampoco habia comentarios, no me di prisa -_-  pensaba subirlo a mitad de semana, pero esta semana ha sido horrible con el trabajo, asi que tampoco tenia ganas de corregirlo porque queria revisarlo en condiciones.. por eso, me he encajado en el domingo siguiente ^^u pero aqui está por fin...  este capitulo ha salido un poquito más largo de lo normal, pero es que al escribirlo fui incapaz de acortarlo!  no se que me pasó que lo empecé a escribir y no podia parar! asi lo cierto es que tenai muchas ganas de escribir esta parte  ^^ 

Bueno, el fic ya va tomando un poquito de forma, aunque de momento parezcan más interesantes los flashback que la historia real.. pero con calma, que creo que este fic me va a dar para muchos capitulos..  eso si, en las semanas de Navidades no creo poder subir un capitulo a la semana, sobre todo porque andare sin tiempo en el trabajo ni para comer (como me ha pasado esta semana) y andare de viaje para ver a la familia.. asi que not endre tiempo, pero hare lo que pueda! 

Hasta ahi mi comentario de hoy que ha sido bastante largo.. espero que os haya gustado y podais dedicar un momento a comentar, eso de verdad motiva.. hasta el siguiente capitulo!