Siempre serás tu (capitulo 3)

SIEMPRE SERÁS TU - Capítulo 3

Autor: Saiikeiilove
Resumen: han pasado 3 años desde que News volvió como 4, las cosas parecen haber cambiado ultimamente, sobre todo por un acontecimiento que será la tortura de Shige. 
Pareja: Koyashige
Genero: Yaoi, drama, romantico
Advertencia: lemon 

 

-¡¡¡La va a matar, la va a matar, la va a matar!!!!  ¡aaaaah!- pegó un grito que resonó en todo el salón, e instintivamente, se acurrucó contra Shige tapándose los ojos.

Kato rió divertido a pesar de haberse sobresaltado también con esa escena.. pero había sido Koyama quien había insistido en ver una película de terror... y ahora las palomitas se habían derramado y su amigo andaba asustado pegado a su cuerpo. Por un momento, deseó que el tiempo se detuviera.

-¡Eres un cobarde! ¿no dijiste que querías ver esta película?- bromeó cogiendo de las pocas palomitas que habían quedado vivas.

-Lo se, pero no esperaba que fuera a asustarme.- Keiichiro se separó un poquito de su amigo, pero enseguida volvió a acurrucarse cuando salió la imagen del asesino con el cuchillo ensangrentado.

-Pues ahora te aguantas y acaba de verla conmigo.- sonrió suavemente ante aquella actitud por parte del mayor; cuando Koyama actuaba así se veía demasiado tierno, tanto, que quería protegerle.

Se apartó un poquito, pero no demasiado por si tenia que volver a esconderse por alguna otra escena. Tragó saliva cuando la tensión volvió a la película, y justo cuando metió la mano en el recipiente de las palomitas, Shige también lo hizo asustándole cuando sus manos se rozaron.

-¡Joder! ¡Shige!-

-¿Qué?-

-Me has asustado.- le miró casi con un puchero, pero Kato solo pudo soltar una carcajada.

-Solo era mi mano... al final tendremos que dejar la película a medias.- bromeó con eso, pero por la carita que le ponía Koyama supo que más bien le suplicaba que lo hiciera. -cobarde..- no lo haría, no iba a quitar la película.. sobre todo si Koyama andaba asustándose y abrazándose a él.

Siguieron viéndola; bebiendo un poco más de cerveza ya que las palomitas seguían derramadas en el suelo.. hasta que finalmente acabó.

-No sabia que daría tanto miedo.- Keiichiro tomó otro trago de su cerveza dejando la lata vacía, había sido la tercera a lo largo de la ultima parte de la película..

-No ha sido para tanto.- apagó la tele, tocaría recoger las palomitas más los recipientes de la comida y las latas vacías. -Keii.. ¿cuantas te has bebido?- le preguntó al ver  las latas vacías en su lado de la mesa.

-No se.. pero empiezo a estar mareado.- rió tontamente, y ante aquella risita de borracho, Shige suspiró resignado.

-Vamos, te llevaré a casa, no estas para conducir.- se levantó para ir a cambiarse y llevarle a casa, pero Koyama le detuvo tomándole de la mano.

Se giró a mirarle y sus miradas se encontraron.. Keiichiro tenia ese sonrojo en las mejillas así como los ojos brillosos, y en su cara esa expresión de cachorrito que seguramente había aprendido de Tegoshi en todos esos años.

-¡De verdad harías eso por mi?-

-¿Qué remedio? no voy a dejar que conduzcas así, ¿sabes?- sonrió ante aquella expresión tan tontorrona, y seguidamente revolvió el cabello de su amigo. -iré a cambiarme, ve recogiendo todo el desastre de las palomitas.- le dejó allí yendo a la habitación, y una vez que se vistió, salió de nuevo. -Keii ya estoy listo.- caminó hacia el sofá, pero al asomarse, su amigo estaba completamente dormido. -Keii.. oye no te duermas ahora..- se agachó junto a él y le zarandeó un poquito intentando despertarle, pero ya no había forma.

-Uhm~~  déjame dormir aquí esta noche.. aunque sea en el sofá...- murmuró más dormido que despierto, provocando que por un momento, Kato se quedara completamente quieto sin saber que hacer.

Le miró; se había quedado dormido y no tenia pinta de despertarse.. incluso aquel molesto ronquidito comenzaba a oírse en el salón.  Suspiró por un momento sin saber que hacer con Koyama.. seria un lío si él no volvía a casa esa noche.. pero tampoco podía cargarle hasta el coche.. y sinceramente, le daba lastima despertarle.

-¿Qué hago contigo?- se preguntó mientras acariciaba el cabello del mayor, recorriendo con su mirada aquellas facciones que le resultaban tan perfectas.

No podía hacer otra cosa más que dejarle dormir allí.. así que alcanzó el móvil de Koyama y miró en él el numero de su esposa. Muy a su pesar lo marcó en su móvil.. no es que le hiciera gracia tener que hablar con ella, de echo le resultaba algo irónico.. pero tenia que avisarla al menos para que ella se quedase tranquila.

-Ah.. buenas noches, perdona que llame tan tarde, soy Kato...- ella supo enseguida de quien se trataba, y rápidamente preguntó por Koyama. -veras es que.. hemos bebido un poco y.. él se ha quedado dormido en mi casa así que.. seria un lío llevarle ahora..- genial, ¿por qué tenia que explicarle todo eso? al menos ella parecía más tranquila y nada enfadada..  -mañana le mandaré a casa nada más despertarse, siento mucho las molestias.- acabó colgando tras despedirse, al menos esperaba que Koyama no tuviera algún problema con su esposa.. ¿o si?

Borró esa idea de su cabeza. Ellos eran recién casados, no iban a separarse a las dos semanas ¿verdad? aunque comenzaba a desear que algo así ocurriera.. que Koyama se diera cuenta de que ella no era la persona destinada para él.

Miró a su amigo que dormía tranquilamente en el sofá.. así que alcanzó una manta y se la echó por encima.. lo mejor seria no llevarle a la cama y dormir juntos.. si lo hacia, no podría contenerse y acabaría metiendo a Koyama en un lío. Se agachó al lado de su amigo y le acarició el cabello una vez más mientras le miraba..

-En realidad.. ella parece buena persona.. aun así, no puedo evitar desear que...- se mordió los labios antes de decir que deseaba que su matrimonio fracasara.. eso no era de ser buena persona, y menos desear algo así para la persona que más amaba, pero era un pensamiento que no abandonaba su cabeza.

Suspiró y besó levemente la frente de Keiichiro haciendo que este ronroneara como un gatito.. y ante la tentación de volver a besar esos labios, se levantó yendo rápidamente a encerrarse a la habitación.. lo mejor seria no pensar en eso. En ese momento se sintió justo como la primera vez que pensó en besar esos labios..  

Flashback

  

Enero del 2004, hacia tan solo unos meses que un nuevo grupo se había formado en la Jimusho lanzando un single para animar al equipo de voleibol femenino Japonés. “News” fue el nombre que les habían dado tomando como referencia los 4 puntos cardinales ya que sus 9 miembros procedían de distintos puntos de Japón, entre ellos, Koyama Keiichiro y Kato Shigeaki estaban en él.

Los dos muchachos de 19 y 16 años se habían convertido en muy buenos amigos, tanto, que tras aquel año nuevo, Shige estaba a punto de recibir en su casa la primera visita del que ya consideraba su mejor amigo.

Todo estaba preparado en su habitación; todo limpio, recogido.. y los futones bien ordenados para extenderlos en la noche. Si, Koyama se quedaría a dormir esa noche.. había insistido tanto en conocer a los padres de Kato y el lugar donde vivía, que ahí estaba, esperando a su amigo que no tardaría en llegar.

-¡Iré yo!- bajó rápidamente las escaleras, y antes de que su madre pudiera abrir, él mismo lo hizo encontrándose con un sonriente Koyama.

-¡Shige-chan! tadaima..-

-Okaeri...- ¿qué clase de saludo era ese para una persona que iba de visita a casa de otra? -vamos pasa, te enseñaré mi habitación.- le tomó del brazo haciendo que Keiichiro casi tropezara.

-Oye Shige, ¿no está tu madre? debería saludarla primero.- rió ante la prisa de su amigo y el evidente sonrojo de este.. así que tímidamente le soltó.

Sigue parecía tener algo de prisa, como si en cierto modo le diera vergüenza que conociera a su madre.. pero aquello solo resultó divertido para Koyama ¿cómo lo haría el día que tuviera que presentar a una chica? Tras saludar a la señora de la casa, Keiichiro fue detrás del más joven siguiéndole hasta la habitación, una vez allí soltó su mochila en un rincon.

-Eres muy ordenado.. justo como una persona mayor.- se burló un poco de aquello, pero realmente Shige le parecía una persona genial, y demasiado responsable para solo 16 años.

-Bueno.. un poco..- se rascó la mejilla con algo de vergüenza; en realidad había un motivo por lo que todo estaba tan ordenado... Koyama.. simplemente quería dar buena imagen ante él.

Ya lo sabia, hacia como cosa de un año que lo había descubierto.. esas cosquillas en el estomago cada vez que veía a Keiichiro, esa impaciencia por verle, por salir con él del trabajo para ir a comer a aquel lugar donde Koyama le invitó una vez.. aquel nerviosismo que recorría su cuerpo cada vez que le tenia cerca.. si, se había enamorado de él, de la persona a quien llamaba "mejor amigo".

-Iré a por un poco de te y algo dulce, ponte cómodo.- le sonrió y salió corriendo yendo a la cocina, quería que todo estuviera perfecto para él, ¿pero no se estaría pasando? quizás para Koyama seria mejor algo más natural, más sencillo... pero no podia arriesgarse a quedar malamente delante de él. 

Keiichiro se mantuvo en la habitación mientras tanto, mirándolo todo.. era increíble la cantidad de libros que un chico tan joven podía tener.. pero estaba claro que a Shige le encantaba la lectura, eso lo sabia desde hacia tiempo..

Se acercó a una de las estanterías fijándose en un extraño libro que se titulaba "Ser un buen abogado". Puso una mueca extraña ante ese titulo.. ¿como le interesaban esas cosas? tomó el libro entre sus manos, pero al hacerlo, cayó de dentro algo mucho mas fino..

-¿Un manga?- sonrió al darse cuenta de que Kato también parecía leer ese tipo de cosas.. pero al abrirlo, sus ojos se abrieron de par en par.. -qué...- pasó las paginas; en las imágenes se veía claramente como dos.. ¿hombres? hacían cosas XXX. -¿pero qué es esto?- tenia que estar equivocado, así que se fijó un poco más en uno de los dibujos.. ya no había duda.

Sintió como sus mejillas ardían.. ¿por qué Shige tenia ese tipo de cosas? ¿no debería tener revistas con chicas desnudas como todos los crios de su edad? pero nooooo... ¡él tenia que tener un manga donde dos hombres tenían sexo!  Se sobresaltó cuando oyó a Shige hablar desde el pasillo, así que rápidamente intentó guardar el manga.. pero solo acertó a colocar el libro de abogacía y quedarse con el comic en las manos.. miró de un lado a otro, y justo cuando Shige atravesó la puerta completamente sonriente, metió el manga en su propia mochila.

-¿Ocurre algo?- preguntó Kato cuando vio la cara de susto de su amigo, así como esas mejillas rojas.. pero Koyama solo negó rápidamente con la cabeza.

-¡Solo que quiero algo dulce!- casi el quitó la bandeja de las manos ante la mirada extrañada de Shige.. pero este solo sonrió suavemente y se sentó junto a él.

Pasaron la tarde viendo videos de música, jugando a videojuegos y comiendo algún que otro dulce. Keiichiro básicamente se había olvidado de aquel descubrimiento, pero tras la cena, cuando volvieron a la habitación y extendieron sus futones, por un momento se quedó mirando a Shige fijamente..

-Mi madre nos avisará cuando esté el baño listo, puedes usarlo primero, a mi no me importa hacerlo después.- se giró sonriéndole, pero en ese momento el mayor se sobresaltó poniéndose algo nervioso. -Koyama.. ¿estas bien?-

-¿Eh? claro, solo que tengo algo de sueño.- rió tontamente y siguió extendiendo su futon.

Lo cierto es que no lo entendía.. ¿eso quería decir que a Shige le gustaban los chicos? ¿pero como? aunque a decir verdad, nunca le había oído decir "me gusta una chica" o algo así como solían hacer todos los chicos de su edad..

Acabaron de extender los futones, así que Koyama fue el primero en ir a bañarse.. seguidamente lo hizo Shige, y al rato ya estaban en pijama cada uno en su futon.

-Si necesitas algo puedes despertarme, aunque ya sabes donde está el baño.- le dijo con una risita divertida, y Keiichiro respondió del mismo modo.

-Oyasumi Shige-chan.-

-Oyasumi...- le dio una suave sonrisa que Keiichiro correspondió, y enseguida le vio cerrar los ojos.

Apagó la luz, aun así se quedó mirándole un momento.. en penumbras. Podía recorrer perfectamente las facciones de Keiichiro solo con la mirada a pesar de la oscuridad; sus ojos, sus mejillas, su nariz, y sus labios. Se mordió los suyos.. ¿como seria besarle? probar aquellos labios que se entreabrían levemente soltando una suave respiración.

Suspiró levemente sentimiento como su cuerpo comenzaba a agitarse, como entraba en calor rápidamente y una molesta erección comenzaba a aparecer bajo su ropa. Se movió inquieto, era incomodo y algo doloroso..  pero tenia que dejarlo pasar, ¡Koyama estaba a solo un par de metros de él! no podía arriesgarse a que le descubriera.

Se giró hacia el otro lado dándole la espalda; mejor seria no volver a mirarle e intentar dormir.. pensar en otra cosa que le ayudara a calmarse.. pero inconscientemente coló su mano bajo su ropa dando un suave respingo al rozar la punta de su miembro con sus propios dedos.

Se mordió los labios, e intentando no hacer ruido, comenzó a deslizar sus dedos sobre su erección.. tan solo bastaron unas cuantas caricias, y acabó manchando sus dedos y de paso su ropa interior... en silencio, aguantando incluso la respiración para que su amigo no le descubriera.

Abrió los ojos cayendo en la cuenta de lo que había hecho. Pensó que era un pervertido por andar haciendo esas cosas con él allí, pero sentía que no podía controlarlo.. que su cuerpo lo pedía a gritos. Tomó aire intentando relajarse, y sacó su mano de entre su ropa buscando algo de papel con lo que limpiarse.. pero justo cuando se estaba limpiando, sintió a Koyama moverse así como un ruidito.

Rápidamente se giró a mirarle.. ¿y si se había despertado? pero cuando le vio dormido, es más, roncando, supo que Keiichiro no se había dado ni cuenta...

-Así que roncas...- susurró algo molesto para si mismo, pero acabó sonriendo suavemente.

Shige acabó por quedarse dormido, y a la mañana siguiente, un almohadazo en toda la cabeza le hizo despertar sobresaltado.

-¡Buenos días!- saludó Koyama enérgicamente ante la mirada de pocos amigos del más joven.

-¿Qué haces? me has despertado...- protestó volviendo a acurrucarse.

-Es que ya es hora de despertarse, hemos dormido mucho.- sonrió volviendo a molestarle, hasta que Kato detuvo la almohada tirando de ella y quitándosela de las manos.

-Habrás dormido tu.. porque yo no...  ¡roncas!- esta vez le devolvió al almohadazo, pero Keiichiro en vez de quejarse empezó a reír.

-¡No es cierto!-

-¡Si que lo es!- casi sin darse cuenta comenzaron una lucha de almohadas, hasta que tocaron a la puerta y ambos se detuvieron.

El desayuno estaba listo.. así que tocaría bajar a desayunar, recoger, y después de eso Koyama tendría que marcharse para tomar el tren y volver a su casa.

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-Muchas gracias por todo Shige, y a usted también, siento las molestias.- educadamente hizo una reverencia ante ambos, pero la señora Kato solo le agradeció a él por haber ido a su casa.

Koyama sonrió cuando al señora le ofreció su hogar para cada vez que quisiera, y Shige respiró tranquilo al saber que su mejor amigo, 3 años mayor que él, le había caído a su madre en gracia.

-Nos veremos mañana en la empresa, ve con cuidado.- le advirtió antes de que Keiichiro se diera media vuelta, y alzando la mano, ambos volvieron a despedirse.

Suspiró al ver como se alejaba y una tonta sonrisa se dibujó en sus labios. Koyama había estado por primera vez en su casa.. ahora le tocaría ir a visitar la suya y conocer a su familia.. y como no, comer un buen plato de ramen en el restaurante familiar.

Entró a la casa cuando su madre le llamó advirtiéndole que hacia frío fuera, y directamente fue a su habitación.

Unos días después..

-¡No esta, no esta, no esta!- se repetía mientras sacaba todos los libros de la estantería. -¿donde lo he puesto? ¡juraría que estaba dentro de este libro!- volvió a revisar el libro, pero no estaba allí.

Cayó de rodillas al suelo; su corazón latía acelerado, nervioso.. ¿y si su madre lo había encontrado? no.. ella no entraba en su habitación ni siquiera para limpiar ya que lo hacia por si mismo.. ¿pero entonces? ¿como había desaparecido ese manga? entonces algo vino a su cabeza... la actitud nerviosa de su amigo aquella noche cuando él llegó con el té...

-Koyama...- murmuró para si mismo

No.. aquello no podía ser.. ¡Koyama no podía haber encontrado eso! ¿Verdad?

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Shige se despertó a la mañana siguiente al oír ruido dentro de su casa. Abrió los ojos extrañado y se quedó escuchando, venia de la cocina.

Por un momento se asustó acordándose de la película de la noche, pero enseguida recordó también que había dejado a Koyama durmiendo en el sofá de su salón..

Se levantó  de la cama revolviéndose un poco el cabello, y completamente adormilado caminó por el pasillo. La manta estaba bien doblada en el sofá, las palomitas y todo lo de la noche estaba recogido.. Koyama debía haberlo hecho. Siguió caminando, pero cuando llegó a la cocina, simplemente se quedó con la boca abierta..  ¿Qué demonios hacía Koyama en su cocina alborotándolo todo solo con una toalla a la cintura?

-¿Eh?- se giró al notar a alguien tras él, y nada más ver a Kato sonrió ampliamente. -buenos días Shige-chan, estoy preparando el desayuno.- le señaló el café recién hecho y las tortitas que estaba preparando.

-Eso.. ya lo veo pero.. ¿qué haces solo con una toalla?- le preguntó confundido, aunque lo cierto es que en ese momento sintió todo su cuerpo arder y sus hormonas dispararse.

-¿Esto?  pues que he tomado una ducha, no te importa ¿verdad?- se giró y siguió cocinando; de todas formas no era la primera vez que se duchaba en casa de Shige.

-No pero..- iba a decirle que la situación había cambiado mucho, pero solo pudo desviar la mirada tras recorrer aquella espalda bien definida llegando a su trasero donde la toalla le cortaba la hermosa visión.

-Ve a ducharte, el desayuno estará enseguida, hay que ir a trabajar.. pero antes debería pasarme por casa a por ropa limpia.- comenzó a hablar sin saber que Shige apenas le estaba escuchando.. -por cierto..- se giró de repente, atrayendo la mirada del más joven sobre sus ojos y sonriendo levemente al darse cuenta de que su amigo le andaba mirando. -gracias por avisar a Kana-chan anoche, he hablado con ella esta mañana y me lo ha contado.-

-No.. me des las gracias..- desvió la mirada algo molesto; tenia que salir ella.. -iré a darme una ducha..- se dio media vuelta, tenia que escapar de allí o su cuerpo el jugaría una mala pasada delante de Keiichiro. -ah.. recoge bien la cocina cuando acabes.-

-Claro.- sonrió de nuevo, y cuando Shige se marchó a la ducha, Keiichiro se quedó mirándole acabando por suspirar.

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No podía creer lo que acababa de pasar... Koyama en su cocina, ¡casi desnudo! solo le tapaba aquella toalla blanca que se ceñía a su trasero sin dejar mucho a la imaginación.. ¿es que no se daba cuenta que aquello era una tortura para él? ¿qué ya no podía hacer ese tipo de cosas?

Entró a la ducha y abrió el grifo del agua fría sobresaltándose. Tenia que calmarse, sentía como su cuerpo se agitaba de solo pensar en Keiichiro... como pedía esas caricias que tanto ansiaba..

Apoyó una mano en el azulejo y apretó los dientes intentando aguantar.. pero su otra mano comenzó a bajar tímidamente por su abdomen, y justo cuando rozó la punta de su miembro erguido, sintió que necesitaba hacerlo.

-Ah..- gimió calladamente y cerró los ojos comenzando a acariciarse, hasta que tomó un delicioso ritmo pensando que era Koyama quien le acariciaba como tantas veces había hecho..

Un poco más... el ritmo iba a más; más preciso, soltando suaves jadecitos que empañaban el azulejo mojado.. hasta que sintió como su orgasmo manchaba sus propios dedos haciéndole perder un poco la estabilidad.

-Maldición...- jadeó abriendo los ojos y viendo su mano manchada.

Pegó la frente contra el azulejo así como su mano se apoyaba allí.. y cuando comenzó a recuperar el aliento, Koyama tocó a la puerta llamándole.. aquello le hizo reaccionar, asustarse incluso.. ¿y si Koyama le hubiera oído? no habría sabido como explicarle aquello.

-¿Shige? ¿estas bien?- preguntó desde el otro lado de la puerta.

-Si.. si... ¿qué pasa?- intentó que su respiración se regulara, pero nada parecía ser normal.

-¿Como que qué pasa? ya está el desayuno, así que date prisa o se enfriará el café.- rió un poquito, y tras aquel aviso, le dejó solo para que acabara cuando Kato le contestó que enseguida salía.

Se duchó rápidamente y cerró el grifo saliendo para secarse. Su cuerpo aun temblaba levemente.. y todo por haberle imaginado a él.. como siempre que pensaba en su amigo llegando hasta ese punto.

-Esto tiene que acabar..- se dijo a si mismo, pero el problema, es que no sabia como hacerlo.

Continuará...

Creo que este fic ya esta tomando forma.. tengo muchas escenas en mente, pero casi todas son de flashback! y es que parece que este fic llevara las dos historias paraleas, hasta que en algun punto se encuentren.. al menos esa es mi intención de momento, asi que habrá muchos mas de esos recuerdos ^^ me temo que este será un fic más largo que el anterior ^^u  llegaré a los 20 capitulos? eso lo veremos con el tiempo XD

Bueno, sobre este capitulo, salió un poquito már largo, y eso que lo tuve que cortar..  asi que la segunda aprte de este flshback será para el capitulo 4  ^^  es una parte que estoy deseando escribir.. asi que  espero seguir sacando tiempo para escribir aunque sea en mi hora de la comida en el trabajo ^^u 

Pues espero algun comentario para saber si el fic va bien o si es interesante.. no cuesta tanto dejar un pequeño comentario.. asi que si lees el fic, te lo agradeceria..

Hasta el siguiente capitulo entonces ^^